El Holocausto en 2025.
Ayer se conmemoraron los 8o años de la liberación de Auswitch, en mi opinión los ochenta años no significan nada y en Auswitch no hay nada que conmemorar. Ya comenté en un artículo mi opinión sobre la visita a este lugar. Es un lugar feo que rezuma tristeza e invita al remordimiento si uno va solo y consigue escapar de la visita que se hace con motivo de unas vacaciones o en el ambiente desenfadado de un viaje de fin de curso. La visita es, y debe ser, una experiencia desagradable, de cada uno depende la difícil labor de hacerla enriquecedora. La podría considerar una visita obligada en una actividad académica, pero nunca la incluiría en un paquete turístico.
- “¿Ha vuelto el antisemitismo?”
- “Nunca desapareció. Estaba latente y con lo de Ucrania, Israel, Gaza.... salió de nuevo. Es difícil. En Francia hay mucho inmigrante de Argelia, Marruecos o Túnez que quiere reislamizar Europa entera. Pero a la vez tenemos a la extrema derecha de Le Pen y a la extrema izquierda de Mélenchon, que solo quieren que la gente les vote; y para ello, les vale emplear cualquier medio.”
Invita esta entrevista a reflexionar si este ciudadano, superviviente del exterminio, está marcado y se siente odiado por todos o si tiene razón y así están las cosas. Algo habrá de lo uno y lo otro. Relacionado con este artículo el mismo autor describe en otro artículo titulado “Holocausto S. A.: las cifras de la industria de la muerte en los campos de concentración nazis” describe los métodos, procedimientos y organización del exterminio, aporta cifras escalofriantes. ElDebate.com se atreve a hacer comparaciones, Ramón Pérez-Maura escribe un artículo que titula “Auschwitz y Francisco Franco” en el que nos recuerda que al considerar el gobierno esta conmemoración como una participación del Rey en un acto encuadrado dentro de la celebración de memoria democrática por los cincuenta años de España en libertad, el ministro de Memoria Democrática debería hacer frente al hecho de que en Birkenau (al lado de Auswitz) se informe que la España de Franco deportó a cero judíos o se le tache de colaborador. La comparación de Alfonso Basallo en el mismo medio es más actual en un artículo que titula “Otro Auschwitz, más cerca de lo que creemos” en el que compara el holocausto con la práctica del aborto.
Y es que el recuerdo de las barbaridades del pasado nos hace perder la visión de los holocaustos del presente. Nos quedamos sin perspectiva y nos amparamos en una falta de crítica y memoria para evitar salir de nuestra comodidad emocional, no vemos la magnitud ni la complejidad de los problemas y nos creemos las soluciones fáciles. Equivocamos también la prioridad de los mismos que, muchas veces, viene impuesta por los ambientes políticos, económicos o informativos. ¿Quién va a saber mejor que nosotros lo que necesitamos? Hay quien no se resiste a la tentación de decírnoslo. Pero a la sociedad, al conjunto de todos, hay muchos que le imponen sus necesidades.
Hemos pasado página a la esclavitud, al menos eso pensamos. Pero ,si juzgamos con perspectiva, la esclavitud fue un tráfico de seres humanos entre África y América principalmente. Hoy asistimos a un tráfico continuo de seres humanos entre continentes en el que muchas veces, seamos sinceros, si una persona no es esclava es porque es más económico pagarle un sueldo que alimentarla y proporcionarle un alojamiento. No nos engañemos, la esclavitud - como el colonialismo - ha evolucionado. No hay esclavistas, pero si hay mafias que trafican con seres humanos y las autoridades se muestran como antes se mostraban. Ha podido cambiar la semántica, pero la situación es semejante.
Los fastos del ochenta aniversario de la liberación de Auswitch demuestran nuestra ignorancia en el mejor de los casos y la hipocresía de algunos. Me llama la atención que se utilice la sentencia de don Albert, “no se puede perdonar”, para celebrar una muerte acaecida hace cincuenta años y que a los familiares de las víctimas del terrorismo de hace treinta y veinte años se les recomiende perdonar a sus verdugos. Me asquea ver que no hay misericordia con personajes que, sin matar, se afiliaron o comulgaron con una ideología pero hay condescendencia con asesinos y con los que los defienden y justifican. Me parece hipócrita escandalizarse por el exterminio de seis millones de personas en seis años y considerar como resultado del ejercicio de un derecho fundamental que haya habido 3.393.751 abortos en lo que va de año (en el momento que escribo esto y según la página woldometer). Creo que el considerar como un avance social que en 2022 en España se interrumpiese uno de cada cinco embarazos es propio de una socieda enferma. Y es que confundimos el “no se debe olvidar” con el “no se debe perdonar”. Y es olvidando como nos cuentan historias para que no quepa el perdón, para que sigan levantados muros que protejan la existencia de los que están interesados en que se mantengan.
Los asistentes a Auswitch han ido como el que va a un funeral de estado, no porque lo sientan, no porque no estén dispuestos a que se repitan situaciones parecidas. Con su presencia en el Auswitch de hace ochenta años justifican su indiferencia ante los Auswitch de hoy. Manifestando su horror al holocausto de hace ochenta años se ponen la venda en los ojos para justificar su impasibilidad ante los holocaustos de hoy.
2 comentarios:
Un gran artículo. Se calculo en cuarenta y siete millones los muertos por el aborto. Cien millones los del comunismo y màs de mil los de eta, pero esos no cuentan. Un beso
En mi opinión, los cuarenta y siete millones de abortos es en un año mientras que los cien millones del comunismo se refieren a más tiempo. No es que las comparaciones sean odiosas, en este caso son escalofriantes.
Un saludo.
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