Y la vivienda.
Se anuncia en idealista con el siguiente comentario del anunciante:
No esperes a que lo alquilen haz tu prereserva por 500€ y gana prioridad
Hoy por la mañana los diarios se hacen eco de una noticia que se publicó ayer: la vivienda en España está más cara que nunca. La referencia no se da en euros, sino en el sueldo de un año, la media está en 7,6 años, aumenta significativamente en Baleares. De todos los artículos me he quedado con el que publica la editorial del ABC que se titula “El precio del intervencionismo”. En éste artículo se acusa al intervencionismo del Gobierno en el mercado de provocar que el acceso a la vivienda sea tan difícil.
Debemos admitir muchas cosas, la primera que el intervencionismo del estado no facilita el alquiler por mucho que tope los precios, no facilita el aumento de la oferta, ni hace nada para baratar las ventas. No están las administraciones para renunciar a ninguna tasa o impuesto para que un ciudadano pueda acceder a la vivienda.
Se convierte la vivienda en un arma arrojadiza, un argumento que permite enfrentar a unos contra otros. Hay tantas causas y tan diversas que es sencillo culpar a cualquiera para justificarse: el gobierno (cualquiera) es incapaz, la autonomía de turno tampoco puede solucionar el problema, las ley del suelo, la normativa urbanística, los fondos buitre, los que tienen muchas viviendas, los turistas y los que tienen una casa de veraneo.
Por supuesto, cada uno apunta a su solución: poner un tope al precio de alquiler, fomentar la okupación, edificar muchas casas. O interpretar la Constitución asegurando que como los españoles tiene derecho a una vivienda digna esta debe ser gratuita. Hay para todos los gustos.
Pero la vivienda es el ejemplo de lo deformada que está nuestra normativa. Si usted, que necesita una lugar donde vivir, decide comprar una tienda de campaña y montarla enfrente del Congreso, por ejemplo, faltará tiempo para que una autoridad le inste a levantarla y largarse de allí. Si decide ponerse en un descampado con su tienda o debajo de un puente, habrá quien le diga que está en contra de la norma y que se tiene que ir de allí- Lo mismo le sucederá si dispone una una caravana y la aparca en una ciudad, está prohibido, tiene que dormir en un ligar habilitado para ello. Pero si decide dar una patada a una vivienda e instalarse en una casa vacía, pero ajena, está dentro de la legalidad. Se acabó el derecho de propiedad.
La vivienda es un problema útil que da suficientes argumentos para componer cantos de sirenas. Mientras los que los escuchan están buscando una casa.
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