CUANDO EL CINE ES UN INSULTO

Cuando el cine es un insulto.

Era de la opinión de que toda película tiene algo de aprovechable. El que haya un argumento que intente mezclar la épica de la película gladiator con las intrigas de juego de tronos , con un vestuario deficiente, un protagonista que parece un hipster en topless y unos actores más bien poco creíbles dan como resultado un peplum aburrido que lo mismo podría haber sido una película del oeste o desarrollarse en una estación espacial, tambié podría ser una trama mafiosa, no dejaría de ser el protagonista un vaquero hipster,  un astronauta hispter o un sicario hipster. Tendría la película, a pesar de todo, el incuestionable valor de invitar a una buena siesta en sobremesa.

Pero a los 19 minutos y 20 segundos hay una escena que quita el sueño y las ganas de dormir, a partir de ese momento la película adquiere la condición de cantera de pifiadas, deja de ser un reclamo para el sueño y uno comienza a buscar unos fallos que no demuestran falta de documentación o de rigor, sino ignorancia. Les paso un fotograma de la escena y descubran la pifiada sin ayuda.

Si no se han dado cuenta ya, les sugiero que se fijen en el cartel taurino del fondo que, con rigor, debería ser un repostero. Pero para la falta de presupuesto están las impresoras. Un toro, referencia a Hispania y donde debería estar el nombre de la plaza de toros que acoje el festejo está la referencia a una legión romana, que debería ser la novena. De esta forma el cartel-repostero más que emblema se convierte en souvenir. No tendría mucha más importancia que lo cutre del atrezzo si la novena legión se escribiese como Legio IX. Pero los productores han decidido expresarlo como LEG VIIII en un correcto neolatín y una novedosa numeración romana. Si no saben escribir un nueve en números romanos haber escrito otro número más sencillo como el I, el V o el X, pero es más bonito dejar la evidencia de una metedura de pata que es ignorancia.

La película en cuestión se llama Gladiadores, se emite en amazon prime y, creo, es suficiente advertencia para que eviten verla. Hay cosas que impactan, y otras que son imperdonables, lo que empieza siendo una película de siesta acaba siendo un insulto.