Nos convoca este jueves Marcos desde su blog Marcosplanet para intentar desarrollar el tema “Un cambio radical en tu vida” en el que se refleje un antes y un después. La verdad es que cambiar de vida es relativamente fácil. A veces sólo es cuestión de dinero y, sobre todo, de valor. Creo que tomamos muchas decisiones cruciales a lo largo de nuestra vida y pocas veces nos damos cuenta a tiempo de ello, cuando conseguimos darnos cuenta ya estamos atados a esa decisión que tomamos hace mucho tiempo. Podemos cambiar nuestro modo de vida, incluso podemos cambiar nuestras maneras. Muchísimo más dificil es dejar de ser como somos. Les dejo un ejemplo y luego opinen....
El cuento de un cambio radical.
Benito Urrialde Casaseca había sido emprendedor del año antes de cumplir los veinte, cuando cumplió la treintena tenía, según Forbes, una de las diez primeras fortunas del mundo y regía un imperio de las finanzas..
De regreso a su mansión, en medio de un atasco de tráfico le sorprendió sentirse cansado, había estado todo el día sentado, y el único esfuerzo que había hecho era sostener el teléfono cuando no estaba en modo manos libres. La consulta a los gráficos y previsiones de mercado no podía considerarse un ejercicio físico. Meditaba que esto no podía seguir así y se sintió profundamente deprimido. Tenía que reorientar su vida. Cambiarla completamente. Se vio a sí mismo en el campo, cultivando su huerta, haciendo un trabajo físico plantando primero, cuidando después y recolectando al final el fruto de su labor, incluso vendiendo el sobrante. Entendió que, de seguir en las finanzas, no llegaría a los cuarenta. Se podía permitir dejarlo y tenía el riñón bien cubierto...
Benito se compró una casa y una finca en la que habilitó un huerto para entretenerse..
Pasó un año y vivió feliz cuidando su huerto. Tuvo una buena cosecha y, por ello, pudo vender unos diez kilos de tomates a sus amigos por un precio razonable, casi un regalo. Sus amigos encontraron los tomates exquisitos y rogaron a Benito que apartase algunos para ellos la próxima cosecha y le sugirieron plantar algo más. Benito agrandó su huerto y contrató a una persona para que le ayudase, así podría apartar más hortalizas para sus amigos...
A los cinco años Benito Urrialde Casaseca volvía a disponer de una fortuna considerable, esta vez entre las cinco primeras según Forbes, era el dueño de un imperio basado en la venta de productos agrícolas, ahora se planteaba crear una rama de ganadería, su flota de camiones recogía y repartía la producción y llevaba la administración de su empresa en un gran edificio que parecía una mole en medio del campo,
Benito, que ya no trabajaba en la huerta empezaba a sentirse cansado. No tenía claro que el cambio de vida fuese a mejor....
PS: Esta historia deriva de una historia que escribí en inglés, ya que era un ejercicio que nos pusieron desarrollando una historia a partir de unas viñetas. El ejercicio tenía que ocupar un mínimo de dos folios y la historia de hoy unas 350 palabras, así que está muy recortada.
Todos los relatos de la convocatoria figuran en la página de la convocatoria.
3 comentarios:
Hola Luferura. El tuyo es un cuento de ambición cíclica: convierte el éxito financiero en huida al campo que devora al huido y lo reconvierte en imperio verde. Lo que más me atrae: El ciclo vicioso: de finanzas → huerto → mega-agroempresa, con cansancio idéntico al final.
Los tomates como metáfora: empiezan exquisitos y regalados, terminan en flota de camiones.
El edificio-mole en el campo: la ciudad invade la huerta, el dinero gana siempre.
En resumen: una fábula moderna que dice: no se escapa del sistema... se reinventa dentro de él.
Benito cambia de traje, no de jaula.
Saludos
Que bela história,Liferura!
Há quem canse de trabalhar apenas com números, gráficos, contas e mais cálculos.
Resolve mudar como Bebito o fez. Na sua nova pacata vida no campo, o pomar que seria uma recreação, acaba senso sucesso e ao final, cresceu tanto que novo empreendimento o chamou.
Assim, de giro em giro da vida, saber a hora de realmente parar e recomeçar do jeitinho que sonhamos.Caso contrário, entramos na roda viva e tudo se repete!
Adorei! abraços, chica
Por eso dicen que la cabra tira al monte. Un beso
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