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21 agosto 2025

UNA DESVIACIÓN HISTÓRICA

Una desviación histórica.


De siempre me ha gustado la historia, y lo que más me ha gustado es establecer teorías, no sirven para nada pero entretienen y dan la posibilidad de elucubrar sobre un pasado alternativo que nunca ha existido. Una de las claves es encontrar el momento decisivo, ése en el que podría haber cambiado la historia, el que inicia la cadena de acontecimientos, no es fácil pues siempre hay un eslabón anterior que si no estuviese ahí no se habría llegado al decisivo. Hablando con un amigo, que era un auténtico experto en historia, le comenté mi teoría de que Hitler estaba reconstituyendo el territorio alemán, incluyendo Austria, anterior a la Primera Guerra Mundial, sostenía yo que si los aliados hubiesen accedido otra vez a la anexión de Danzing (la actual Gdansk) uniendo la Prusia Oriental, posiblemente se había dado por satisfecho y no hubiese habido Segunda Guerra Mundial. Como docto en historia, pero también de los personajes, la contestación de mi amigo fue de lo más sensato:

- La historia es la que es y el "¿que pasaría si?" es divertimento, no sirve para nada excepto para conversar. Respecto a esa teoría ¿tú crees que Hitler se habría conformado después de Danzing?¿Cuánto crees que habría tardado en reclamar lo que fue el impero Austro-Húngaro?

Y debo admitir que tenía razón, comparto su creencia en que la Segunda Guerra Mundial era inevitable por la persona, no por los eventos. Lo hemos visto muchas veces, en niños es más descarado que con las personas y las naciones. Pero ya sabemos lo que es tantear, ir comprobando poco a poco hasta donde se puede llegar en una situación. Y según resulte, se vuelve o no a tantear. Eso es lo que hizo Hitler en un proceso que empezó con la anexión del Sarre, de Austria, de los Sudetes, de Checoslovaquia y, como hasta ese momento no pasó nada, lo volvió a intentar con Polonia a ver qué pasaba y pasó lo que pasó. 

Ayer El Debate publicó un artículo de Ramón Perez-Maura titulado "Es Munich 1938 otra vez y están encantados". Hace Don Ramón una comparación entre las reuniones de Alaska y esta conferencia y es imposible no encontrar una coincidencia entre las acciones emprendidas por Putin y las emprendidas por Hitler. Las intervenciones rusas que empezaron en Moldavia, siguieron en Georgia y continuaron en Ucrania, primero en Crimea y luego en el Donbás recuerdan a una política de tanteo, de ir viendo qué pasa. Y la verdad es que poco ha pasado hasta la llegada de Trump, y poco está pasando desde que este ha llegado que no sea el ninguneo de Europa que va a adquirir la condición de pagafantas y poco más. Ha habido una tendencia a tener el conflicto lo más controlado posible, tanto de cara a sanciones como de la utilización de armamento. El equivalente de esta política es la equivalente de dopar a un boxeador para que se mantenga en pie y no sea derrotado por el KO, pero no se le da (o no se le puede dar) el compuesto necesario para que tumbe a su oponente. Se le está manteniendo en pie para que soporte el castigo y no llegue a doblar la rodilla.

El mensaje puede ser claro: el tanteo ya no le funciona a Rusia. Pero la lección también lo es: hasta aquí ha llegado Rusia. Estados Unidos parece ser partidario del apaciguamiento, paz por territorios; Europa, que parece cambiar de opinión, no es partidaria de apaciguar dado que el oso ruso siempre podrá tener hambre y pedir más; y Ucrania quiere permanecer íntegra. Ahí estamos, en un juego de suma cero en que lo que gane uno lo pierde el oponente, encima a todo o nada.

Soy de la opinión de que el apaciguamiento no funciona, hay muchos ejemplos cercanos. En nuestro caso apaciguar a vascos y catalanes sólo significa dejarles avanzar hacia su objetivo pero no soluciona el problema. Otro tanto podemos decir en una Rusia de la que no tenemos claro el objetivo (¿Reconstituir territorialmente la URSS?). Parece que el final del conflicto para Rusia es una Ucrania con menos territorio y unas relaciones equivalentes a las que tiene con Bielorrusia, con un gobierno títere, entiéndase "desnazificado". Con estas condiciones la guerra continuará. Pero también creo que el equivalente a Munich 1938 no se ha dado en Alaska 2025 sino en Crimea 2014. Tras la invasión no pasó nada, se siguió comerciando con Rusia y se le vino a decir algo parecido a "has sido malo, que no vuelva a pasar"... pero pasó, primero con una situación tensa en el Donbás, no pasó nada, y segundo sin dejar acceder a barcos de la armada ucraniana al Mar de Azov, tampoco pasó nada. Se pensó, encima, que Rusia se estaba conteniendo. Ya hemos visto que no.

Hay que pensar en otras alternativas, lo que nunca ha funcionado no va a funcionar ahora.    

17 agosto 2025

REUNIÓN EN ALASKA

Reunión en Alaska.

Hoy el panorama informativo que presentan los medios de comunicación viene a destacar la epidemia de incendios que sigue sufriendo España, se incluye dentro de las medidas adoptadas que hoy el Presidente del Gobierno abandonará La Mareta para visitar las zonas afectadas en León y Orense, me parece una chorrada que esto sea una noticia, de hecho, buscar novedades en las vacaciones de un Presidente me parece un absurdo. Como ya dije esta epidemia de incendios pone en evidencia una organización deficiente y una mala política, si el Presidente y los representantes que le acompañen resultan abucheados una vez más (cosa que no me parece bien) tendrán bien merecida la bronca. Comparte este protagonismo los análisis de la reunión ayer entre Putin y Trump, una reunión que terminó en nada. Aparentemente.

Se habían creado muchas expectativas en esta reunión con la que muchos no estaban de acuerdo que se celebrase. Por una parte porque muchos querían participar y otros porque creen que no hay nada que hablar con Rusia, o Putin para establecer diferencias tontas (Putin habla por Rusia lo mismo que Sánchez por España). Ambos han sido ninguneados, Trump, como cualquier otro presidente y como cualquier persona, tiene el derecho de reunirse con quien quiera, así lo ha hecho pero no se ha satisfecho ninguna de las expectativas generadas.

La primera de todas ellas era alcanzar un alto el fuego que no se ha conseguido. Tiene su lógica, un alto el fuego debe ser acordado por las autoridades rusas y ucranianas, no entre Putin y Trump, máxime cuando éste último se comprometió a no hacer nada si Ucrania no estaba de acuerdo, el mensaje claro es que las condiciones que ponga Putin las tiene que aceptar Ucrania y que Estados Unidos no va a imponer ni a una ni a otro. Falta Ucrania y, la verdad, de momento una cumbre entre Putin y Zelenski parece muy lejana y que no se vaya a realizar con unas condiciones que supongan la capitulación de uno de ellos. Ambos, después de casi tres años de guerra, no están dispuestos a ceder territorio perdido por uno y conquistado por otro.

La segunda era que Putin recibiese una bronca como la de Zelenski en Washington, pero Putin no se ha salido del guion como hizo el ucraniano y no ha dado motivos de discusión a puertas abiertas.

La tercera es que se esperaban más explicaciones de un encuentro que ha durado tres horas y que, menos para las fotos, ha sido a puertas cerradas. No sé de esas tres horas el tiempo que habrán invertido los participantes en acordar las declaraciones de uno y otro país, pero lo que debía declarar cada uno estaba pactado, lo cual ya es un resultado de la reunión. Y poco más sabemos, es posible que cuando Trump informe a Zelenski tengamos un poco más de luz, pero no va a ser un periódico el que informe de la reunión a otros mandatarios.

Particularmente considero el encuentro positivo, aunque no hayan variado las posiciones de cada contendiente y parezca que el avance hacia la paz está estancado. A juzgar por las condiciones que rusos y ucranianos publican y declaran en la prensa falta mucho para la paz. Y, siento decirlo, aunque impulsivo e impredecible el único que está siendo realista y sabe que el camino más corto hacia la paz es que rusos y ucranianos modifiquen sus condiciones es Trump. Si no hay modificación por parte de uno u otro la guerra continuará, en este caso, tanto para Putin como para Zelenski, el coste de la guerra es menor que el de la paz. No sé la disposición de Trump para incluir en las conversaciones de paz a China que tiene más poder para persuadir a Putin de la misma manera que Europa tiene mayor influencia para convencer a Ucrania. Claro que pasar de conversaciones a tres bandas con Estados Unidos como principal protagonista a proceder con unas conversaciones a cinco partes en el que Trump pase a ser coordinador.

Ya veremos si de este encuentro salen más en un plazo corto, de ser así, habrá servido de algo si no la guerra seguirá como hasta ahora. 

27 julio 2025

¿DÓNDE ESTÁ RUSIA?

¿Dónde está Rusia?


Parece que Rusia, no Putin, está un poco de moda en la esfera de mis visitas y consultas. El otro día vi un video colgado en el blog de una amiga - "Historia de mi vida 9" - que lleva por título ¿Por qué odian a Rusia?, lo presenta Damián Galerón y aunque se plantea esta pregunta y comienza dando una respuesta nos acaba llevando a una conclusión y tema que no tienen nada que ver con la pregunta original, si lo ven lleguen a sus conclusiones. Si da una idea de que hay cierto resquemor de Occidente contra Rusia. También hoy Luis Foix nos regala un artículo en su blog - Foixblog - publicado en La Vanguardia el 24 de julio que lleva por título "La cultura rusa y Europa" en el que el autor llega a la conclusión de que la cultura rusa es europea, pero no son europeas las ideas rusas. Me gusta leer a Luis Foix, aunque firma Lluis, su forma de exponer argumentos y desarrollarlos hacia una conclusión me parece genial, aunque uno no esté de acuerdo, da la oportunidad de rebatirlos y debatirlos. En este caso permite preguntarse muchas cosas.

Quizás la primera cuestión sea plantearse cual es el ideario europeo y si son los mismos, por ejemplo, el ideario español y el alemán, el francés o el británico. No creo que sean iguales, alguien puede que asegure que tienen puntos en común. En este caso sería interesante comprobar los puntos en común con el ideario ruso, americano, chino o australiano llegados al caso. Y creo que parece evidente que la cultura influye sobre las ideas y viceversa, si tienen dudas comprueben la moda "woke" que nos invade. Puede que haya divergencias políticas, pero que las haya de ideas es un indicativo de que hay una separación de culturas que todavía no llega a ser el choque de civilizaciones argumentado por Huntington.

Ya se ha leído que Rusia considera a Moscú como una tercera Roma, herederos de Bizancio que fueron, a su vez, herederos de la primera. Abrazan el cristianismo ortodoxo por lo que comparten las mismas raíces grecorromanas que Europa. Nos guste o no, hemos compartido una cultura y unas ideas durante mucho tiempo. Pero históricamente Rusia ha sido un aparte de Europa, un tan aparte como el del Reino Unido, con la diferencia que el de este segundo es voluntario. 

No ha hecho Europa mucho por intentar hacer que sus intereses coincidan con los de Rusia y cuando Rusia ha intentado ser parte de Europa se le ha rechazado con motivos más o menos plausibles. Rusia puede tener la sensación y el victimismo de haberse sentido utilizada por los aliados en las guerras mundiales (tanto como ella se sirvió de los aliados) aunque prefirió el reparto a compartir y el aislamiento a la competencia cuya consecuencia fue la Guerra Fría. Finalizada ésta y aceptando las reglas del juego se ha seguido sintiendo aislada y así se ha reflejado este sentimiento en su ideario y cultura. Ahora, por los motivos que sea, hay más relación y cordialidad con las naciones BRICS (la R es de Rusia) que con la Europa Occidental. Creo que de seguir así las cosas en el futuro cambiarán las cosas y Europa acabe siendo un aparte de Rusia.

Y es que, nos guste o no, Rusia con su idiosincrasia es tan Europa como el Reino Unido con su flema, España con su pasión, Francia con su chauvinismo o Alemania con su lógica rígida y las atribuciones que queramos dar a cada una de las naciones. Es el momento de converjan los intereses de Europa y Rusia, es más me atrevería a asegurar que la paz en Ucrania se puede alcanzar por esta vía. Una Unión Europea fortalecida con la unión de Ucrania y Rusia difuminaría las fronteras entre ambos países y las diferencias serían tratadas de una forma menos violenta.

Después de todo la Unión Europea viene a significar en, muchos aspectos, la continuación de la guerra por medio de la política.

01 marzo 2025

UN CHANTAJE EN DIRECTO

Un chantaje en directo.


Me imagino que sabrán de lo acontecido ayer en la Casa Blanca, esa discusión televisada entre Trump, Zelenski y Vance que terminó en enfado y desencuentro. Se esperaba concluir con la firma de un acuerdo, no hubo firma ni acuerdo, y terminó con un monumental cabreo recogido en los medios de comunicación. Christian Dos Santos lo traslada al seguimiento que hace La Razón en “Guerra Ucrania - Rusia, en directo hoy: tensa reunión entre Trump y Zelenski por las tierras raras, consecuencias y reacciones”. Anderson Simanca, en el mismo diario, nos informa de una “Reunión tensa en la Casa Blanca entre Trump y Zelenski”. En El Debate Hugo Marugán informa de una “Bronca a gritos entre Trump y Zelenski en la Casa Blanca: «Estás jugando con la Tercera Guerra Mundial»” y Edgardo Pinell en “Así fue palabra a palabra el duro intercambio entre Trump y Zelenski en la Casa Blanca” nos reproduce la riña.

Aunque lo que se ve es la última parte de un video de aproximadamente una hora y diez minutos en el que durante casi cincuenta y cinco minutos se ve la imagen de una puerta primero y la foto de Donald Trump y luego la conversación (por llamar de alguna manera al espectáculo). De siempre se ha dicho que en una negociación hay que anticiparse al oponente y conocerle en lo posible, saber como piensa y qué defiende. Si se pretende alcanzar un acuerdo hay que hacer hincapié en lo compartido y minimizar las diferencias, no parece que se haya seguido esta pauta y que, uno y otros, se hayan preparado la reunión. No sé si en las conversaciones habidas a puerta cerrada estaba preparada esta escenificación, sabemos lo que vemos y nos cuentan lo que ven, lo que pase a puerta cerrada son suposiciones y hacen falta testigos para confirmarlas.

Zelenski está acostumbrado a acudir a entrevistarse con presidentes y jefes de estado con una vestimenta informal, cuando no de guerra, se le recibe con la simpatía resultante de representar el papel de David que lucha contra Goliath. Hasta ahora lo que ha conseguido es un compromiso limitado que le permite plantar cara, pero no vencer, al enemigo ruso. Ha ido a los Estados Unidos a formalizar un chantaje consistente en entregar a precio de saldo los recursos de su país. Y ha ido pensando que se iba a repetir la parafernalia de anteriores reuniones. Grave error, el buen rollo no va con Trump y diciendo lo que otras a veces a dicho lo ha enojado, que un poco de ganas le tenía el presidente americano por haber apoyado a Biden aunque fuese “sin querer”.

Ha sido un chantaje en directo, además de una humillación, le han recordado que sin su ayuda no puede luchar y que se está portando como un boxeador golpeado y grogui que necesita doparse para seguir en el combate. Vamos, que le han dicho que está vencido. Y no hay peor insulto que llamar cojo a un cojo. Se le ha acusado de preferir la guerra. Pero, seamos sinceros, nadie ha propuesto un alto el fuego que aceptar o rechazar y nadie ha dado un paso por cambiar la situación y no se han detenido las operaciones. A Ucrania se le está exigiendo una rendición incondicional.

¿Puede y debe rendirse Zelenski? ¿Hasta dónde debe llegar el compromiso de Europa? La idea de Trump es muy clara, Ucrania se rinde, Estados Unidos la explota y Europa la defiende. Hay muchas incertidumbres, qué clase de gobierno hay en Ucrania y cuál la calidad del mismo, tiene fama de corrupto, y no ha garantías de que deje de seguir así después de la guerra. Qué soberanía le queda a Ucrania toda vez que su política exterior estará acotada, no puede ser miembro de la OTAN. Es posible que los ucranianos se den cuenta de que han sido un títere en lo que se refiere a las relaciones internacionales, Rusia necesitaba asegurarse Crimea y Occidente tener amarrados los recursos de Ucrania. Unos apoyaron la revolución naranja primero y la del Maidán después y Rusia intervino en Crimea a la vez que extendió su protección a los habitantes de Lugansk y del Donest lo que provocó un estado de guerra civil en estas provincias que terminó con la invasión rusa. Zelenski es un espectador involuntario del reparto de Ucrania. Mayor humillación.

El pragmatismo dice que lo mejor es la rendición de Ucrania y la realidad deja de manifiesto que la paz no traerá un renacimiento de la nación, sino de otro país que ya no será Ucrania, deja también en evidencia la inutilidad del sacrificio de una generación y una futura brecha profunda entre los que se fueron y los que se quedaron que derivará en los cobardes y los valientes y terminará siendo la de los ricos y los pobres. El paisaje después de la batalla es más desolador si cabe. No se ha tratado de esto en la bronca, parece un problema secundario, pero es el germen de una nueva guerra. La ayuda europea puede ayudar a prolongar la resistencia, pero no es suficiente. Zelenski se ve forzado a elegir entre dos opciones: Ucrania desaparece como consecuencia de un tratado de paz o Ucrania desaparece como consecuencia de la guerra. En todo caso debe afrontar una derrota injusta. Una responsabilidad abrumadora.

Los dos americanos parecen querer intimidarle, han parecido esperar a que el ucraniano diga algo que pueda considerarse comprometedor o amenazante (que los Estados Unidos acabarán sufriendo esta guerra) para que se le echen encima todos los demonios y a que le suelten los reproches que tenían pensados pero no expresados. Lo que habían declarado a la prensa, pero no se habían dicho a la cara.  

21 febrero 2025

PRIORIDADES

 Prioridades. Dos formas diferentes de vivir la aeronáutica.


Elpais.com

Nos dice Pedro Sánchez en su cuenta X, inverosímil que no se sume al boicot de algunos medios y votantes progresistas al antiguo Tweter, que el lunes viajará a Kiev (él dice Kyiv) para trasladar su apoyo a Zelenski. No sabemos lo que nos va a costar, aunque no me lo hayan preguntado, el mandatario ucraniano tiene todas mis simpatías. Tampoco llego a conocer las cifras que nos gastaremos en comprar gas ruso el lunes o si el combustible que va a consumir el falcon se ha obtenido a partir del petróleo ruso. En una guerra que ya va para tres años el flujo de gas ruso a través de Ucrania no se ha detenido. No es de escamar esta falta de coherencia por parte de unos y otros. Trump, por vaquero que sea, nos enfrenta a una realidad que no queremos admitir, y es algo tan sencillo como responder a la siguiente pregunta: ¿Que estas dispuesto a hacer por Ucrania? La respuesta de Trump,  menos dependiente de Rusia que Europa, ha sido nada. Europa, que sigue comerciando con Rusia, se propone seguir igual. Pedro Sánchez viajará a Ucrania como el amigo que da ánimos a una mujer maltratada mientras le da licores al marido que la maltrata.

Nos sorprende la revista Aviación Digital dando la noticia de que “Casi 500 personas viven en el aeropuerto de Barajas sin una solución a la vista , encuentra su eco en telemadrid, “Durmiendo en el ascensor de la T-4 en Barajas: 500 sintecho se refugian en el aeropuerto”, y en Antena 3, “Las personas que duermen en el aeropuerto de Barajas se han multiplicado por 10: "Si nos echan de aquí no sé qué sería de nosotros"”, Quinientos sin techo refugiándose en Barajas no parece un problema muy importante. No obstante al Presidente del Gobierno que iba a acabar con las brechas y con todos los males no se le ocurre otra que ir a Kiev el lunes.

Como piloto les aseguro que volar tiene un efecto balsámico, una vez que te subes al avión el mundo se reduce a la cabina y no hay más problemas que te afecten que los del vuelo. La visión del mundo desde arriba te  permite contemplar el mundo con otra perspectiva, todo se reduce y hasta los problemas llegan a desaparecer si se alcanza la altura suficiente. No me extraña que a Sánchez le guste el falcon. La verdad es que quinientas personas en Barajas no son el mayor de los problemas, puede que haya más de mil buscando una vivienda y algún millón buscando trabajo. Otros cuantos millares esperan su cita con el médico o su cirugía y muchos millones hacen sus cábalas para llegar a fin de mes. Los problemas de los ciudadanos acaban siendo ajenos a los del gobierno o a los de los parlamentarios. Difieren las preocupaciones de unos y otros. Si la prioridad de unos es sobrevivir las de los otros es mantenerse en el poder o socavarlo La necesidad de unos y las desvergüenza de otros han eliminado la capacidad de asombro. Las prioridades, como las preocupaciones, no coinciden.

Todo lo podemos trasladar a la sociedad disfuncional en que nos estamos convirtiendo. Con más restricciones que nunca y apoyando por aumentarlas nos quieren hacer creer que disfrutamos de más libertades que nunca. La preocupación por la desinformación no es más que el intento de imponer más limitaciones en vez de dar explicaciones. No hay una prioridad para los dirigentes que no sea el poder. Ello da lugar a prioridades que mutan de un día para otro. La prioridad para el lunes es ir a Kiev para dejar patente nuestra insignificancia, los quinientos sin techo en Barajas pueden seguir esperando en el aeropuerto .

13 febrero 2025

PAX AMERICANA

 Pax americana.  

El debate. Los que negocian y el invitado a la izquierda


El debate.. Los ministros de exteriores de la UE que no partcciparán en la negociación, tampoco están invitados. 

Trump quiere hacer una entrada triunfal en la política, parece seguir la receta que Cecil B. DeMille dio para hacer una buena película: “que empiece con un terremoto y de ahí para arriba”, y empezó desmontando al primer día normas woke, expulsando inmigrantes se metió en Oriente Medio y, ahora en el conflicto de Ucrania. Todo en menos de un mes de toma de posesión. Parece que los cien días para tomar decisiones ha quedado en el pasado, ni siquiera podemos hablar de cien horas por que, en el caso de Trump, no han pasado ni  cien minutos. No sé si esto sería trasladable a Europa o si sería beneficioso. Si es verdad que los europeos alucinan por que el Presidente de los Estados Unidos  no ha tardado en empezar a cumplir sus promesas electorales. No deja de ser un indicativo de lo bajo que hemos caído los europeos.

Ayer por la tarde los medios empezaron a anunciar contactos entre Trump y Putin, y posteriormente entre Trump y Zelenski. Hoy por la mañana ya estaban ampliando la información. Ayer podía leerse el proceso cronológicamente. Las notecias más importantes decían que:

Y así terminaba el día de ayer, Trump anunciaba el inicio de negociaciones. Hoy los medios han reflejado las reacciones que ha suscitado este anuncio. Les hago, sin comentar, un sucinto resumen cronológico:

- Ucrania desea un alto el fuego, pero no a cualquier precio. El mundo. Alberto Rojas (sólo suscriptores)
- Los grandes países de la UE exigen tener voz en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. El País. Daniel Verdú (sólo suscriptores)
- Trump habla por teléfono con Putin y Zelenski para iniciar “de inmediato” negociaciones de paz en Ucrania. El País. Macarena Vidal Liy, Javier G. Cuesta. (sólo suscriptores)
- Los grandes países de la UE exigen estar presentes en las negociaciones sobre Ucrania. La razón. O. Andersson
- El jefe del Pentágono niega que EEUU haya "traicionado" a Ucrania y a la OTAN al hablar con Rusia y ensalza a Trump: "Si alguien puede traer la paz, es él". El mundo. Daniel Viaña (sólo suscriptores)
- Europa empieza a quedarse sola en la defensa y reconstrucción de Ucrania y teme un mal acuerdo forjado por Trump. El País. María R. Sahuquillo (sólo suscriptores).

En El Debate el Almirante Juan Rodríguez Garat hace un análisis sobre las negociaciones en un artículo que titula “Se alza el telón de las negociaciones de paz con Putin, Zelenski y Trump de mediador”. El Almirante levanta pasiones cuando hace un análisis y en éste no iba a pasar algo menos diferente. Reconozco que tiene el valor de exponer su opinión, y también su conocimiento, al público. Aunque no siempre coincido con él, comparto muchos de sus puntos de vista, otros no lo son porque requerirían ser matizados y en algunas cosas creo que, directamente, se equivoca. En el caso de las negociaciones creo que lo hace al tratar a Trump de trilero y a partir de este punto creo que falla en su análisis. Trump es un nombre de negocios y su política se define en dos palabras: America first (América, por Estados Unidos, primero). No creo que fuese muy aventurado decir que el gran beneficiado de estas negociaciones va a ser Estados Unidos.

Desde hace tiempo se venía venir que el fin de la guerra sería fruto de unas negociaciones auspiciadas por un tercero (o terceros). En el escenario de guerra parece que Rusia está satisfecha con lo que tiene y que Ucrania no puede reconquistar su territorio perdido, aunque si ha podido ocupar una parte del oblast (provincia) de Kursk. Desde hace casi dos años no ha habido grandes movimientos en un frente casi estático en el que los rusos avanzan lentamente y, parece ser, a costa de muchas bajas. Poco más sabemos de esta guerra, nos llega la información que quieren dar uno y otro bando. Es lógico no van a decir lo que van a hacer y tampoco van a informar de los daños sufridos, sería de estúpidos dar esa información. El caso es que parece que Trump como hombre negocios ha llegado a la conclusión de que para negociar hay que reunirse. Y ha decidido ir por las bravas y al grano, igual que hizo en Oriente Medio. Quizás tengamos los europeos tan interiorizada la burocracia que pretendiéramos que antes de celebrar las conversaciones con Putin y Zelenski pensásemos que debería reunirse para constatar de qué conversaba.

Queda claro que Trump considera a la Unión Europea como un obstáculo. Rusia está lejos del colapso económico que pretendía el embargo parcial de los países europeos. Europa ha jugado a dos barajas, por un lado le ha dado ayuda a Ucrania y por otro ha seguido comerciando con Rusia, ya sea directamente o por medio de terceros. Es más, las importaciones de gas natural ruso han aumentado en España, por ejemplo. En resumen, la ayuda prestada a Ucrania, se la hemos pagado a Rusia. Es una manera de eternizar la guerra.

Europa ha sido ninguneada, no es de extrañar si no ha mostrado ninguna iniciativa de paz. Con toda la razón se ha puesto de parte del agredido, pero contra toda lógica se ha negado a oír las razones del agresor. Ha mantenido esta situación durante casi tres años. La ayuda a Ucrania está llegando al límite y no se atisba ninguna posibilidad de victoria por su parte sin la intervención de terceros países, La duda está en si Rusia se conformará con lo que ha ocupado y ya considera parte de su territorio o si ambiciona algo más. La presencia de Ucrania en las negociaciones será la del que tiene voz, pero no voto. Su extensión puede reducirse a la de la República Socialista de Ucrania de los años 20 y 30 del siglo pasado. Los dirigentes soviéticos fueron engrandeciendo esta república con los territorios que ahora Rusia quiere recuperar. Una segunda duda es si Rusia exigirá un gobierno títere como el de Bielorusia o dejará a Ucrania suficiente libertad como para elegir un gobernante. La democracia Ucraniana no es ejemplar y antes de la guerra estaba en un nivel muy parecido al de Rusia.

Y Europa no es siquiera un convidado de piedra, y debe asumirlo. Si quiere ocupar de nuevo un lugar preponderante no es estableciendo normas, sino haciéndolas cumplir. Para ello se necesita fuerza, compromiso y tener las cosas claras. De momento sólo tiene fuerza, compromiso e ideas claras para que los tapones no se separen de las botellas. No va más allá de declarar la guerra al diesel, y su acción guerrera no va más allá de pegarse un tiro en el pie. ¿Qué papel tendría Europa en las negociaciones? Proponer una paz sostenible y una reconstrucción verde, no creo que fuese más allá. El papel europeo en la pax american es el de insignificancia.

Pero bienvenido sea el final de una guerra y ojalá Europa sea capaz de coger el toro por los cuernos y que, por lo menos, aclare sus ideas.