14 abril 2025

DENTRO DEL NUEVO ORDEN

Dentro del nuevo orden.

El Bosco: El jardín de las delicias.

Anda el mundo un poco revuelto con los ajustes a que se está sometiendo el orden mundial. Que si con reglas, con nuevas reglas o sin reglas. Supone este desbarajuste una buena excusa para viajar por el mundo, el que pueda hacerlo. A la vez lo revuelto que anda el mundo debería servir de consuelo ante la merienda de negros que tenemos en España. Ya saben eso de mal de muchos consuelo de tontos. No deben de estar en nuestro solar tan mal las cosas cuando el responsable se va de tourné a China y a Vietnam, allí hay menos posibilidades de que le increpen por las calles. La verdad es que, dentro de casa, aportamos más desorden al nuevo desorden. .

Escribí en enero un artículo que titulé “qué demuestra el hermanísimo” en el que llegaba a la conclusión de que las administraciones públicas acaban contratando a vagos para atender a compromisos, también decía que el caso de David Azagra era la punta del iceberg. Hoy la editorial de ABC parece darme la razón cuando publica en la editorial sobre el  “Enchufismo sistémico” donde se hace referencia a las acompañantes, amigas, sobrinas, o como quieran llamarlas, relacionadas con Ábalos. El caso es que el ministro socialista colocaba a su harén empresas públicas, como son de todos. También se pregunta el artículo si la defensa de lo público sobre lo privado es porque tiene una función de colocación para los allegados. No tengo elementos de juicio para diferenciar la calidad y cantidad del enchufismo entre las agencias públicas y las privadas. Pero acaba siendo una muestra significativa del que podríamos llamar orden nacional.

No sería mala idea comprobar bajo que reglas se rige nuestro particular orden y llegar a la conclusión de que son muchas y que, más que formar un orden, propician el caos. Y no porque haya muchos emisores. Un  solo organismo ya emite reglas beneficiando a unos sobre otros, otros organismos podrán agravar la situación. Hablemos mejor de un desequilibrio basado en reglas y apliquémoslo al exterior. El guirigai patrio es similar a lo revuelto que anda el mundo. Está claro que las normas no materializan las ideas de justicia, igualdad y todas esas soflamas con que día sí y día también nos bombardean a los ciudadanos.

La política ha cambiado y quizás el sino de la nueva política sea trasladar los enfrentamientos internos al exterior. La verdad es que el mundo convulsiona y no tenemos diagnóstico, no sabemos si son estertores de muerte o si arcadas de vómito. Pero cada vez resulta más absurdo hablar de orden mundial o de ordenamiento constitucional. 

1 comentario:

Susana Moreno dijo...

El orden mundial al que íbamos no me gustaba nada. Un beso