Patrimonio de la humanidad.
El pasado sábado hice mi última visita a la Alhambra, han pasado ya muchos años desde que hice la primera en 1978 cuando sólo era monumento y, en mi calidad de soldado, podía visitarla gratis.
La Alhambra es un recinto amurallado que el tiempo ha ido modificando y en el que se pueden disfrutar de varias y diversas construcciones, entre las que señalaría de oeste a este: La Alcazaba, los Palacios Nazaríes, el Palacio de Carlos V, la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, el Museo Legado Ángel Barrios, los restos del Palacio de Yusuf III, los restos del Palacio de los Abencerrajes y el Convento de San Francisco, hoy parador nacional. Hay que añadir algunas construcciones, antiguas viviendas en las que podemos encontrar algunas tiendas y la oficina de atención al visitante. Está todo ello rodeado de torres, cada una con su nombre, unidas por una muralla. Hay cuatro accesos, también de oeste a este: la Puerta de la Justicia, la Puerta de los Carros, la Puerta de los Siete Suelos y una puerta sin nombre que está al lado de la Torre del Agua a la que se accede tras atravesar un puente sobre la Acequia Real. A todo ello hay que añadir los jardines del Generalife, que era la residencia de verano delos emires. Todo ello es Patrimonio de la Humanidad desde 1984, se amplió al Albaicín en 1994.
Al recinto se puede acceder libremente, las entradas cubren las visitas a la Alcazaba, los Palacios Nazaríes (lo más famoso de la Alhambra) y el Generalife. La visita al resto de los lugares es gratuita.excepto al Palacio de los Abencerrajes que sólo se puede ver por fuera, no se pierden nada porque no se pueda entrar. Ya que sólo queda la planta de las instalaciones.
A la Alhambra puede acceder por dos lugares, desde la Plaza Nueva por la parte oeste o por el cementerio de la ciudad, acceso en el que se encuentran los aparcamientos. O sea,peatones por el oeste y conductores por el este. Desde la Plaza Nueva hay que hacer una cuesta arriba muy pronunciada, por lo que es recomendable ir sin prisas y dispuestos a disfrutar de los paisajes, ya que da la impresión de ascender a través de un bosque hasta llegar a la Puerta de la Justicia que, en mi opinión, es la entrada ideal. De esta entrada uno llega a la Puerta del Vino que es la entrada al Patio de los Aljibes en el que se reparten los posibles destinos, visita a la Alcazaba, a los Palacios Nazaríes o al Palacio de Carlos V y resto de la Alhambra.
Del patio de los Aljibes es llamativa la Puerta del Vino y el ajetreo de turista que hay. Me gustaría llamar la atención de una placa que señala el mérito de un cabo del cuerpo de inválidos en el que su hazaña queda en el anonimato al resaltarla. Y eso que está bien claro: “El cabo José García con riesgo de perder su vida salvó de la ruina los alcáceres y torres de la Alhambra”. Cuando los franceses se retiraron de Granada en 1812 dejaron instaladas cargas explosivas para destruir las fortificaciones de la Alhambra, el cabo José García se arrojó sobre la mecha apagándola y evitando así la destrucción del recinto, en esta acción perdió una pierna.
La Alcazaba era el recinto militar, desde él se domina la ciudad y loa accesos al recinto, de los cuarteles e infraestructura de alojamiento y vida queda la planta, la vista a las torres, a cualquiera de ellas, permite disfrutar de unas panorámicas inolvidables.
Para visitar los Palacios Nazaríes hay que reservar una hora determinada, ya que de esta forma se evitan aglomeraciones. Lo más destacado de l presencia musulmana es, por el orden que marca el itinerario, el Patio de Comares, el Patio de los Leones y el Patio de los Arrayanes que es, a la vez, salida de los palacios y entrada al Partal, un cuidado parque en el que se encuentran los restos del Palacio de Yusuf III. Es posible visitar algunas dependencias diáfanas en los palacios, pero da la sensación de que muchas dependencias están cerradas al público, recuerdo haber visto un planetario, llamado así por sus bóvedas con estrellas o los baños. Uno termina la visita con la impresión de que los antiguos emires no hacían su vida bajo un techo.
El Palacio de Carlos V, debería ser de Carlos I, es un bloque cuadrado con un patio circular, uniforme tanta en el exterior como en el interior, alberga en la planta baja el Museo de la Alhambra y las exposiciones temporales, en la planta superior se encuentra el Museo de las Bellas Artes de Granada, los accesos son gratuitos y hay material y exposiciones como para repetir la visita. También en la planta baja se encuentra la tienda.
A continuación nos encontramos con la Iglesia de Santa María de la Encarnación, o Nuestra Señora de la Alhambra, se puede visitar el interior y contemplar además del retablo, algunos cuadros y figuras de la imaginería granadina, la imagen de la virgen es sacada en procesión en emana Santa.
Retable de la Iglesia de Santa María de la Encarnación
El Museo Legado Ángel Barrios se anuncia discretamente, se haya en un edifico muy original de diferentes estancias de techos abovedados con estrellas en las que se simula una firmamento del que se puede disfrutar mientras es de día.
Más adelante, yendo al Generalife, nos encontramos con el Convento de San Francisco, donde se encuentra la sede del Patronato de la Alhambra y el Parador Nacional de Granada, destacar el patio al que sólo pueden acceder los alojados.
Y por fin llegamos al Generalife, una serie de jardines que se han ido añadiendo uno tras otro a lo largo del tiempo. Un recreo para la vista, ya que además de los jardines uno puede disfrutar de diversos y bonitos panoramas y encuadres.. Pero sucede lo mismo que en los Palacios Nazaríes, también se termina la visita de que los emires vivían en los jardines, no se visita ninguna habitación ni dependencia cubierta.
Y han cambiado mucho las cosas desde mi primera visita, no había tantos turistas y uno deambulaba libremente por las dependencias, de vez en cuando algún guía te daba unas explicaciones peregrinas como la de la danza de los siete velos, explicaba que era casi setecientos, pero a cambió de tu interés te enseñaba alguna dependencia secreta. Desde que la Alhambra fue declarada Patrimonio de la Humanidad las visitas se han “racionalizado” el itinerario está marcado y uno está con la constante sensación de estar empujando al que va adelante y de ser empujado por el que va detrás. De esperar para sacar una foto donde todos la hacen o se fotografían con diversas poses. A mí, que me gusta pararme a ver los detalles y contemplar las cosas desde diferentes ángulos, me hace sentir muy limitado este tipo de visitas en que, como las guiadas, no vas a descubrir nada nuevo que no quieran los organizadores. Se ha agravado más desde que el recinto fue propuesto como una de las siete maravillas del mundo. El mirador de San Nicolás en el Albaicín también se ha masificado y resulta un tanto gracioso ver como se contemplan los turistas desde éste mirador y los que están en las torres de la Alcazaba. Disfruto más de las visitas gratuitas sin prisa y más íntimas que de las pagadas con entrada, mucho más masificadas. ..
1 comentario:
Es cierto. Parece que vivían en el jardín. Bonitas fotos. Un beso
Publicar un comentario