Mi participación en la convocatoria de relatos jueveros que hace Mercedes en su blog "Mil y una historias", las condiciones figuran en el enlace.
El cuento del alma.
Las almas inmortales esperan
pacientemente en una especie de escuela para unirse a un cuerpo y hacerse
juntos una persona. Aprenden y sólo se someten a una prueba que consiste en una
elección.
Se llamó a unas cuantas almas y
se les informó: “Mañana los cuerpos a los que os uniréis serán concebidos. Aunque
ya seáis personas, necesitaréis unos nueve meses para ajustaros a ellos. Dependeréis,
fundamentalmente, de vuestra madre. A partir
de ese momento empezará la incertidumbre de ése camino que es la vida.
Para andar este camino necesitaréis escoger el calzado con que vais a recorrerlo. Es simbólico, el cuerpo da la vida y vosotras, almas, el carácter.
Disponéis hasta mañana para pensarlo”.
Hubo más sorpresa que alborozo en
las almas y la mayoría fueron optando por un calzado acorde con la vida que
querían llevar. Botas fuertes para las aventureras. Zapatos brillantes para las
elegantes. Zapatillas deportivas para las cómodas. Cada una fue eligiendo su
calzado con especificaciones, que si tacón más o menos alto, que si de un color u
otro. En poco tiempo todas las almas habían escogido su calzado. Menos
una que seguía cavilando sobre la elección. Tras meditarlo un rato más se
decidió:
- Unas sandalias - dijo.
- ¿Sin más? - preguntaron.
- Sin más – respondió.
- ¿Podrías decirnos el porqué de tu
elección? – volvieron a preguntar.
- Claro, la sandalia es el calzado
más simple, pero también el más versátil. Con sandalias llegaron los hoplitas a
la India y los legionarios conquistaron el Mediterráneo. Con sandalias caminó
Jesucristo sobre las aguas y con sandalias aladas llevaba Mercurio los correos.
Con voluntad se llega a dónde quieres ir con sandalias si se tiene tino y
prudencia para saber dónde pisas.
- Tienes una vida para comprobar lo
bueno y malo de tu elección.
Y nuestra pequeña alma se encarnó
en un precioso bebé que creció y se hizo adulto. Vivió disfrutando los
momentos felices y proporcionando momentos felices a los demás. Supo sortear
las dificultades de la vida livianamente. Cuando llegó el final del camino y
cuerpo y alma se separaron, él le habló por primera vez:
- Hemos sido una buena persona, elegiste
bien el calzado.
7 comentarios:
A través de una metáfora sencilla y poderosa —la elección del calzado antes de nacer—, reflexiona sobre el carácter, la libertad y la forma en que decidimos afrontar la vida. La elección de las sandalias, tan humilde pero cargada de simbolismo, representa una vida vivida con sencillez, conciencia y determinación. Me hizo pensar en cómo a veces menos es más, y que no hace falta un camino perfecto, sino voluntad y tino para recorrerlo. Me recordó que lo importante no es tanto cómo llegamos, sino cómo caminamos y qué dejamos a nuestro paso. Me encanta. Un abrazo
Una elección humilde y práctica. Un beso
Me alegra que te guste. También me alegra que, en parte, he conseguido expresarme sobre la libertad y responsabilidad que tenemos de elegir para afrontar la vida. Me habría gustado disponer de más palabras, pero es lo que hay.
Un saludo.
También sencilla, pero no fácil.
Un saludo
Hola Luferura: un relato muy profundo que hace reflexionar al lector porque un mismo objeto puede valer para distintos usos, mejores o peores, según la libertad de quien lo usa. Me ha encantado. Ahora mismo te lo enlazo en los blogs.
Un abrazo.
Las Sandalias simbolizan mucho... es una buena elección.
Resultó ser la mejor elección, la más versátil.
Saludos.
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