Memoria y ridículo.
Hay muchas cosas que suceden en el mundo, un simulacro de autogolpe de estado en Corea del Sur (deberíamos tomar nota antes de que lo haga Sánchez), sigue la guerra de Ucrania, los rebeldes yihadistas sirios amenazan a Bashar Al Asad, dentro se España se cuela un argumentario del gobierno y la corrupción que salpica al Gobierno gasta papel, ríos de tinta y ocupa memorias de las bases de datos...
Pero me ha llamado la atención una noticia discreta que publica larazón.es que tiene el título de “La versión «franquista» de Defensa sobre el Alcázar de Toledo”, lo escribe Andrés Bartolomé y en él se informa de que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica no está muy conforme con la versión de la historia del Alcázar del Ministerio de Defensa cuando se dice en algunas informaciones que “Durante la Guerra Civil, el Alcázar soportó un constante asedio durante 70 días que tuvo como resultado una nueva destrucción”. Parece que, según esta asociación, el Alcázar no sufrió ningún asedio, sino que los golpistas se atricheraron en él. No es el único medio que publica esta noticia, también lo hace La Tribuna de Toledo en un artículo que traslada de la agencia EFE y que lleva por título “Piden a Defensa retirar el término «asedio» del Alcázar”, El subtítulo del artículo es que “La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica reclama a Defensa contar lo que ocurrió en el edificio toledano con «un relato democrático»”.
O sea que según la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, la historia es que los ocupantes del Alcázar asediaron Toledo, o bien que Toledo fue sitiado por los ocupantes del Alcázar. No está muy claro cómo se deben contar las cosas siguiendo un relato democrático, pero la mentira e incorrección que pueda haber en un relato puede respetar la memoria democrática, pero no a la democracia ni a la verdad.
Según la Real Academia de la Lengua Española, asedio es la acción y efecto de asediar, no hay más definiciones, aunque contempla sinónimos. Y, según la misma academia, asediar es cercar un lugar fortificado, para impedir que salgan quienes están en él o que reciban socorro de fuera. Una segunda definición es presionar insistentemente a alguien. Vemos, por tanto, que un asedio se refiere a una acción y no a la moral, conducta o legitimidad del sitiador o sitiado. Es absurdo pretender cambiar el significado de una palabra y resulta ridículo contar una historia con un vocabulario exclusivo para los buenos y otro diferente, pero igual de exclusivo, para los malos.
Guste o no guste (a la asociación parece no gustarle) en la Guerra Civil hubo hechos de heroísmo. Un tío mio que participó en la guerra me lo dejó bien claro “eran españoles contra españoles, no podía haber cobardes”, también me contó que “después de las bombas que les caían seguían luchando, eso era valor”. Quiero con esto decir que, incluso en medio del combate, se sentía respeto y admiración por el oponente, un reconocimiento a su valor. Pero hoy nos empeñamos en no reconocer cualquier heroísmo que pueda venir de lo que no nos gusta. El asedio que soportaron los últimos de Filipinas se tacha como la acción de un ejército colonial, está mal visto que en Krasny-Bor una división de infantería rechazase el ataque de dos ejércitos, no puede haber mérito porque era la División Azul y los dos ejércitos eran soviéticos. Hoy por hoy la gesta reconocida es salir en tanga el día del orgullo.
Según la Asociación para la Memoria Histórica no puede haber héroes entre los que considera enemigos. Hay cosas que son llevar los ideales a la altura del ridículo.
1 comentario:
Me recuerda a esa noticia dada en Inglaterra. El canal de la Mancha no se podía cruzar por el mal tiempo, y un periódico inglés dijo que el continente estaba incomunicado.
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