El cuento de Caín y Abel o Dios no es vegano.
Lecturas desordenadas de La Biblia (I)
El capítulo cuatro del Génesis nos cuenta la historia de Caín y Abel, y posiblemente nos narre la crónica del primer asesinato. Está claro que los hermanos no se llevaban bien, como no son siempre buenas las relaciones entre ganaderos y agricultores. Dado que La Biblia es un libro cuya lectura va decayendo y a veces resulta complicado de leer es bueno traspasar algunas de sus historias a un formato moderno, quizás tipo televisivo. Así que les sugiero que se trasladen a un Master Cheff en el que Caín y Abel son dos concursantes y Ése que ustedes saben ejerce el papel del jurado.
- Caín, Abel. A estas alturas del programa ya tenéis suficientes conocimientos para recurrir a cualquier sorpresa que os encontréis en vuestro día a día. Por eso lo que queremos comprobar es hasta qué punto sois capaces de congeniar vuestro trabajo con la cocina que hacéis. Por eso queremos que nos hagáis un plato con los productos con los que trabajáis. Caín tu eres agricultor, por eso esperamos de tí algo que demuestre que controlas los productos de la tierra. Abel tu eres ganadero por lo que tendrás que prepararnos algo del reino animal. ¿Habéis entendido?
- ¡Si! Cheff.
- Muy bien, la prueba durará noventa minutos y tenéis tres minutos para escoger en nuestro supermercado los productos que vais a cocinar. El tiempo empieza...¡Ya!
Y Caín y Abel salieron corriendo a recoger sus productos, Abel llenaba su cesta de productos animales utilizando para el aderezo manteca. Caín mientras tanto se sentía un poco acorralado al tener que escoger productos agrícolas exclusivamente.
- Creo que estoy en desventaja pero tengo en mente algo sencillo que sorprenderá a los jueces..
- Voy a aprovechar todas las oportunidades y cocinaré algo sabroso y no muy complicado.
- Aspirantes ¡Quedan diez minutos! Ir pensando en emplatar- dijo el jurado.
Caín y Abel se apresuraron para terminar el cocinado y esmerarse, en lo posible, en la presentación de sus platos.
- El tiempo termina ya. Aspirantes ¡Manos arriba!
Caín y Abel levantaron las manos al unísono mientras bajaban las cabezas contemplando sus elaboraciones.
- Pues he preparado un cochinillo al horno, antes lo he untado con manteca. Como no podía ponerle una guarnición de verdura le he acompañado de unos trocitos de chorizo.
- Una buena elección, quizás el chorizo sea demasiada grasa, pero has acertado sirviéndolo aparte como si de un aperitivo se tratase. Vamos a probarlo.....¡Está buenísimo! La carne blandita y sabrosa, la piel crujiente. ¡Muy bien, Abel! Caín ¿qué nos has preparado?
- Unas acelguitas, cheff. Hervidas son muy sanas.
- ¿No has hecho antes un sofrito con ajos?
- No, sólo las he hervido.
- ¿Y has necesitado casi hora y media para hervir esto?¿Qué has hecho mientras hervía?
- Nada.
- ¿Y no se te ha ocurrido que podías haber utilizado otro tipo de verdura, de legumbre o de cereal?
- No cheff.
- Vamos a probarlas aunque ya te digo que estas acelgas están pasadas y casi sin sabor... efectivamente... no sabe a nada. ¿Tu crees que este es un plato para una final?
- Pues no sé, cheff.
- En fin vamos a deliberar.
- Creo que te he ganado. Vencedor de Master Cheff nada menos. Me llevo el dinero, el trofeo y escribiré un libro. Por cierto no hace falta que me des la receta de las acelgas, creo que la mejoraré con un sofrito y patatas.... Es que lo has hecho mal Caín, verdaderamente mal. ¿Qué dirán papá y mamá? Desde luego no te dirán que hagas la comida...
Como era de esperar el jurado nombró vencedor a Abel, la verdad es que el cochinillo estaba mucho mejor que las acelgas. Por otra parte Caín, como dijo el jurado cuando dio su veredicto, había sido un poco vago ya que no había llegado a lavar las acelgas y los jueces no podían premiar la ley del mínimo esfuerzo.
Caín, más humillado que avergonzado, no podía digerir su fracaso. No porque Abel hubiese sido mejor, no porque el jurado del programa le hubiese puesto en evidencia, sino por que se sentía ridículo y, debido a ello, tenía la imperiosa necesidad de hacer algo impactante. Así que cogió el trofeo de Master Cheff y se lió a golpes con Abel hasta que lo mató.
- Porque le teniais mimado, porque siempre he sido el segundón aunque era el hermano mayor. Porque me paso de sol a sol cultivando una tierra yerma y lo que crece se lo comen los animales de Abel y porque ya estoy harto.
- Caín este es un programa de cocina en el que no hay lugar para resentimientos familiares ni laborales. Estás expulsado del programa y de los platós de Televisión Española.
En ese momento sonó el teléfono móvil de Caín, le llamaban de Sálvame para hacerle una entrevista, después de la entrevista Tele 5 le invitaba a participar en Supervivientes o en Gran Hermano.
Claro que a mi me contaron esta historia de otra manera...
Buscando una imagen para acompañar el cuento me he encontrado este artículo de Rabino Alejandro Avruj en Infobae que se titula “Abel y Caín: la verdadera historia”, en el que viene a decir que Caín siendo el mayor lo tiene todo y Abel viene a hacerle sombra, que Caín es el hijo y Abel el hermano del hijo y que todos llevamos dentro un Caín y un Abel que vienen a definir nuestra personalidad Que cada uno extraiga sus conclusiones. En mi opinión la historia de los hermanos es una escenificación de rivalidades, entre hermanos, entre la ganadería y la agricultura, entre el mayor y el menor, que Dios arbitra. Pero no nos queda claro si hay justicia o no en su decisión, la única referencia es que el sacrificio de Abel fue más de su agrado. No muestra Dios su preferencia por un hermano u otro, sino por la obra de uno sobre la del otro. También deja claro este capítulo que Dios es el que sanciona las malas acciones y no paga la muerte con la muerte.
2 comentarios:
Beautiful post
Please read my post
Publicar un comentario