25 diciembre 2006

NAVIDAD

Que es Navidad ya lo sabemos, que las navidades la hacemos nosotros parece que no lo tenemos tan claro. Que arremetemos contra lo que no entendemos es algo inherente al género humano. Lo mismo que terminamos con lo que no nos gusta y aparcamos lo que nos estorba o incomoda. Asi que nos justificamos de lo segundo, no tenemos claro que las navidades las hacemos nosotros, atacando a lo primero, la Navidad. Es triste ver la mesa de Nochebuena cada año más vacía, y es más triste ver que corremos en pos de ofertas alimenticias, de regalos, juguetes atendiendo al compromiso de que hay que obsequiar con algo. Entonces acusamos, como siempre, al Corte Inglés, no a Carrefour, o a Alcampo, nos inclinamos por algo más castizo y español. Pero insisto son las Navidades que hacemos nosotros.
.
Nos podemos quejar de pretendan guiarnos hacia unas Navidades laicas, consumistas y de despilfarro, pero son nuestras Navidades y las hacemos nosotros. Nos ahogamos en nuestras propias preguntas, como José Vincent, en el artículo del primer enlace. ¿Porqué nació Jesus en un pesebre y el Papa vive en un palacio? Es cuestión de historia. No todas las iglesias son ricas. No sé si la vida del actual Papa es austera o disipada, no sé su historia ni lo que ha tenido que pasar para que sea Papa. No puedo, ni quiero, hacer una acusación contra la Iglesia o el Papa porque la Navidad no es como yo quiero. No puedo arremeter contra nadie poque ya no soy el niño que disfrutaba de la Navidad, con mi niñez se fue mi inocencia, y mi ilusión marchó con los Reyes Magos. Quizás no me gusten tanto las Navidades porque me gustaría ser más inocente de lo que soy, y tener la esperanza de encontrar los regalos que me dejen los Reyes Magos. Como sé que es imposible me puedo quejar del consumo, de la Iglesia y de que son unas fiestas que han perdido su significado.
.
Pero como ya dije ayer, tienen significado. Celebramos el nacimiento humilde de un niño que cuando se hizo adulto nos dió un mensaje de paz, un código de conducta a seguir y unas enseñanzas en forma de parábolas que no recordamos. Pero el mensaje principal es, en mi opinión, que amemos a nuestro prójimo y que intentemos ser mejores cada día, y si usted no es ateo ame y adore a Dios. Sencillo de decir difícil de hacer. Somos libres de vivir la Navidad que queramos, también de quejarnos.
.
Feliz Navidad.
.

No hay comentarios: