Porque lo digo yo. Arrimando el ascua a la sardina.
Ayer se celebró en España el día de la Constitución. Es un día que cada vez tiene más de festivo sin festividad. Presidencia del Gobierno se ha sumado a la celebración con un vídeo de 49 segundos que publica la red X. En él se hace una reafirmación de la filosofía del gobierno, en la que se intenta explicitar que el que no participa de esta filosofía no respeta la Constitución. Llama la atención el final del vídeo, como la conclusión de una regañina ¡Porque lo digo yo! Y la que habla y así afirma es la propia Constitución.
El caso es que la Constitución dice muchas más cosas que un vídeo de 49 segundos. Si atendemos, como el vídeo, a los derechos (y deberes) la Constitución los señala en el capítulo 2. A lo largo del capítulo, como en toda la Constitución, se indica el marco de lo que se puede ser y hacer. Pero el vídeo, la propaganda del Gobierno, se limita a decir lo que no pueden hacer los demás olvidando lo que dice la Constitución y olvidando también la promesa que cada uno de los miembros del Gobierno, empezando por su presidente, ha hecho de defenderla, cumplirla y hacerla cumplir.
Lo que dice el vídeo:
- “Que nadie te diga cuando ni donde hablar en tu lengua”
Lo que dice la Constitución:
- Artículo 3
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
De esta lectura deduzco que puedo hablar en mi lengua en cualquier lugar de España, pero que los españoles y sus instituciones si no saben mi lengua están obligados a hablarme en castellano y yo estoy obligado a entenderla. Entiendo que, por mucho que me guste expresarme en tibetano, nadie tiene porque entenderme y esté obligado a hacerlo. Entiendo también que una conversación entre un interlocutor preguntando en tibetano y el otro respondiendo en quechua no llegaría a ninguna parte. La afirmación de una identidad no puede condenar a no entenderse.
Lo que dice el vídeo:
- “Que te quede bien claro que nadie te diga quién ser ni a quien amar”.
- “Que nadie te diga que vales menos”.
Lo que dice la Constitución:
- Artículo 14
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Pero las instituciones, especialmente nuestros gobernantes, permiten y fomentan diferencias entre los ciudadanos por razón de raza, sexo, religión, opinión y cualquier condición o circunstancia personal o social. Un trato diferenciado a catalanes, navarros y vascos por razón de nacimiento; un trato diferenciado, la mayoría de las veces preferente, a las mujeres por razón de sexo; una amnistía a los políticos por una condición o circunstancia personal o social; un señalamiento como fascista a los que no están de acuerdo por cuestión de opinión. También es una forma de dejar en evidencia que para nuestros dirigentes unos valen más y otros menos. Efectivamente está bien claro que nadie me pueda decir quien ser y a quien amar, no queda tan claro que no me estén diciendo cómo me tengo que comportar y qué pensar. Queda en evidencia quien insinúa a una parte de la sociedad que vale menos.
Lo que dice el vídeo:
- “Tu no eres menos española que nadie, nadie tiene derecho a explotarte, ni a decirte en qué Dios creer”.
Lo que dice la Constitución:
- Artículo 11
1. La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.
2. Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.
3. El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aun cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen.
- Artículo 16
1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.
- Artículo 35
1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
2. La ley regulará un estatuto de los trabajadores.
Español no es cualquiera que viva en España, las leyes lo indican, y nuestro Gobierno, atendiendo a lo anteriormente dicho, no debería hacer diferencias entre españoles y, menos, erigir un muro que los separe. De la misma forma si nadie me tiene que decir en qué Dios creer, tampoco me puede decir qué no debo creer. La Constitución garantiza la libertad de expresión y cátedra. De forma que, guste o no guste, la libertad del apostolado y las actividades religiosas están garantizadas por la Constitución en España. O sea, si pueden decir en qué Dios creer; pero existe la libertad, y se te tiene que dar la educación, de creer o no en lo que quieras. En cuanto a la explotación son las instituciones las encargadas de erradicarla.
Lo que dice el vídeo:
- “Recuerda que tu intimidad es sólo tuya”.
Lo que dice la Constitución:
-Artículo 20
1. Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
3. La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.
4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
5. Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial.
Aunque tal afirmación no justifique las disposiciones del Gobierno para registrarse en los hoteles o alquilar un coche. Es lo que tiene la propaganda. Recuerdo que intimidad es sólo mía y la disyuntiva es o te quedas sin intimidad o sin hotel. Si la disposición del Gobierno es constitucional entonces la afirmación resulta vacía. La intimidad, como señala la Constitución, es una limitación. Por muy libre que sea uno de expresarse debe respetar la intimidad de las personas. Nuestra intimidad obliga a que los datos e información que suministremos (la protección de datos) sean tratados y cuidados de una manera específica y que nuestra intimidad sea respetada. No significa, como nos dice la propaganda del vídeo, que si una persona ejerce el derecho de no dar datos se deba atener a las consecuencias de no darlos.
El vídeo de dice:
- “Que nadie te mande callar, que nadie te haga creer que el cambio climático no es importante”
Ya he mencionado en el párrafo anterior el artículo que la Constitución se refiere a la libertad de expresión: uno puede decir lo que quiera, incluso tonterías y mentiras. No dice nada la Constitución del cambio climático, aunque si del entorno y medio ambiente, por lo que cada uno es muy libre de creer o no en el cambio climático y su importancia y, dentro de todo ello, darle la prioridad que le merezca con los matices que crea convenientes. Si se asevera “que nadie te diga en qué Dios creer” podemos aplicar tal afirmación a la nueva religión ambientalista diciendo “que nadie te diga en qué cambio climático creer y qué importancia tiene”.
Y efectivamente (ahí acierta el video), nadie nos va a impedir que en este país, que se llama España, vivamos libres y que nos demos cuenta que estamos sometidos a una manipulación continua que muchas veces percibimos y otras no. Y en el ejercicio de nuestra libertad podemos percibir que estamos yendo hacia una tiranía.
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