Tesón o cabezonería.
Son fáciles de confundir, hay quien dice que el tesón es una forma más culta de denominar a la cabezonería. Como queriendo decir que un tozudo es lo mismo que un cabezota. Creo que hay una diferencia mínima, un tozudo se fija un objetivo y lo sigue con tesón, en ocasiones cambia de opinión, pero el objetivo, la meta, sigue ahí, deseada y perseguida y el tozudo va a por él. El cabezota se encapsula en una idea y en una actuación, por ejemplo "no es no", la mantiene persistentemente sin saber donde le va a llevar, no hay más objetivo que el hecho de seguir así por seguir, no hay una idea clara de lo que va a lograr ni del beneficio perseguido. El tesón invita a la persistencia mientras la cabezonería a la insistencia. El uno crea adeptos mientras la otra pone a prueba la paciencia. Todos en nuestra existencia nos hemos encontrado con tozudos y cabezotas, cada uno sabrá encasillar sus relaciones.
Hoy dos artículos hace referencia a que nuestro Presidente del Gobierno es un gafe. Uno lo escribe Eduardo Inda en La Razón con el título de "Sánchez, además eres gafe". En El Debate Antonio Jiménez escribe el segundo con el título de "Gafe e incompetente". Hacen ambos, en los dos artículos, mención de la pandemia, la erupción del volcán de la Palma, la borrasca Filomena, la dana de Valencia y el apagón de toda España. Y como han pasado todas estos desastres, fenómenos, inconvenientes o contrariedades, como quieran llamarlo, no hay otra explicación que el Presidente es un gafe. En realidad lo que ha convertido en desastre cualquiera de los sucesos mencionados, y algún otro más, es la gestión que se ha hecho del mismo. El encabezonamiento con un tipo de política que demuestra sus carencias.
La fijación de una "recuperación justa y sin que nadie se quede atrás" ha hecho que España sea una de las últimas naciones en recuperarse de los estragos de la pandemia, y lo hemos hecho más endeudados y con unos ingresos más precarios sometidos a más impuestos, pero no más fuertes. Las promesas de ayudar a los danmificados del volcán y de la filomena todavía se hacen esperar, la dana de Valencia se saldó con la sentencia de "que si necesitan ayuda que la pidan" aunque daba la impresión de que lo que querían es que la suplicasen o mendigasen y la gestión del apagón se ha convertido en una serie de declaraciones que no explican nada. En todas se ha recurrido al bulo y al fango y en todas el tiempo ha puesto las cosas en su sitio. Esto no es es de gafes es, más bien, de cabezonería.
Porque lo que se está demostrando día sí, día también, es la cabezonería por mantenerse en un cargo de Presidente de un Gobierno que no gobierna, que está siempre desorientado y cuya principal gestión es echar balones fuera. Es el tesón de los ciudadanos el que paga el alquiler del cabezota.
2 comentarios:
Escribí un artículo parecido. Lo que natura non dat... Un beso
Me gustaría leerlo. ¿Dónde lo tienes?
Un saludo
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