07 abril 2025

ARANCELES

Aranceles.  


Según la RAE un arancel es un impuesto que se aplica a un bien o producto importado de un país.  Era, hasta hoy, una medida proteccionista, una manera de beneficiar la producción nacional ante los productos foráneos. Japón, por ejemplo, gravaba al arroz americano de tal forma que a un japonés le resultaba más económico comprar el arroz nacional que el "rice" americano. El arancel era una forma de evitar la competencia de otros productos, se establecía sobre determinados bienes. Y decimos era porque hoy se ha convertido en una medida de coacción cuando se establece para todos los productos de determinados países. Justifica los aranceles Trump diciendo proteger la economía estadounidense. Puede ser cierto. Pero hay absurdos, que vengan a fabricar a Estados Unidos propone, ¿cómo se va a fabricar aceite de oliva allí?

Nos dice la editorial de La Razón que “No estamos en buenas manos para la gestión de esta crisis”, no es un artículo de tinte catastrofista aunque si temeroso por las pérdidas bursátiles, llega a la conclusión de que en España los políticos está intentando aprovechar esta crisis. No es una novedad, cualquier político, español o no, lo haría. Me imagino que están con la calculadora haciendo cuentas de cómo afectará a las arcas del estado la subida de los aranceles. Ya han dicho que no nos va a afectar mucho. En El Debate Belén Delgado si da una cantidad: “Más de 3.600 millones, en juego: el campo español busca alternativas a EE.UU., pero ve «muy difícil» encontrarlas”, en este caso Hacienda dejará de ingresar la tajada de estos millones que están en juego. No obstante creo que el agricultor norteamericano agradecerá los aranceles. No sé si lo hará el consumidor norteamericano.

Pocos se han planteado la crisis desde el punto de vista del consumidor, que es el que paga y el que seguramente va a salir más perjudicado de esta crisis. Decía Trump que los impuestos que sufren los ciudadanos europeos hacen el mismo papel que un arancel, tiene razón en cuanto al encarecimiento del producto, pero no en cuanto a que sea un encarecimiento selectivo. Los españoles, como los europeos, estamos sometidos a una carga impositiva bastante más pesada que la de los americanos que, por ejemplo, no tienen la sanidad "gratis". Ellos pagan su bienestar, pero no hacen estado del bienestar, y parece ser que están conformes con ello. A nosotros parece convencernos eso de pagar el estado del bienestar.

Los españoles hemos sufrido los impuestos que nos han establecido por vivir, trabajar, producir y consumir en España. Estos impuestos equivalen a aranceles. Nos hablan de una sanidad gratuita, que no lo es ya que se financia con nuestro dinero. Nos hablan de un transporte público que pagamos todos y que, en el caso del AVE compite a duras penas con el privado. El estado del bienestar implica impuestos altos, que no siempre se ven reflejados en unos servicios, y en tasas recaudatorias que no son más que pagar más por lo que se ha pagado ya. Los aranceles no deberían ser una novedad sino una dificultad más, esta vez externa.

A pesar de todo hay quien juega con la paradoja de que por el hecho de vivir en España hay que pagar por lo que se gana, se compra, se consume y se tiene. Pero resulta indignante que un norteamericano tenga que pagar más por un producto “made in Spain”.

2 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Aquí hemos desmantelado la industria porque compramos todo made in China. Un beso

LUFERURA dijo...

No somos los únicos, en general lo ha hecho toda Europa siguiendo los criterios de rentabilidad, un error.
Un saludo