DEL VALOR Y LOS VALIENTES

 Del valor y los valientes.

Héroes con cien años de diferencia

En España es muy fácil ser valiente. Me ha llamado la atención la noticia que publica ElDebate.com, escrita por Iranzu García Vergara y titulada “Los venezolanos en Madrid mantendrán «hasta el final» su apoyo a Edmundo González”, no me queda muy claro el significado de “hasta el final” y a qué se refiere. Es comprensible que una manifestación de venezolanos en Madrid para apoyar a una alternativa de gobierno en su país dÉ lugar a esta clase de grandilocuencias. Me imagino que el apoyo “hasta el final” de Madrid no tiene el mismo significado que el apoyo “hasta el final” en Caracas. Con este tipo de manifestaciones nada es lo peor que puede pasar en Madrid y en Caracas lo mejor que puede pasar es nada. Como dijimos al principio: es fácil ser valiente en España, afortunadamente.

Escribí en 2018 en este blog un artículo sobre Guzmán el Bueno en el que meditaba sobre cómo han ido evolucionando conceptos como valory honor. Hoy constatamos como un gesto de valor ir a manifestarse a la Puerta del Sol y una señal de compromiso declarar que se mantendrá hasta el final el apoyo a Edmundo González.

Creo que. hoy por hoy, el valor se demuestra transgrediendo, sobre todo si se favorece una ideología determinada. Todo un señor luciendo un tanga el día del orgullo es un valiente y su pase de modelo demuestra su compromiso con la causa LGTBI... y lo que quieran añadir, a la vez que un Guardia Civil que rescata a un niño en una riada está cumpliendo con su deber, hace su trabajo y no merecen más mención en la noticia que los apuros del niño. También cambia la figura del héroe, que es el reconocimiento de un hecho a la persona que lo ha realizado. Y vemos que tienen más tinte de héroes los jugadores de fútbol y los trofeos logrados sus hazañas, al mismo tiempo, un bombero que se enfrenta a un incendio hace su trabajo, un policía que recibe cuatro disparos cumple su cometido y, si responde a los disparos, dar explicaciones será otro cometido. Resulta que en España no sólo es fácil ser valiente, es que hay que hacer muy poco (pero llamar la atención) para ser encumbrado. En algunos lugares basta haber matado a alguien para ser tratado y considerado héroe.

No sé hasta que punto es extrapolable esta situación al resto del mundo, pero demuestra lo confundidos que estamos con los valores que creemos debe tener nuestra sociedad. Y es que, seamos sinceros, manifestarse en Madrid contra la pena de muerte en China no exige valor y no va a conseguir otra cosa que incordiar a los ciudadanos que se vean afectados por la manifestación. Si sería efectiva una manifestación contra la pena de muerte en China si esta se celebrase en Pekín (Beiging ahora), pero hace falta valor para manifestarse por esta causa en Pekín. Afortunadamente, es fácil ser valiente en España, no se necesita valor. Desgraciadamente, si se necesita valor en otros lugares, donde no es fácil ser valiente.