Mi participación en los relatos jueveros, EL VIAJE QUE NUNCA HICE, propuesta por Campirela en su blog
EL CUENTO DEL PILOTO
Como a todos los pilotos le
gustaba ir más alto, más lejos y más rápido si tenía la oportunidad. Disfrutaba de los vuelos que le tocaba hacer. Subirse al avión y llevarlo
de un lado a otro es sólo una parte del viaje. Requiere una preparación, saber la
meteorología del trayecto, los vientos dominantes en la ruta, el cálculo de
peso y el combustible necesario para el viaje. Él veía esta una labor
relativamente sencilla que requería toda su atención. Una equivocación en un
número o el desplazamiento de coordenadas en una tabla podían originar una
especie de efecto mariposa. Amaba este trabajo. Por avatares de la vida, tuvo
que dejar de volar y sus derroteros tomaron otro rumbo.
Y ya retirado de su trabajo se
encontró con la oportunidad de hacer el viaje de sus sueños, el que nunca pudo
hacer. Le ofrecieron la lejana Asia, la misteriosa África, la archiconocida
Europa, la grandiosa América y la lejana Oceanía. Todo eran dudas, siempre hay
sitios a los que no se ha ido y que, recién mencionados, despiertan el deseo.
También se planteó ir al espacio y disfrutar unos segundos sin gravedad para
descubrir que no compensaba. Pidió un tiempo para pensárselo mejor y se propuso
hacer un viaje en globo pero es un artefacto sujeto a los caprichos de los
vientos y el equivalente a ir a ninguna parte. También descubrió que poder visitar
el parque cercano también tenía su
encanto. Por fin supo lo que quería con toda seguridad.
Se presentó ante el encargado de
los viajes que nunca se hicieron y preguntó
- - ¿Puede hacerse
el viaje en avión? O mejor ¿En dirigible?
- - Por supuesto señor, en lo que usted quiera.
- - Pues en dirigible, nunca lo he volado.
- - Muy bien señor ¿y a dónde quiere ir?
- - A los mandos del dirigible, después de que usted
me diga el lugar de destino y yo planee el vuelo.
La empresa se portó bien con los
dos, el piloto preparó e hizo el vuelo y el empleado hizo el viaje de su vida.
Ambos ganaron en el otro un amigo.
3 comentarios:
Volar es algo que solo hice una vez en mi vida pero da sensación de libertad y sentir la libertad es tomar una droga que ya nunca te deja.
Me ha gustado mucho tu relato
Un saludo de Buscador
Estoy segura de que ese viaje tuvo que ser maravilloso, el piloto haría una ruta preciosa y el nuevo amigo disfrutaría del viaje y una persona venturera para el resto de su vida.
Gracias,por tu aporte, espero que te unas muchas más veces.
Un saludo.
Me gusta tu relato, de alguna manera me sentí identificada, pues mi esposo es piloto, pero por razones laborales no pudo llegar a piloto comercial, pero sí a piloto privado y hemos volado mucho a distintos sitios en aviones pequeños de dos y de cuatro plazas y es maravilloso trazar destinos, salir, volar, llegar.
Ha sido un placer leer tu historia.
Saludos.
PATRICIA F.
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