Blancanieves y otros cuentos, según Disney.
La película “Blancanieves y los siete enanitos” fue el primer largometraje de dibujos animados de la historia, además en color. Si uno se fija bien, parece que los artistas que dibujaron los personajes lo hicieron sobre fotogramas. Técnicamente es una obra de arte. El contar en una película de una hora y veintitres minutos un cuento breve de apenas cuatro páginas y de argumento sencillo, debe permitir ciertas licencias en el guión para alargar la trama, de ello las canciones y la descripción de los trabajos en la casa y en la mina, y no hay que buscarle tres patas al gato. Ya no tiene perdón el cambio del final del cuento original en el que la madrastra es condenada a bailar hasta la muerte con unos zapatos de hierro candente (léan el original en el enlace, por si no se lo creen). La factoría de Disney además de hacer películas de cuentos los modifica para hacerlos comerciales, La Sirenita es una historia triste con un triste final y premio de consolación, como también es triste el final del Jorobado de Notre Damme. Y creo que es esta transformación de la historia real lo que hay que reclamarle a Disney.
El cuento de Blancanieves bien podría versionarse, con otro título, como una refugiada política que es acogida por el clan de “los enanos” (que es el apodo de tienen siete mafiosos) y la ponen a trabajar en un laboratorio ilegal de droga, de ahí lo de Blanca nieves. De tanto respirar nieve le da un subidón y un capo de la mafia acude en su ayuda y le hace un RPC. Cautivado de ella le consigue los papeles y toma las medidas para que los enanos manden un cargamento de nieve adulterada a la madrastra que muere cuando la esnifa. Pero hay otros argumentos. El caso es que se estrena una nueva película, “remake” de la primera, que se llama “Blancanieves”, sin enanitos. La producción no ha recibido muy buenas críticas, la peor de todas las leídas es que no sólo cambia el cuento original sino también la película de 1937. Les dejo los enlaces y titulares de algunos diarios:
La crítica más dura de la película 'Blancanieves': «Disney ha destrozado su joya de la corona y su reputación». Víctor Ule Sellés.
'Blancanieves', la manzana envenenada de Disney: de las críticas por woke al roce de Rachel Zegler y Gal Gadot. AFP
El País. (Sólo para suscriptores).
‘Blancanieves’: Disney se hace un lío artístico y ético con la nueva moral. Javier Ocaña
El Diario.es.
‘Blancanieves’, el triste remake de acción real que nació maldito por culpa de la obsesión de la derecha contra lo ‘woke’. Alberto Corona.
ABC. (Sólo para suscriptores)
Blancanieves muerde la manzana envenenada de lo woke. Lucía Cabanelas.
La Razón.
Blanqueando a Blancanieves. Jesús Palacios.
Uno lee los titulares y parece que se critica al movimiento woke, cuando lee los artículos se confirma ésta crítica entre otras.
La película ha estado señalada por la polémica, además del hecho de pasar los dibujos a personas (una de las últimas tendencias de la productora) han estado las rencillas entre sus protagonistas, Blancanieves y la madrastra, en la vida real (Rachel Zegler y Gal Gadot), pro-palestina la una e israelí la otra. O que si los enanos se han creado y no son personas. De esta forma la película está polarizada en muchos aspectos que sobrepasan al cinematográfico. Sienpre hay un moteivo para protestar.
El principal error que se ha cometido con la película original es que se ha juzgado una película de 1937 con la óptica del feminismo del siglo XXI, y se ha arremetido contra una chica inocente que se dedica a cantar y a las labores de la casa, algo parecido a lo que hace el cuento de los hermanos Grimm, por otra parte aparte de “morirse” engañada se valora el como abuso el hecho de que el príncipe le suelte un beso extasiado por un flechazo. Podríamos tacharle de necrófilo, pero no de acosador. El cuento es de 1812 y puede que en aquella época no era extraño besar a un difunto (yo besé el cuerpo de mi padre fallecido antes de enterrarlo, y nadie me consideró acosador ni necrófilo), abandonar a los hijos ante una mala situación económica (como en Hansel y Gretel), puede que no sean prácticas edificantes. Pero se hacen, desgraciadamente en el presente, recuerden esos recién nacidos abandonados en contenedores de basura. Quiero con esto decir que con la película de Blancanieves y los siete enanitos se sacaron las cosas de quicio.
Y con la película de Blancanieves se vuelven a sacar de quicio, ya con la misma producción. Hay hechos que podrían considerarse como un callejón sin salida la protesta por la cuestión de los enanos se iba a dar de todas todas, ya fuese por que sean artificiales, ya fuere porque fuesen personas reales. O sea que intentando devolver a su quicio las cosas en la nueva producción se han conseguido desbordarlas. Podrían haberle titulado a la película de otra forma o se podrían haber tomado las cosas de otra manera. Empezando por el hecho de que Blancanieves no es un modelo de mujer, ni el de la de 1812, ni la de 1937, ni la de hoy. Es el personaje de un cuento.
Y la película, lo mejor es que la vean sin compararla con nada y ya me dirán si les gusta o no, y sobre todo si a sus hijos les cautiva o no.
1 comentario:
Lo que no tiene sentido es que ahora los malos sean buenos y viceversa. Un beso
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