09 octubre 2025

EL CUENTO DEL MAPA


Participo en el reto juevero que convoca nuestra amiga Campirela, en su blog en esta ocasión se trata de hablar de el cuerpo como territorio, lo atiendo con un enfoque que me sonroja, debo admitirlo, porque el resultado puede ser elegante y bonito o soez y repulsivo, pero se nos olvida que lo que se pretende que sea pasional termine en caricatura. De forma que asumo el reto con miedo. Pero ahí va....

Puede consultar todas las participaciones aquí.

 El cuento del mapa

Venus durmiente. Giorgione (1515) . También conocido como Venus de Dresde, Gemaldegalerie Alte Meister (Dresde)

Como otras tantas veces que hemos estado separados esta vez no iba a ser diferente. Decidí hacer una vez más la ruta por el recuerdo de su geografía., el primer paso fue despejar todos los obstáculos que me impidiesen hacer el camino señalado, cosa que hicimos ni rápido, ni lento.

Comencé sumergiendo mis dedos en el mar de su cabello a la vez que encontraba mi guía de salida en esos luceros que iluminan mis días y mis noches y nos mantienen unidos en la distancia. Los abandoné para fijarme en los imperceptibles movimientos de las aletas de su nariz y poder acompasar nuestras respiraciones. Besé sus labios y exploramos nuestras bocas cada vez con más deseo. Me recreé en el gran valle de su cuerpo tras recorrer con mis manos su cuello y espalda para llegar a las curvas de sus hombros. Subí las montañas y me entretuve en las atalayas que las coronaban. Nuestra respiración ya era un jadeo y seguí mi ruta para encontrar y visitar brevemente ese hoyuelo redondo, profundo y perfecto que parece el centro de su mapa.. Seguí bajando, mis manos patinaron otra vez por su espalda hacia las curvas de tus costados y tus caderas, y mientras nos preparábamos para que nuestros mapas se fusionaran, en breve nuestras geografías estarían preparadas a ya a punto de hacer la cartografía perfecta. en el momento que me daba cuenta de que ella también había dibujado la geografía de mi cuerpo. ...

Suiiiii... ¡¡¡Boom!!! El zumbido del proyectil cortando el aire y la posterior explosión hicieron que levantarme, ponerme el uniforme, el chaleco, el casco y salir a la carrera hacia el puesto de mando se realizase en un tiempo tan mínimo que a un observador le resultaría casi imposible seguirlo .. El ataque a la base sólo había destruido ensoñaciones, afortunadamente no hubo más daños. ¡Malditos talibanes!

2 comentarios:

Campirela_ dijo...

Muchas gracias ante todo por tu participación , me ha gustado mucho el recorrido que nos has hecho a través de ese mapa de ese cuerpo que nos has dibujado.
Todo un cuento de sensaciones para imaginar y disfrutar. Un saludo.

lady_p dijo...

Un relato que describe el cuerpo como un extenso territorio para explorar y despertar las sensaciones amorosas... Saludos!