23 julio 2025

EL CUENTO DEL ATAQUE

En esta ocasión el relato juevero lo convoca Neogéminis, esta es mi participación. Las condiciones figuran en el enlace y en el siguiente gráfico:


EL CUENTO DEL ATAQUE.



Desde la altura y en la noche la ciudad se distingue como un aglomerado de luces con diferentes tonos de amarillo. El río es una línea oscura que divide en dos a la ciudad y sirve de referencia para localizar entre esas luces las del ministerio de investigación.

La orden recibida es la de destruir el edificio del citado ministerio, las escasas explicaciones dadas por el director que ha firmado la orden es que la desaparición de ésta estructura otorgará una valiosa ventaja en una guerra que, como todas las guerras, es absurda. El firmante ha decidido asignar para la peligrosa misión un avión en vez de un dron.

Aunque el avión va dotado de todos los equipos y puede evadir los radares, su piloto habría preferido que la misión hubiese sido asignada a un dron. Y no porque le imponga el riesgo que entraña, sino por el remordimiento que le provoca la destrucción que va a causar y sus consecuencias. Después de todo al director que imparte órdenes todo eso le da lo mismo.  Al acercarse a la ciudad estas reflexiones pasan a un segundo plano y se centra en la localización del objetivo y la activación de los equipos.

Según suelta las bombas, de la ciudad se disparan los misiles. Lanza bengalas y hace maniobras bruscas para evitarlos, pero uno de los misiles alcanza el avión. Se ilumina una luz roja en la cabina a la vez que suena una alarma. El piloto puede leer a duras penas la instrucción EYECCIÓN inscrita en la luz roja. No hay que dudar, el asiento sale disparado, aviador y avión se han separado. El avión cae desintegrado en mil pedazos. El piloto queda a salvo y en el aire, no sabe si las bombas han dado en el blanco, tampoco le importa, sólo espera que se abra el paracaídas. Pero no se abre, la ciudad se acerca peligrosamente y cada vez más rápido, se ilumina otro aviso en la esquina superior derecha de su visor que dice SALIR. 

El piloto pulsa esta opción y Santiago Andrés se siente decepcionado, la aplicación se ha vuelto a colgar…

23 comentarios:

Roselia Bezerra dijo...

Olá, Luferura!
Impressionante como temos guerras espalhadas pelo mundo...
Os drones estão a serviço dos horrores onde tratam os seres humanos como minerais.
O final do seu enredo é trágico, mas o piloto não teve compaixão, apenas cumpriu sua missão tenebrosa...
Tenha dias abençoados!
Abraços fraternos de paz

LUFERURA dijo...

Y no conocemos todos los conflictos que hay en el mundo. Efectivamente, el piloto, como cada persona, no tiene más remedio que ser una pieza del engranaje. Pero al final, como todos, está en un juego defectuoso.
Un saludo.

E não conhecemos todos os conflitos que existem no mundo. De fato, o piloto, como qualquer pessoa, não tem escolha a não ser ser uma engrenagem na máquina. Mas, no fim das contas, como todos os outros, ele está em um jogo falho.
Atenciosamente.

Susana Moreno dijo...

Por suerte era un juego. Un beso

LUFERURA dijo...

De eso se trata.
Un saludo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Por suerte, era sólo un juego.
Mejor una frustración que perder la vida.
Saludos.

Campirela_ dijo...

Muy bien contado , es un poco desesperante como va ese avión desplegando las bombas , y cuando crees que está todo perdido zas... es un juego. Tensión hasta el límite.
Un abrazo.

Gustab dijo...

La franja es cada vez más estrecha, al acercarse siente el llanto de unos niños pidiendo justicia sin haberla conocido nunca, mientras se acerca a la tierra, ve como la aplicaciós era más terrible que las consecuencias, la maquina marca tilt, y la bola desciende sin el poder hacer nada por retenerla y seguir en el juego... en milésimas de segunda salta una segunda bola, y con ello una nueva oportunidad.
¿La tomas o la dejas dejando el juego hasta ahi?

Gustab dijo...

así no ma

Nuria de Espinosa dijo...

Un texto interesante por el contraste entre la tensión bélica y la sorpresa final. Durante toda la narración uno se sumerge en la misión del piloto, en sus pensamientos y emociones, pero el giro final —cuando se revela que todo era una simulación o un videojuego— cambia por completo la perspectiva. Me gustó cómo juegas con las expectativas del lector y cómo cuestionas la seriedad con la que a veces asumimos la violencia, incluso cuando solo es parte de una experiencia virtual. Un abrazo

Lucila Ferreti dijo...

He de confesar que la narración me ha tenido absorta, sumergida en lo que parecía una pieza de ciencia ficción dura, ambientada en un futuro más o menos próximo. Y de súbito, esa última frase... ¡qué magnífico giro de tuerca!

Nos devuelve de un plumazo a la más rabiosa actualidad y nos deja, he de admitir, completamente descolocados.

Ante semejante alarde de maestría, no me queda sino quitarme el sombrero. Mi más sincera enhorabuena.

Marcos dijo...

Me encanta cómo el relato te sumerge en la adrenalina y el dilema moral del piloto, con detalles vívidos como las luces de la ciudad o la alarma de eyección, para luego sorprenderte con la revelación de que todo era un videojuego o simulación. Ese contraste entre la intensidad de la misión y la decepción tecnológica es tan inesperado que te hace sonreír, pero también reflexionar sobre cómo la tecnología puede difuminar los límites entre lo real y lo virtual.
Saludos!.

LUFERURA dijo...

Efectivamente se trata de un juego y, afortunadamente, no hay más desastre que su fallo.
Un saludo.

LUFERURA dijo...

Eran las condiciones que se habían puesto, me habría gustado extenderme un poco más, pero el número de palabras es otra condición.
Un saludo.

LUFERURA dijo...

No sé si habría seguido así si hubiese tenido la oportunidad de más palabras, me parece una buena aportación. Con respecto a la segunda bola (segunda oportunidad) es una buena ocasión para reflexionar que es un juego, pero si el juego es una escusa para que una persona se portarse como un traidor... ¿que puedes esperar de ella cuando no sea una juego?
Un saludo

LUFERURA dijo...

Muchas gracias por tu opinión, que me parece favorable. Y tienes razón en que en un videojuego se asumen muchas cosas que, en la vida real, nos plantearían muchas cuestiones morales.
Un saludo

LUFERURA dijo...

Muchas gracias por tan favorable (e inmerecida) opinión, me alegra que te haya gustado.
Un saludo.

LUFERURA dijo...

Muchas gracias por la crítica, que creo inmerecida, nos encontramos ahora en situaciones en que lo que diferencia lo real de lo virtual es la ausencia de planteamientos morales.
Un saludo

Cecy (Enredados entre Libros) dijo...

Hola me ha encantado el relato, saludos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

No me extraña! si la conexión es tan inconstante como la de aqui, se comprende que ese haya podido pasar! jejeje. Un abrazo y muchas gracias por haberte sumado al reto juevero.

LUFERURA dijo...

Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado.
Un saludo

LUFERURA dijo...

La digitalización también tiene sus riesgos. Un placer participar en el reto juevero.
Un saludo

Marifelita dijo...

Hola Luferura!
Vaya por Dios! Se ha torcido la misión! Y es que la informática suele dejarnos colgados en los momentos más delicados! ja, ja! Me ha encantado tu historia, por su ritmo trepidante y su sorpresivo final! Un abrazote!

LUFERURA dijo...

Me alegro que te haya gustado, muchas gracias por el comentario.
Un saludo