20 junio 2025

DE PELÍCULA

 De película.

 

La razón. La viñeta de caín. 19-06-2025

Parece que muchos medios dan por terminada la legislatura, mientras que otros garantizan la fortaleza del Presidente del Gobierno. Me da la impresión de que unos y otros informan de lo que desearían que fuese el futuro más que de la realidad. Indudablemente se está haciendo una evaluación de daños y pergeñando una nueva estrategia. Que salga bien o mal está por ver. Parte de la estrategia de nuestro presidente es el recurso a las cartas, ya envió un par de ellas a la ciudadanía el año pasado y ha enviado otra carta a la militancia recientemente. No sé si la han leído, pero me recuerda a una situación que se repite mucho en las películas.

La escena se repite con cierta frecuencia en películas de enredo y románticas. Se origina cuando un personaje es cogido “in fraganti” con otro personaje, generalmente del sexo opuesto, en una situación comprometida, generalmente en un dormitorio y ligeros de ropa. Y, también con asiduidad, el personaje es captado por su pareja, la persona más próxima. Nuestro personaje comprometido suele exclamar “¡No es lo que parece!”. Y, según la película, unas veces es lo que parece y otras no. Unas veces el personaje se camela a su pareja y otras no. Y, dependiendo del argumento, unas veces el público se pone del lado del personaje y otras no.

Las misivas de Sánchez, primero a la ciudadanía y luego a la militancia, me suenan a un poco de exclamación ¡No es lo que parece! Y nos cuenta sus argumentos, que vienen a ser algo parecido a un yo pasaba por ahí y sucedió lo que pasó. Como si uno fuese paseando por la calle y se desplomase un andamio, eso es mala suerte. Pero cuando se desploma un tinglado siempre que uno pasea ya hay cierta relación entre causa y efecto. Dicho de otra manera: cuando todos sus secretarios de organización han salido rana alguna responsabilidad tendrá el que los nombró, bien por nombrarlos, bien por equivocarse. El que aluda a su enamoramiento con el lío originado por la actuación de su señora abre las dudas sobre la correspondencia a su amor. Entiendo que se pueda rechazar un cargo por amor pero no aprovecharse del cargo para demostrar lo muy enamorado que se está.

En este último ¡No es lo que parece! acusa a unos de engañarle y a otros de aprovecharse de su inocencia. Es más el equivalente a que en la escena alguien puso una cama, un personaje, le quitaron la ropa y le metieron allí, en su domicilio, para que pareciera lo que no es.  Y nos dice que lo que pase en su casa no nos importa y que es un asunto particular. Como no se puede explicar que no es lo que parece es mejor aludir a otras circunstancias y decir que con el vecino si es lo que parece. ¿Exime acusar al vecino? O significa que al excusarse con el mal de muchos nos está llamando tontos, parece que a la militancia si.

En fin, no hagamos conjeturas y quedémonos con lo que hay, que es más que suficiente.   

1 comentario:

Susana Moreno dijo...

Tontos sí que somos. Un beso