Según pasa el tiempo.
Es la canción que Bogart no quiere oír en Casablanca y la que pide Ingrid Bergman casi suplicando.. La primera traducción que se hizo de “The time goes by” fue “el tiempo pasará”, la traducción literal puede ser “según pasa el tiempo” o “a medida que pasa el tiempo”. Es una canción de amor, de su transformación a lo largo del tiempo, nos recuerda al principio que un “beso es solo un beso” y “un suspiro solo un suspiro”, pero según pasa el tiempo el valor de un beso, un suspiro y un te quiero va cambiando. Algo parecido sucede con la vida, el valor de nuestras acciones va cambiando casi tanto como el de nuestras ideas. A veces nos sorprendemos diciendo o haciendo casas de las que siempre hemos renegado. Lo tenemos casi más que asumido, no sólo eso, ya entra en lo cotidiano.
Publica hoy La Razón un artículo que firma Fran Gómez y titula “Pablo Iglesias se corta el pelo a puerta cerrada (y sabemos dónde)”. Nos cuenta las características del nuevo corte de pelo y nos informa de la peluquería en la que le hacen el corte de pelo y tratamientos capilares, se permite informarnos que la visita cada quince días. Menciona el cambio de coleta a degrado y nos dice lo que significaba la coleta. Omite decir que con el paso del tiempo el político transgresor se ha hecho tabernero. Quiero con esto decir que el furibundo comunista que denostaba del capitalismo se ha sumado al mismo montando una negocio antifascista solicitando una financiación popular, eso sí, para expandir el antifascismo a base de copas más bien caras. Aunque parece que el negocio antifascista, que se financia a través de los incautos, no triunfa ni fracasa. El empresario tiene tanto éxito en los negocios como en la política: camela pero no convence.
Una persona que se traslada de Galapagar a Madrid para cortarse el pelo a un centro que lo cierran para él, le soplan 21 euros por el corte y lo hace dos veces al mes, ha adjurado de sus principios anticapitalistas según ha pasado el tiempo. Mantiene, eso si, dentro su nueva militancia capitalista férreos principios antifascistas y tiene la disposición de ampliar negocios, quien sabe si en unos meses disfrutaremos de una tienda de muebles antifascista o de una inmobiliaria antifascista que alquile y venda pisos un poco por encima del precio del mercado para financiar otras causas antifascistas. Ya nada sorprendería. Lo que empezó con una coleta es hoy un degradado. Lo que era comunismo es hoy antifascismo. Y lo que eran proletarios viviendo en Vallecas hoy son empresarios del antifascismo viviendo en Galapagar.
No me extrañaría nada que según pasa el tiempo Pablo Iglesias, sea Don Pablo y que su peinado sea un engominado todo para atrás y sea el propietario de una taberna que saque dinero a nostálgicos en el Valle de Cuelgamuros. Según pasa el tiempo hay muchas cosas que cambian, otras no, camela pero no convence.
1 comentario:
Se llama evolución natural por la edad. Un beso
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