05 noviembre 2025

PEDIR PERDÓN


 Pedir perdón

 

Plaza de las tres culturas. Ciudad de Mexico.
Lo que quedó, lo que hicieron los españoles y el moderno mamometro.

Parece ser que nuestros hermanos mexicanos en boca de su presidenta la señora Sheinbaum están empeñados en que el Rey de España les pida perdón por conquistar a los aztecas, uno de los muchísimos pueblos que habitaban en un territorio al que llamarían Nueva España. Hereda la señora Sheinbaum la reivindicación del señor Andrés Manuel López Obrador (AMLO para sus amigos). Se deben sentir la señora y el señor especialmente más agraviados por su historia que por su presente. Parece que el hecho de que México no levante cabeza desde su independencia viene a ser culpa de los españoles de hoy y nos conminan a pedir perdón.

No recurriré a los ya sabidos argumentos de que los aztecas eran unos opresores y que Hernán Cortés supo unificar la revancha que Tlaxcaltecas o Toltecas y otros pueblos de difícil dicción que alimentaban a los poderosos aztecas. Tampoco  creo que Cortés fuese muy impopular por erradicar tradiciones tan bellas como abrir el pecho y extraer el corazón latente de una persona que iban a comer más tarde, me parece que tachar a Cortés de salvaje  y desalmado me parece ridículo. La historia está ahí y que cada uno interprete los hechos.

Me llama la atención de que la exigencia de este perdón no provenga de un Moctezuma, un Guatemoc o Itzpapaloti,ni siquiera provienen de un indígena, aunque se llame Antonio,. Dos europeos una de apellido alemán y otro de apellidos españoles son los que lo exigen. No seré yo el que niegue que los emigrantes españoles y europeos que se asentasen en México no cometieran fechorías al margen de la Ley, no hubo leyes ni órdenes en la España de entonces que amparasen asesinatos o exterminios. Fuero n los españoles y europeos que se quedaron en México  los  que cometieron las barbaridades, son sus descendientes y no nosotros los que deberían pedir perdón.

Fue México la ciudad más rica de la Hispano9dad, un caso anómalo Londres lo fue del Imperio Británico y París de la Francofonía, es posible que haya que pedir perdón por ello . Cuando México ganó su independencia en 1821 sobre el papel estaba por encima de los Estados Unidos, tenía más universidades, más territorio y más cultura. En 1845, tras veinticinco años de independencia las tornas habían cambiado. ¿Qué pasó? No creo que España deba pedir perdón por ello. Tampoco creo que el hecho de estar al borde de ser un estado fallido y condicionado por narcotraficantes sea una consecuencia de cuando formaba parte de las españas, por lo que creo que no sería necesario pedir perdón por esta circunstancia.  Posiblemente si debieran pedir al pueblo mexicano la señora y el señor por su incompetencia.

En parte se me antoja que esta solicitud de perdón resulta tan ridícula como si yo me pusiese a exigir a los países de iberoaméica que me pidan perdón porque emigrantes sudamericanos, o sus hijos, monten peleas machetes en mano. O que exija al sultán de Marruecos que pida excusas porque una manada de violadores de ése país haya abusado de una pobre chica..

Somos remisos para pedir perdón, nos cuesta mucho trabajo y tendemos a hacerlo mal. No nos gusta admitir nuestras equivocaciones y, menos todavía, nuestras malas acciones deliberada. Y creo que Albares ha hecho bien en pedir perdón en nombre del Gobierno, pero se ha equivocado de época y de audiencia. La época es hoy y la audiencia son los españoles.

No pasa nada José Manuel, os seguiremos sufriendo.

1 comentario:

Susana Moreno dijo...

Entonces Roma debería pedir perdón a medio mundo y Turquía al otro medio. Un beso