15 noviembre 2024

PANORAMA INFORMATIVO. SUPLEMENTO I.

Panorama Informativo. Suplemento I.

 
Ideología en plataformas.

Parece ser que ahora escuece que Elon Musk sea el dueño de X (el antiguo Tweeter) y que, al mismo tiempo, apoye al elegido Donald Trump. Parece que la plataforma X, Google, Facebook y otras aplicaciones se han vuelto fachas y manipuladoras. Pero se han descubierto otras como Bluesky que son buenas. Parece ser que va a haber plataformas de derechas o de izquierdas, adeptas a una ideología. No sabremos si la aplicación o plataforma milita en una tendencia per sé o por que lo hagan sus usuarios. Me decanto por esto último.

Hoy ElDebate.es publica en su sección de opinión un artículo titulado “Anti-bulos contra el fascismo”, lo firma Mariona Gumpert, y en él explica el concepto de la postverdad y a qué se debe, considerándolo origen de lo denominado “el relato” a la que la autora considera una forma de adaptar los hechos, la verdad sucedida, a nuestra particular realidad. Denuncia la existencia de profesionales de crear esa postverdad y “el relato”, aunque lo subraya en los medios de izquierda.. El Pais.es publica dos artículos en red de redes, uno lo firma José Nicolás y se titula “¿Será el mundo mejor si cerramos nuestras cuentas en X?, en él el autor se plantea lo acertado o no de muchos que han abandonado la platadorma, haciendo especial mención a los medios The Guardian y La Vanguardia, creo que lo mejor, y más cierto, del artículo es la conclusión que es una cita que Fernando de Córdoba, consultor digital, hace en su perfil de Bluesky: ¡Hola a quienes venís buscando una red menos tóxica! (...) La toxicidad la generamos las personas. Si no compartimos mensajes tóxicos o desinformación, no humillamos a los demás y somos buena gente, esto irá bien. Si no, será un segundo X” El tercer artículo también se publica en la sección red de redes del ElPaís.com, lo firma Manuel G. Pascual y lleva el título de “X ya no me aporta nada”: la victoria de Trump precipita la huída de usuarios a otras redes sociales, En este artículo se acusa a Elon Musk de poner la red social al servicio de Donald Trump, motivo por el cual además de The Guardian y La Vandiardia otros muchos usuarios está abandonando la plataforma. Indica además plataformas alternativas y señala algunos fallos de X que otras no tienen. Hay partes en que el autor parece ocupar el papel de Moisés dirigiendo el éxodo de los que abandonan X hacia otras plataformas.

Creo que, menos Don Fernando de Córdoba, todos se equivocan. No se debe, ni se puede, exigir que una herramienta se controle a sí misma, y menos aún que controle a la persona que lo maneja. Son los propios usuarios los que deben controlarse y moderar a otros usuarios. Con la posibilidad de participar con los comentarios siempre hay opciones si alguien escribe una barbaridad: escribir “te has pasado”; no hacer nada; o decir una barbaridad mayor. Desgraciadamente los comentarios pueden ir tomando una tendencia más radicalizada e ir radicalizando a los usuarios. La limitación de los textos no permite el desarrollo de temas complejos y se recurre a afirmaciones o negaciones simples y carentes de explicaciones.

Tampoco tenemos claras las utilidades. Una red social es para relacionarse, dentro de ella cabe la denuncia, la acusación, la explicación, e incluso la información. Pero no el desarrollo de la misma, que exige el razonamiento y los planteamientos y las explicaciones necesarias para llegar a una conclusión. Y está conclusión, sin más, es lo que figura en la red social de turno. Podemos decir que las redes sociales fomentan la discusión, pero no el debate; favorecen la militancia, pero no el convencimiento; invitan a enterarse, pero no a conocer. Y no es un defecto de las aplicaciones que usemos. Es, sobre todo, un defecto de los usuarios. Decir mucho y breve es muy difícil y exige tiempo. Por eso prefiero escribir en un blog.


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