01 enero 2025

CRÓNICAS NAVIDEÑAS (XI)

Año nuevo.    



El día de año nuevo, el 1 de enero, es de resaca. Se sufren los excesos de la noche y del día anterior para, además, afrontar los excesos propios del día. Es cuando realmente llevamos al extremo la filosofía de “mientras el cuerpo aguante”. En la mañana queda un paisaje de batalla, lo que no se recogió de la cena del día anterior en casa y los restos de la fiesta en la calle. En todo caso, todos los primeros años comienzan en un escenario desolador producto de la alegría de pasar una página a la que denominamos año. No es tan malo, resaca y desolación invitan a cierto sosiego.

A media mañana el que tenga ánimo para disfrutarlo podrá escuchar el concierto de año nuevo. La orquesta sinfónica de Viena  nos brindará una antología de obras de los Strauss que finalizará con el “Danubio Azul” y la “Marcha Radezsky”, me gustan, pero tengo que admitir que empiezan a ejercer sobre mi el mismo efecto que escuchar por trescientas y una vez el villancico. No obstante, la audición de valses, marchas y mazurcas nos recuerdan, un año más, que también habrá cosas buenas en el año entrante.

Y es que, volviendo a la simbología del paso de la página, el año que comienza es como una página en blanco. Una página en blanco no tiene que significar un hito, un antes y un después en la historia que escribimos en ese libro; pero si es una invitación a ilustrarla con buenos dibujos o a escribirla con buena letra, renglones rectos y sin tachones. Una sugerencia de que todo quede bonito. Pero, seamos sinceros, si tras pasar el mojón de los cien kilómetros seguiremos conduciendo como lo hacíamos antes pasarlo; con el cambio de página no cambiaremos el relato del libro, no nos engañemos.

Pero la página en blanco tiene sus ventajas. Julio Salinas hablaba de la responsabilidad del escritor ante una página en blanco, algo que le incita a pensar sobre qué va a escribir y cómo va a hacerlo. Es una reflexión que nos podemos trasladar a nosotros mismos y darnos cuenta hasta qué punto lo que vamos a escribir sale de nosotros o nos lo están dictando y si lo estamos escribiendo como queremos. Que cada uno llegue a sus conclusiones.

Reitero mi deseo de felicidad para 2025.  

2 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Feliz año 2025. Qué escribamos nuestro propio relato. Un beso

LUFERURA dijo...

Igualmente. Nuy feliz año. un saludo