YOLANDA DÍAZ Y EL RIDÍCULO

 Yolanda Díaz y el ridículo.

 Me imagino que ya sabrán de la serie de películas “Puñales por las espalda”, Netflix ha estrenado su tercera entrega. En España tenemos nuestra heroína particular en agujerear las espaldas de sus protectores. Se llama Yolanda Díaz y es mejor tenerla enfrente que detrás, en este caso la espalda corre mucho peligro. Lo pueden atestiguar Beiras y Pablo Iglesiás (el Turrión). Sus compañeros de Sumar pueden dar fe de su habilidad y por algo será que ya no se presentan con las siglas de esta coalición. Podemos se autorestó y no quiere oír hablar de ella.

 Ya lo dijo Pedro Sánchez en la entrevista que nos concedió: “Si no se ha preparado la intervención comete algún desatino, si se la prepara y se lo piensa desatina del todo”. Parece que Doña Yolanda se ha indignado con los casos de corrupción del PSOE y, sobre todo, con los casos de acoso. Se ha pensado lo que tenía que decir y le ha pedido al Presidente del Gobierno que es parte que lo cambie. Le han ninguneado y ha ido rebajando espectativas. Ahora se conforma con una reunión entre partidos y le basta hablar con la secretaria de organización. Ya no se habla de tú a tú con el Secretario General del PSOE. Digamos que ha lanzado un órdago y se ha echado a trás no sea que se lo acepten. Parece que la única declaración acertada que ha hecho es que “queda gobierno de corrupción para rato” y, además, parece empeñarse en ello.

 Esta vez no ha sido un lapsus. Ha sido conscientemente y le han dado una respuesta. Las relaciones quedan resumidas por diferentes titulares:
 El País es el que más la respeta y anuncia que “El balance de Sánchez ahonda la grieta entre el PSOE y Sumar”.
 Público, diario progresista, nos informa que “Maíllo se desmarca de la petición de remodelación del Gobierno de Yolanda Díaz: «No fue acordada por el espacio»”, parece que no es capaz de coordinarse con los suyos. ¿De verdad suma en Sumar?
 El Mundo nos decía ayer que “El PSOE se abre ahora a una cumbre con Sumar tras cuatro días esquivando la exigencia de Díaz de un «cambio radical» en el Gobierno”, para informarnos hoy que “El PSOE censura a Díaz por abrir otro frente a Sánchez en plena crisis por los escándalos de corrupción y acoso: «Se ha equivocado, están en caída libre»”. Del ataque pasa a la defensa y hasta es posible que en esa reunión sea el PSOE, y no Sumar, el que ponga condiciones.

 ABC ahonda en esta impresión cuando nos anuncia que “Óscar Puente se revuelve contra Yolanda Díaz por pedir cambios en el Gobierno y le echa en cara el caso de Ïñigo Errejón”, había estado mucho tiempo callado el ministro aunque cuando ha pasado al ataque no se había enterado de que la fiscalía no acusará a ïñigo Errejón y que ha pedido archivar el caso.

 La Razón anunció ayer que “Sumar escenifica una rabieta sin consecuencias” para que a continuación en el mismo medio Carmen Morodo sentencie hoy en un podcast “Yolanda, cómplice de un Gobierno con puteros, machistas y puteros” para que Francisco Marhuenda la califique de “Yolanda, el osito de peluche de la Moncloa”.
 En El Debate, Mayte Alcaraz recurre a la ironía y previene y aconseja al Presidente del Gobierno “Pedro, tiembla, Yolanda se enfada” y Ana Martín llega a la conclusión de que “El PSOE desactiva el enésimo ultimatum de Yolanda Díazcon una reunión de trámite”
 Por fin Es Español sentencia “Los ministros socialistas se burlan de Yolanda Díaz y Sáchez remite a Sumar a una reunión con Rebeca Torró”, la caricatura que acompaña a este artículo es muy significativa.

 Lo peor no es que a Yolanda la hayan dejado sola dentro su partido, movimiento, plataforma o como quieran que sea llamado Sumar,. Tampoco es que la hayan ninguneado, Ni siquiera que se haya dado cuenta de su verdadera influencia. Lo peor es que ha hecho y quedado en ridículo. Ha quedado como más cobarde y tener más tragaderas que el propio Sánchez. Posiblemente se ha dado cuenta de que su futuro es más negro que el el de su socio. En esta ocasión le han devuelto las puñaladas.

 Le reconozco a la Vicepresidenta el dudoso mérito de demostrar que una mujer, por feminista y progresista que sea, en las mismas condiciones de presión y temperatura que un hombre, machista y facha, es capaz de meter la pata con la misma facilidad que él.

 Su balance en el ministerio de trabajo ha sido sangrar a los que dan trabajo, incapaz de crearlo. Es y será recordada como lo más pintoresco de un gobierno de mediocres. Y no lo siento por ella.. Tampoco es que me alegre mucho. Me imagino que más chascarrillos estarán haciendo en Podemos, BNG y PCE., todos los apuñalados.