Falsas esperanzas.
Parece que algunos medios tienen la esperanza de que la ruptura de Junts con el PSOE termine en una moción de censura que derribe a Sánchez, a la vez se plantean dudas sobre su posibilidad. Tal es el parecer de Francisco Rosell en El Debate cuando publica que “Sánchez, pendiente de Puigdemont, en puertas de su mes de difuntos”. en el que llegamos a la conclusión de que si el Presidente Sánchez tiene problemas, Puigdemont también los tiene y que la relación del uno con el otro es también solución. No se pueden exprimir más, pero no pueden romper. Hay quien ve a Sánchez tan acabado y cercado por la corrupción que lo supone inmóvil y falto de maniobra. No nos engañemos, a pesar de tan mala situación disfruta de un apoyo de más de una cuarta parte de los votantes, lo que le da mucho margen.
. La situación de Junts no es buena, si el PSOE se está comiendo los votos de SUMAR y Podemos, Alianza por Cataluña (el VOX nacionalista) le está comiendo los votos a Junts. Algo parecido a lo que le está pasando al PP con VOX. Curiosa situación: mientras el PSOE se alimenta de lo que hay a su izquierda, PP y Junts alimentan a lo que hay a su derecha. Puigdemont está en la encrucijada de seguir siendo “colaboracionista” sin sacrificar su independentismo o dejar de serlo sacrificando la influencia que la dan esos siete escaños que se consideran decisivos., y seguirán siendo tan decisivos como los del PNV mientras Sánchez siga en sus trece de no “querer perder el tiempo” intentando hacer pactos con el PP. Tampoco es que éste último tenga mucho interés. Da la impresión de que uno y otro entienden cualquier pacto como servilismo. Creo que los que quieran ver acelerada la caída de Sánchez con la ruptura de Puigdemont viven de una ilusión. Supone esta ruptura la confirmación de una falta de apoyos que ya debería haber quedado patente este año. El primero puede estar tranquilo, el catalán parece luchar por su supervivencia de cara a unas futuras elecciones, el tiempo juega contra él.
En el ámbito nacional tanto PP y VOX se están empeñando en demostrar lo evidente: que son diferentes alternativas. Y queriendo demostrar lo que todo el mundo debería saber van a hacer imposible cualquier acuerdo y, así, la posibilidad de que se repita el resultado de 2023 va aumentando con su desencuentro. Atendiendo a las encuestas sólo la coalición entre ambos podría evitar que se imponga otro bloque liderado por Sánchez, capaz por otra parte de pactar con el PP o incluso VOX, no descartemos nada, pues sorpresas es capaz de darnos.
Con este panorama nuestro ínclito Pedro Sánchez, por vanas esperanzas que alberguen algunos, todavía tiene posibilidades, y muchas, se seguir agarrado a la presidencia repartiendo el poder, la duda está si cultiva un nuevo feudalismo o está favoreciendo la evolución a los reinos de taifas. El tiempo lo dirá.
2 comentarios:
A Sánchez no hay quien le mueva. Y los votantes del pp no aceptan a junts. Un beso
Aunque no me inspiren mucha confianza, confío en que PP y VOX sean más coherentes que el PSOE. No se trata tanto de mandar sino de que España y los españoles mejoren.
Un saludo
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