El cuento de la ONG.
Pueden llamarme lo que se les ocurra, egoísta, insolidario o antisocial. Estarán en su derecho. Como ya he dicho muchas veces, la generalización lleva el germen de la desinformación. En nuestro mundo han proliferado las ONGs, todas con objetivos nobles y diversos. Desde la asistencia a enfermos, a pobres, a necesitados, a la infancia, al medio ambiente o a la bicicleta. Pero las ONGs son como los partidos políticos, hay muchas que abogan por una misma causa, pero diferencias de criterio les impide unirse e incluso colaborar entre ellas. Por mi trabajo he visto cómo funcionan muchas de ellas, y las hay que realizan una labor encomiable mientras otras se limitan a ser un medio de vida para sus dirigentes. La razón de ser acaba siendo el ingreso de.emolumentos.
Cuando estuve en los Balcanes realizaba, para la Unión Europea, un trabajo de monitorización consistente en realizar entrevistas con diferentes grupos y personalidades de la sociedad. Posteriormente se hacía un informe y los expertos europeos tomaban el pulso de cómo se iban suavizando unas diferencias y se acentuaban otras. El caso es que gran parte de la población ya sabía que Europa podía soltar dinero, de forma que se hizo una especie de mercado negro para acompañar al entrevistado, que al final te presentaba a un amigo con un proyecto al que le vendría muy bien una subvención.
Un día me vino a ver un tal Nasce, presidente de una ONG, me citó el con la excusa que hablaba español y que quería hablarme de algo importante, de forma que quedamos por la tarde a tomar un café, no hacía falta un intérprete porque entre su mal español y mi mal inglés podríamos entendernos.
- ¿Cómo se llama tu ONG?
- Es un proyecto, todavía no tiene nombre.
- ¿Pero a qué se dedica o se va a dedicar?
- A extender la democracia por el mundo.
-¿Qué idea de democracía?
- La que te he explicado, que el pueblo tome todas las decisiones.
- Si es así, me parece más un proyecto de un partido político que de una ONG.
- Cada uno que lo considere como quiera, los partidos defienden unas ideas y nosotros unos modos.
- ¿Y cómo y dónde pretende funcionar tu ONG?
- Pues presentándonos a las elecciones de Macedonia y pactar con los demás partidos que sometan todas las cuestiones a referéndum.
- No creo que Europa subvencione una candidatura. ¿Cuantos sois en la ONG?
- Mi madre y yo.
- Te seré sincero Nasce, no creo que haya subvención a la ONG. Se nos ha hecho tarde y he pasado una tarde interesante.
Tengo que ser sincero, no escribí ningún informe sobre la entrevista. La pobre madre de Nasce no se merecía que se riesen de ella por acompañar a su hijo en una ONG de dos. Lo siento pero no se hicieron ricos con el proyecto y los domingos se siguen celebrando más misas que referendos.
3 comentarios:
Hay ongs de verdad y aprovechados, como bien dices. Un beso
A lo tonto muchas acaban siendo un impuesto extra
Efectivavente, las ONGs son como la vida misma: unas se desviven y hacen su trabajo y otras son un sacaliños. Hay buenos abogados, médicos, fontaneros, profesores, albañiles...y luego están los "peseteros".
Me parece que tu experiencia en los Balcanes ha debido ser muy interesante (aunque no sé si esta será una expresión adecuada). Yo conocí gente que estuvo allí en tareas relacionadas con la sanidad y volvieron "marcados".
Se agradece que alguien cuente estas situaciones, porque lo que hemos leído y visto en general son "hazañas bélicas".
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