Qué demuestra el hermanísimo.
El caso de David Azagra , que no se llama así, no es el único en que un hermano pone en problemas a su otro hermano. Los asuntos del hermano de Alfonso Guerra causaron la dimisión del que era vicepresidente del gobierno. También Ramón Franco puso en un brete a su hermano Francisco en alguna ocasión. Los lazos familiares causan muchos problemas.y compromisos. Por lo menos eso debe pensar Pedro Sánchez. El seguimiento del caso del hermanísimo está ya originando ciertas burlas. Así lo demuestra el artículo que firma Don Alfonso Ussía en ElDebate.com y que lleva por nombre “Azagramiento”. En mi opinión se está llegando ya a un esperpento cuando en el mismo medio Alejandro Entrambasaguas informa que “la UCO detecta un ‘borrado masivo’ de correos electrónicos del hermano de Sánchez durante 37 meses”, no sé en que puede influir este borrado en la culpabilidad o no de un fraude a Hacienda. Particularmente estoy perdiendo el hilo, se le acusa al músico de muchas cosas, pero ya he olvidado la causa por qué se le juzga.
Hace tiempo llegué a una conclusión sobre este caso: David Azagra es un vago y un enchufado. Ser vago es una vergüenza, pero no un delito. Un enchufado implica más al que enchufa, el hecho de ser un enchufado es vergonzoso, pero no un delito. El delito, además de una irresponsabilidad, lo puede cometer el que ha colocado a un vago, No hace falta un proceso y un sumario para llegar a esta conclusión. Posiblemente David Azagra haya podido ver realizado durante algún tiempo ese sueño de cobrar mucho y no hacer nada.
Otra de las cosas que quedan claras es que lo público es el refugio de la vaguería., anuncia Larazón.es en un artículo de Inma Bermejo que “Meta despedirá a 3.600 empleados con bajo rendimiento, el segundo mayor recorte de plantilla de su historia, que llega tras eliminar la verificación profesional”, el encabezamiento de la noticia explica que la empresa “recortará el 5% de su plantilla menos eficiente de cara a prepararse para "un año intenso", que coincidirá con el inicio de la segunda Administración del presidente electo Donald Trump”. Mientras una empresa expulsa al personal que considera menos eficiente, la administración pública contrata a un vago. No hay que negar las ventajas de tener un vago en la plantilla, nunca hará nada. El problema está en que este no hacer nada se paga con el dinero recaudado a todos.
Queda en evidencia la disposición de las administraciones públicas a lastrarse contratando a vagos por atender un compromiso. Queda probado también que las administraciones públicas mantienen una red clientelar formada por forofos de un partido que siempre cobran demasiado para lo que hacen. No nos debería preocupar si el hermano del Presidente ha cometido un delito o no. Lo realmente grave es que David Azagra sea la punta del iceberg, uno más en un ejército de asesores, comisionados y directores de agencias fantasmas que consumen nuestros impuestos. No está en juicio tanto la persona como el sistema en que unos pocos trabajan y muchos, demasiados, se limitan a cobrar..
4 comentarios:
Muy cierto. Es el pecado no es pecador. El enchufismo està generalizado. Un beso
No se si ha delinquido o no, eso los jueces lo decidirán (o no, ¡vete a saber!), lo cierto es que el empleo que tiene (o tenía, que ya no lo sé), era un chollazo.
Creo que en este caso es mas dedazo que enchufismo. Un saludo.
Como ya te digo, es el sistema el que debe ser juzgado por los ciudadanos. Un saludo
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