CONSPIRACIONES

Conspiraciones.  

 

Nos dicen nuestros dirigentes que vivimos en un mar de constantes conspiraciones. Es más, ya quieren elevar a los tribunales los intentos de conspirar. Debo admitir que soy un conspirador, escribo en mi blog y pertenezco a grupo de whatsapp en el que los progresistas no disfrutan de muchas simpatías, más de vez que de en cuando reciben un improperio. Incluso hay alguna advertencia del tipo “ten cuidado que como sueltes eso te van a dar la del pulpo”. De vez en cuando hay un comentario como el de “es para darle mil collejas” (aunque utilizan otra palabra que no es colleja) y se le responde con los emojis de palmas. Se venden mucho estas conversaciones últimamente, y unos y otros se sienten víctimas de una conspiración.

Pero están equivocados, las conspiraciones se hacen en secreto, generalmente sabemos de ellas cuando han triunfado o fracasado, si llegamos a saberlo. Ahora que se cumplen siete años de la moción de censura, sabemos como terminó, pero no sabemos cuándo comenzaron y como fueron las intrigas del aspirante con los otros representantes. La intriga tiene algo de negociación, de repartirse el botín, es también la captación. La conspiración es el planeamiento y la ejecución. No termina la conspiración en un tribunal, acaba en éxito o fracaso, y este coincide con el fin de los conspiradores. Tontos, muy tontos, serían los conspiradores para ponerse tan fácilmente a tiro. Sabemos los nombres de las cabezas de turco, incluso de los objetivos pero desconocemos quiénes son los auténticos conspiradores y la naturaleza de la conspiración. Como ya he dicho, habrá que esperar.

Y la verdad es que la actitud del Presidente del Gobierno está siendo la misma que la de un señor que pasaba por allí. Es extraño que un secretario general que ha personalizado al partido no sepa nada de lo que hacen sus militantes. Si lo sabe y no dice nada malo. Pero si no lo sabe y alguien está contando chismes, algunos de conspiración y otros de compadreo, tiene razones para preocuparse de que hay algo fuera de su control. El que sus ministros se lancen al ruedo mediático repartiendo la misma consigna, coma por coma, hace pensar que los consejos de ministros se dedican a coordinar las declaraciones y elaborar el argumentario. No hay tiempo para leyes.

Y no creo que haya un maremagnum de conspiraciones. Posiblemente haya dos y ambas dentro del partido del gobierno, pero el tiempo nos dará la confirmación.