Talibanes.
Talibán significa estudiante, pero se ha convertido en uno de los calificativos para intransigentes, radicales y fanáticos seguidores de una creencia o ideología. Había muchos talibanes en el siglo XX, pero se han multiplicado a lo largo del siglo XXI. La afición, la simpatía y el apoyo a una causa ha cedido ante la militancia y los líderes exigen fanatismo.
Pueden comprobarlo en las actividades más nimias. Los exfumadores se han convertido en acérrimos antitabaco, su intolerancia está a la a la altura de la falta de respeto de los que exhalan el humo de sus pipas, puros y cigarrillos sin percatarse de quien está al lado. Los animalistas se han convertido en paladines de las reses que son sacrificadas para ser comida, no cuentan las que se comen los lobos, es natural que ellos las maten pero en el caso de los hombres no, es un error que los hombres lleven comiendo carne desde hace unos miles de años, apoyan también el fanatismo vegetariano y el climático, las vacas contaminan el aire con sus ventosidades.
- Te vas a comer un animal muerto. ¡Qué salvajada! - me dijo.
- La salvajada sería comerlo vivo. - repliqué .
Creo que en ese momento dejamos de ser amigos, y todo por culpa de un lenguado o de un deslenguado, cualquiera sabe.
Lo malo de los talibanes es que fomentan otros talibanes. Los antitaurinos han provocado el auge de los taurinos. Los talibanes que reciclan y suben los impuestos para reciclar mejor la basura han originado que los paganinis hayan dejado de reciclar, fieles a la filosofía de que o se molestan en pagar o en ir a la esquina del vidrio, pero por las dos cosas no se van a incomodar. Los talibanes de la conservación de la Tierra dicen que sobran hasta cinco mil millones de personas en el mundo y apostillan que lo de Palestina es una matanza. Los talibanes del feminismo han hecho del aborto un derecho que ha llegado a la degeneración de escoger a la carta el sexo del nacido, ultrafeministas han decidido abortar a un feto niño y la contrapartida ultramachista de abortar porque el nacido va a ser una niña.
Pero los peores son los talibanes políticos, porque ellos hacen sinergia de los radicalismos existentes y los apoyan según indique la calculadora de votos. Si los inocentes fanáticos se adhieren a principios, los políticos profesionales se apegan al poder y se arriman al sol que más calienta .
El problema es que siguen proliferando los talibanes, y ante esta llegamos a una conclusión: nos vamos a extiguir
1 comentario:
Es un mundo muy contradictorio. Un beso
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