Los reyes magos.
Sólo se menciona a los sabios de oriente en un evangelio, no sé porqué a los sabios los elevaron al grado de reyes, quizás porque se codeaban con Herodes de tú a tú. Los reyes magos son leyenda, aunque estén enterrados en la catedral de Colonia; aunque también, dicen, hay reliquias en la basílica de San Eustorgio en Milán. El paso del tiempo los ha hecho reyes, les ha dado nombres, apariencia y raza. A Melchor lo ha hecho Europeo, asiático a Gaspar y africano a Baltasar. Benedicto XVI en su libro La infancia de Jesús, en el capítulo cuatro explica el significado de magos y el por qué de su apariencia actual (simboliza los tres continentes y las tres edades, ancianidad, madurez y juventud) queriendo decir que Dios ampara a todos los hombres.
No pongo en duda esta afirmación, pero debo admitir que de unas líneas en el evangelio de San Mateo se ha sacado mucho jugo. Pensando que los magos, o los reyes eran de oriente, no del sur o del oeste, difícilmente podrían venir de África o Europa. Y si seguían el camino de una estrella debían llevar la misma dirección y sentido, digamos que confluían en Belén, pero no convergían en Belén.
A mí me gusta la historia que cuenta, en boca del rey Melchor, Alejandro Núñez Alonso en el libro “el hombre de Damasco”, de la pentalogía de Benasur de Judea, Cuenta esta historia que Melchor era el Rey de Elam, en la actual Persia, que inició el camino siguiendo a la estrella. Se encontró con Gaspar siguiendo el mismo camino, era uno de los muchos reyes que había en Mesopotamia. Ambos decidieron proseguir juntos en pos de la estrella. Por último coincidieron con Baltasar que venía de Arabia y al que la imaginación del escritor le hace principal beneficiario de un reino comercial del que salen y entran caravanas. También hace viajar al buen Baltasar acompañado de un gran séquito que incluye su harén, y al que Mechor y Gaspar tienen que convencer para que sus esposas no acudan también al pesebre. Como ya he dicho, los reyes magos hacen volar la imaginación. Sea cual sea su historia y fuesen reyes o magos hay que suponer que tanto Melchor como Gaspar serían vasallos de los partos.
Como al Jesús niño le dieron los presentes de oro, incienso y mirra, regalos de reyes. Al resto de los niños le traen regalos de niños que son, me imagino, mejor recibidos que el oro, el incienso y la mirra, que no sé cómo se entretendría el niño Jesús con estos regalos. Una lástima que los reyes alarguen las vacaciones para que sólo se pueda jugar un día con los nuevos regalos.
- Este fuerte me gusta mucho, pero los reyes no me lo van a traer.
Mi madre, con la mosca en la oreja, me preguntÓ:
-¿De verdad te gusta?¿Por qué no te lo van a traer los reyes?
- Me gusta muchísimo y no me lo van a traer porque no me he portado muy bien este año..
- Ya veremos. - dijo mi madre, pero se le escapaba una sonrisa que no entendí como inocente criatura que era.
Y el día de reyes me encontré con el fuerte, los soldados y los indios. Me dio una gran alegría, pero creo que fue más porque el regalo tenía más de premio que de juguete. Después de todo no me había portado tan mal y también era una autorización a seguir portándome como ese año. Cosas de niños.
No dudo que cada uno guardará en su memoria buenos recuerdos del día de reyes, los pasados como niño y los que se han pasado como padre. Sólo para crear estos buenos recuerdos vale la pena celebrar el día de reyes.
Que lo disfruten y que les traigan electricidad en vez de carbón.
4 comentarios:
Pues sería curioso incluir en los nacimientos de todo el mundo las figuras del harén de Baltasar. Lo del caganer se iba a quedar ridículo.
Es leyenda. Pero en un Belén cabe hasta una manifestación.
Un saludo
A mí los reyes siempre me traían libros. Un beso
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