ESTADOS UNIDOS DEFINE EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Estados Unidos define el nuevo orden mundial

 

Aunque tendremos que ver si la realidad se ajusta a la teoría, generalmente acaba siendo al contrario. Quiero con esto decir que para saber a dónde queremos ir primero hay que saber de donde salimos. Cuando el presidente de un país, el que sea, aborda su estrategia de seguridad nacional es necesario saber los peligros y amenazas que afectan a la seguridad de la nación, la estrategia consiste en qué se va hacer para afrontarlos. Se complementa con una visión del mundo y se decide qué puesto tiene que conservar la nación en ese mundo., para eso se identifican las oportunidades y las fortalezas, que lleva implícito reconocer las debilidades, de la nación. La estrategia final describe a grandes rasgos cómo se van a prevenir los peligros, cómo se van a afrontar las amenazas, cómo hay que aprovechar las oportunidades y cómo usar las fortalezas.

Gustavo de Arístegui firma hoy en La Razón un análisis en el que nos anuncia que “La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos supone la defunción del orden global” y nos explica las líneas maestras de esta nueva estrategia, puede consultar el documento en inglés aquí, y sus consecuencias. Es un artículo interesante y recomiendo su lectura.

Evitaré repetirme en lo que dice el Señor Arístegui o la mencionada estrategia, pero intentaré extraer algunas consecuencias desde mi punto de vista:

Estados Unidos ya no es lo que era, aunque poderoso no puede ejercer el papel de gendarme mundial que venía ejerciendo, ni la comunidad le va a permitir ejercer con la contundencia necesaria, y aunque tenga la capacidad para hacerlo es un esfuerzo que financieramente no puede mantener si no es con una deuda galopante. Estados Unidos desde el fin de la Guerra Fría ha estado interviniendo continuamente en conflictos que no le han supuesto grandes beneficios ni se ha alcanzado la situación deseada que se pretendía cuando se iniciaron. No se plantea si era o no necesaria la intervención, lo que se pretendía no se ha conseguido y ha supuesto un gran coste.

Cambian los objetivos geopolíticos que hasta ahora estaban definidos por el control de ciertas regiones y la relación de éstas con las materias primas y el control de lineas de abastecimiento y comunicación. Surgen de nuevo áreas no geográficas como pueden ser el control de la deuda, de las inversiones, del mundo virtual (incluido en éste la inteligencia artificial) y áreas tecnológicas. Lo que obligará a desarrollar un desarrollo de la estrategia mucho más complejo y, sobre todo , coordinado.

Hay nuevos actores las naciones ya no son tanto antagónicas como rivales, no son más amenaza que lo que pueda provenir de ellas. Así se pueden considerar nuevos actores a organizaciones terroristas o movimientos insurgentes, cárteles de droga o redes de trata de seres humanos. Que se perciben como principales amenazas y a las que hay que combatir con todos l,os recursos nacionales. En este sentido podemos comprobar que la situación de tensión actual entre Estados Unidos y Venezuela supone llevar al extremo la lucha contra el narcotráfico. La guerra híbrida se está librando en todo el mundo.

También ha cambiado la relevancia de los actores y aliados. No hay amigos, se comparten intereses y esfuerzos. Si no hay esfuerzo no hay interés. No va a haber más multilateralismo si no hay un multiesfuerzo proporcional. El mejor ejemplo es la casi obligatoriedad del 5% del PIB en presupuestos de defensa para disfrutar de una defensa común. Las cuotas del club han subido y no todos los miembros van a disfrutar del mismo trato.

Se confirma que el centro de gravedad mundial está en el Indo Pacífico, que Europa está cada vez más lejos de él y que Estados Unidos debe dirigir su principal esfuerzo hacia éste área en detrimento de Europa que empieza a considerarla más como un lastre que como un colaborador..

La visión del mundo de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional es una confirmación de la realidad actual y frente a ésta hay que asumir cambios. Todavía no sabemos si serán adecuados o no, no buscan beneficiar a otro que no sea a los Estados Unidos.