¿Estamos en guerra?
Se hace esta pregunta Florentino Portero en El Debate para llegar a la conclusión de que el conflicto es evidente y que sufrimos unas agresiones, aunque la guerra puede ser eminente o lejana, según el que emita su opinión. La respuesta de Don Florentino a la pregunta ¿Estamos en guerra? Es un tanto difusa, conflicto si, agresión también pero guerra todavía no. Se hace mención a la guerra híbrida, incluyendo en ella las actuaciones en los espacios virtual (ciberespacio) y cognitivo (información y psicológico) y también el intervencionismo en los asuntos internos de una región, lo que eran operaciones de influencia. Es fácil deducir que hace tiempo que estamos sumidos en varios conflictos. Pero tampoco hay nada nuevo bajo el sol, excepto el ciberespacio que es un nuevo medio en el que convertir viejas actividades reales en virtuales, y así hablamos de ciberestafas o dinero digital.
Hace ya algún tiempo en la OTAN se trabajó mucho en el concepto EBAO (Effects -Based Approach to Operations ) que en español podríamos denominar algo así como enfoque de de las operaciones basado en los efectos y que se simplificó en operaciones basadas en los efectos. Consideraba este principio la necesidad de coordinar todas las acciones hacia el mismo objetivo para lograr el efecto deseado, en este sentido, la acción militar era una más y la más extrema. Se empezaba a concebir lo que se terminarían llamando guerras híbridas..En este concepto se aúnan la EBAO de la OTAN, la doctrina Gerásimov rusa y el Combate sin restricciones (Publicado como Guerra Irrestricta en 1999) de los chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui.
Para resumirlo brevemente podemos poner el ejemplo de Vietnam, una victoria militar estadounidense que se saldó con una derrota política. Los estadounidenses vencieron todas las batallas, pero los vietnamitas lograron el efecto deseado. Hoy es muy difícil movilizar y enfocar a la sociedad hacia un objetivo. Se consiguió parcialmente durante la pandemia y, ahora, se juzga como un sometimiento de la sociedad y casi como un experimento social, pero se consiguió el efecto deseado. Que cada uno opine.
Así que, en mi opinión, la respuesta es si, estamosen guerra, y en muchos sentidos. Estados inmersos en una guerra civil incruenta que nos separa por todo y hace que cada una de nuestras elecciones signifique una opción política, el efecto deseado es que cada ciudadano opine a favor o en contra de una opción política. Nosotros somos el campo de batalla y el resultado de un sufragio un efecto deseado en el que intervienen muchos. Lo mismo sucede en el ámbito internacional, los conflictos armados despiertan un interés interesado. Si atendemos a las publicaciones en prensa ha habido un gran conflicto entre Israel y Palestina, en realidad Israel y Hamás que ya ha conseguido el efecto deseado con esta identificación; hay una guerra pequeña entre Rusia y Ucrania, va para más de tres años y está consumiendo las reservas de los arsenales de Europa y Rusia, es pequeña porque ya no ocupa titulares. Y la guerra de Tigray en Etiopia, las de el Sahel o el enfrentamiento civil en Libia simplemente no existen porque no figuran en los medios. Nuestro panorama informativo está muy limitado, habría que determinar si nosotros escogemos las noticias o los medios nos informan de lo que queremos estar informados. .
2 comentarios:
No estamos en guerra. Tenemos pequeños incidentes aislados sin probar y vendemos armas a un bando, que no es lo mismo. Un beso
Siento no estar de acuerdo. Estoy convencido de que somos el campo de batalla de una guerra cognitiva y en el mundo virtual hay mútipleas ataques a los sistemas. A la vez que grupos terroristas se consideran en guerra, otra cosa es la importancia que le demos.
Un saludo
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