Mal avenidos, pero...
Hoy se han sometido en el congreso varias proposiciones relacionadas con la Defensa, a la que ahora se pretende llamar seguridad, a ver si cuela. El presidente declara que no le gusta, y por eso no es partidario, usar la palabra rearme. El hecho de que la Defensa pueda estar relacionado con las armas causa ya rechazo y pavor. Los hay que negando el uso de las armas se creen que no se van a usar. El triunfo de la voluntad es una película nazi y para que una voluntad triunfe sobre otra es necesario que esté mejor dotada... o armada. En resumen, dar la espalda a los hechos no anula la realidad.
Hoy nos informa La Razón, en un artículo firmado por Javier Gallego, que “Los socios de Sánchez votan a favor de la salida de España de la OTAN y contra el rearme de Europa”, incluye entre sus socios a sus compañeros en el Gobierno. Corrobora esta información Ana Martín enEl Debate que escribe un artículo que titula “El Gobierno se rompe al votar sobre el gasto en Defensa con el PSOE y Sumar enredados en su politiqueo”, en mi opinión, la información más grave que se da es que el congreso de diputados decide que no debe ser tratada en las Cortes cualquier decisión sobre la Guerra en Ucrania o sobre el gasto militar. Una inhibición de los diputados y una autorización al derroche, el último fue regalar a Ucrania mil millones de euros, no es que los españoles estemos muy sobrados de dinero, pero Sánchez va de sobrado.
El caso es que después del pleno las cosas siguen como están, seguimos en la OTAN, seguimos sin saber de dónde va a salir el dinero para invertir en defensa, el gobierno tampoco lo sabe, seguimos sin presupuestos y de esta situación sólo hay un beneficiado, y eso que estaba en Bruselas y no ha tenido que abrir la boca en el Parlamento, ya está acostumbrado. A eso se le llama marear la perdiz, y se resume en mucho ruido y pocas nueces. De forma que lo único que sabemos es que es primavera.
Hay otra cosa que se confirma, por si no estaba claro, los coaligados en el Gobierno se llevan mal. Son incapaces de llegar a un acuerdo una vez más. Lo podemos traducir en que Sánchez está más solo, y también más cómodo. Pero el Gobierno no se romperá. No porque haya un ideario común sino por amor al cargo que cada uno tiene. Reconozcamos que Oscar Puente sería más irrelevante si no fuese ministro de transportes, pese a los denuestos que soltase, dejaría de ser un ministro maleducado a ser un insignificante maleducado. Otro tanto podríamos decir que Yolanda Díaz que se quedaría sin partido, puede que le ofreciesen un puesto secundario en el PSOE, pero BNG, IU y Podemos han experimentado sus espantadas. No neguemos que el propio Sánchez convocaría elecciones si se creyese los informes del CIS, pero prefiere amarrarse al puesto. De recorrerse España en un peugeot 405 a ser el inquilino más asiduo del Falcon hay una diferencia significativa que es difícil de renunciar. El Gobierno es hoy como la balsa de un naufragio, nadie quiere estar en ella pero es necesario mantenerse ahí sólo por supervivencia.
Y hoy por hoy esa es la principal labor del Gobierno, mantenerse e ir creando una red de supervivientes que necesiten agarrarse a esa balsa. Y por la supervivencia se sacrifican ideas, principios, coherencia y hasta la razón.
2 comentarios:
Muy buena la metáfora de la balsa de náufrago. Un beso
Muchas gracias, se pretende que se entienda la situación.
Un saludo.
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