Inventando términos (Dumping Fiscal)
Se le atribuye a Einstein la frase de que "el ser humano sólo usa una décima parte de su capacidad mental" y nos lo creímos porque lo decía un eminente físico que no sabía nada de neurología. Cada uno es muy libre de pensar si el científico tenía o no razón, pero la afirmación no tenían ningún fundamento científico. Eso si la experiencia nos dice que en ocasiones la estupidez se impone a inteligencia, ciencia y técnica. Ya he manifestado mi convencimiento de que la estupidez natural vence por goleada a la Inteligencia Artificial. Y en ocasiones, gracias a esa estupidez innata, se crean términos sin significado y se hablan de conceptos vacíos que no se explican, por ejemplo, Pablo Iglesias (Turrión) a menudo hace referencia a "valores republicanos" sin molestarse en explicar cuales son y en que se diferencian de los "valores monárquicos" que puedan estar reflejados en nuestra Constitución.
Se trata fundamentalmente de marcar diferencias inexistentes, una forma de atribuirse unas supuestas características positivas abstractas y de denunciar al que no las tiene. Lo de menos es explicar y aclarar conceptos, se trata de abrir una brecha y declararse en el lado bueno a la vez que se le acusa al que se le ha colocado al otro lado.
Cada cierto tiempo se le acusa a Isabel Díaz Ayuso se hacer "dumping fiscal", entendiéndose por esto llevar a cabo una política fiscal de impuestos bajos o, incluso, de haber eliminado impuestos. El dumping es una práctica comercial, se considera desleal, consistente en vender en el exterior por debajo del precio del mercado y, a veces, por debajo del precio de producción. Una empresa que hace dumping pierde dinero pero gana mercado, se coloca en una posición ventajosa y pone en peligro a otras empresas. Sin una financiación extra la práctica del dumping sería insostenible a largo plazo, para mantenerla se tiende a vender el producto más caro donde no hay competencia o se recurre a las ayudas oficiales.
En el caso de la Comunidad de Madrid la potestad de cobrar menos impuestos y más reducidos entran dentro de sus competencias como autonomía. Acusar a la comunidad de la práctica indefinida de "dumping fiscal" puede implicar que, si llamamos a las cosas por su nombre, puede haber ciertas autonomías que practiquen el "abuso fiscal", crear ciertos impuestos donde en otros lugares no hay. La Generalitat Catalana quería cobrar un euro extra por cada receta médica, lo que en la práctica era quedarse con una parte de la subvención que sanidad hace de los medicamentos. Fue declarado inconstitucional. Lo mismo que se tuvo que anular en la Comunidad de Madrid el pago de un céntimo extra por litro de gasolina para subvencionar la sanidad. El que una práctica sea extraña, eliminar impuestos cuando otros los están inventando, no implica que sea ni desleal ni ilegal.
Los impuestos pueden usarse para atraer las inversiones, para hacer más atractivo el asentamiento de una firma en un lugar que en otro. El recurso de acusar de "dumping fiscal" es el equivalente de atraer esas inversiones haciendo que posibles competidores eliminen sus atractivos. Lo mismo que si yo quisiese competir, y ganar, en eurovisión exigiese unas normas para que el resto de los participantes acudiesen al concurso mudos o, por lo menos, afónicos.
No obstante, según la Fundación para el avance de la libertad, el Índice de libertad económica de las ciudades españolas considera que la libertad económica de Madrid es insuficiente (puesto 43 de 50) mientras el de Barcelona es deficiente (puesto 49 de 50) mientras que en lo que se refiere al Indice Autonómico de Competividad Fiscal la Comunidad de Madrid se encuentra en primer lugar (con una puntuación de 7,24) mientras que Cataluña se encuentra en último lugar (puesto 19 con una puntuación de 4,52). En la España que clama por la diversidad y por el respeto de las idiosincrasias de cada región se quiere imponer una uniformidad fiscal al dictado y modelo, precisamente, del que quiere un trato fiscal preferente. Esa es la intención de la denuncia del dumping fiscal.
Quiero con esto decir que, aunque puedan existir el abuso o la relajación fiscal, el dumping fiscal no existe. Es una invención más bien malintencionada.
2 comentarios:
De algo hay que acusar a Díaz Ayuso. Un beso
De hecho le acusan de muchas cosas, en muy pocas tienen razón. además, Ayuso todavía no ha mentido.
Un saludo
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