Pax americana.
Trump quiere hacer una entrada triunfal en la política, parece seguir la receta que Cecil B. DeMille dio para hacer una buena película: “que empiece con un terremoto y de ahí para arriba”, y empezó desmontando al primer día normas woke, expulsando inmigrantes se metió en Oriente Medio y, ahora en el conflicto de Ucrania. Todo en menos de un mes de toma de posesión. Parece que los cien días para tomar decisiones ha quedado en el pasado, ni siquiera podemos hablar de cien horas por que, en el caso de Trump, no han pasado ni cien minutos. No sé si esto sería trasladable a Europa o si sería beneficioso. Si es verdad que los europeos alucinan por que el Presidente de los Estados Unidos no ha tardado en empezar a cumplir sus promesas electorales. No deja de ser un indicativo de lo bajo que hemos caído los europeos.
Ayer por la tarde los medios empezaron a anunciar contactos entre Trump y Putin, y posteriormente entre Trump y Zelenski. Hoy por la mañana ya estaban ampliando la información. Ayer podía leerse el proceso cronológicamente. Las notecias más importantes decían que:
- Putin rechaza la oferta de Zelenski de intercambio de territorios para poner fin a la invasión rusa. ElDebate.com.
- Zelenski cede a la propuesta de Trump y acepta renunciar a Kursk a cambio de la paz. ElDebate. Shaun Thandon.
- El Pentágono asegura que es "un objetivo poco realista" que Ucrania vuelva a las fronteras de 2014. La razón. Mirentxu Arroqui.
- Trump anuncia un acuerdo con Putin para iniciar negociaciones inmediatas que pongan fin a la guerra en Ucrania. La razón Mamen Sala.
- Trump conversa con Putin y Zelenski por separado para poner «fin inmediato» a la invasión de Ucrania. El Debate. Andrea Polidura, Hugo Marugán.
Y así terminaba el día de ayer, Trump anunciaba el inicio de negociaciones. Hoy los medios han reflejado las reacciones que ha suscitado este anuncio. Les hago, sin comentar, un sucinto resumen cronológico:
- Los grandes países de la UE exigen tener voz en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. El País. Daniel Verdú (sólo suscriptores)
- Trump habla por teléfono con Putin y Zelenski para iniciar “de inmediato” negociaciones de paz en Ucrania. El País. Macarena Vidal Liy, Javier G. Cuesta. (sólo suscriptores)
- Los grandes países de la UE exigen estar presentes en las negociaciones sobre Ucrania. La razón. O. Andersson
- El jefe del Pentágono niega que EEUU haya "traicionado" a Ucrania y a la OTAN al hablar con Rusia y ensalza a Trump: "Si alguien puede traer la paz, es él". El mundo. Daniel Viaña (sólo suscriptores)
- Europa empieza a quedarse sola en la defensa y reconstrucción de Ucrania y teme un mal acuerdo forjado por Trump. El País. María R. Sahuquillo (sólo suscriptores).
En El Debate el Almirante Juan Rodríguez Garat hace un análisis sobre las negociaciones en un artículo que titula “Se alza el telón de las negociaciones de paz con Putin, Zelenski y Trump de mediador”. El Almirante levanta pasiones cuando hace un análisis y en éste no iba a pasar algo menos diferente. Reconozco que tiene el valor de exponer su opinión, y también su conocimiento, al público. Aunque no siempre coincido con él, comparto muchos de sus puntos de vista, otros no lo son porque requerirían ser matizados y en algunas cosas creo que, directamente, se equivoca. En el caso de las negociaciones creo que lo hace al tratar a Trump de trilero y a partir de este punto creo que falla en su análisis. Trump es un nombre de negocios y su política se define en dos palabras: America first (América, por Estados Unidos, primero). No creo que fuese muy aventurado decir que el gran beneficiado de estas negociaciones va a ser Estados Unidos.
Desde hace tiempo se venía venir que el fin de la guerra sería fruto de unas negociaciones auspiciadas por un tercero (o terceros). En el escenario de guerra parece que Rusia está satisfecha con lo que tiene y que Ucrania no puede reconquistar su territorio perdido, aunque si ha podido ocupar una parte del oblast (provincia) de Kursk. Desde hace casi dos años no ha habido grandes movimientos en un frente casi estático en el que los rusos avanzan lentamente y, parece ser, a costa de muchas bajas. Poco más sabemos de esta guerra, nos llega la información que quieren dar uno y otro bando. Es lógico no van a decir lo que van a hacer y tampoco van a informar de los daños sufridos, sería de estúpidos dar esa información. El caso es que parece que Trump como hombre negocios ha llegado a la conclusión de que para negociar hay que reunirse. Y ha decidido ir por las bravas y al grano, igual que hizo en Oriente Medio. Quizás tengamos los europeos tan interiorizada la burocracia que pretendiéramos que antes de celebrar las conversaciones con Putin y Zelenski pensásemos que debería reunirse para constatar de qué conversaba.
Queda claro que Trump considera a la Unión Europea como un obstáculo. Rusia está lejos del colapso económico que pretendía el embargo parcial de los países europeos. Europa ha jugado a dos barajas, por un lado le ha dado ayuda a Ucrania y por otro ha seguido comerciando con Rusia, ya sea directamente o por medio de terceros. Es más, las importaciones de gas natural ruso han aumentado en España, por ejemplo. En resumen, la ayuda prestada a Ucrania, se la hemos pagado a Rusia. Es una manera de eternizar la guerra.
Europa ha sido ninguneada, no es de extrañar si no ha mostrado ninguna iniciativa de paz. Con toda la razón se ha puesto de parte del agredido, pero contra toda lógica se ha negado a oír las razones del agresor. Ha mantenido esta situación durante casi tres años. La ayuda a Ucrania está llegando al límite y no se atisba ninguna posibilidad de victoria por su parte sin la intervención de terceros países, La duda está en si Rusia se conformará con lo que ha ocupado y ya considera parte de su territorio o si ambiciona algo más. La presencia de Ucrania en las negociaciones será la del que tiene voz, pero no voto. Su extensión puede reducirse a la de la República Socialista de Ucrania de los años 20 y 30 del siglo pasado. Los dirigentes soviéticos fueron engrandeciendo esta república con los territorios que ahora Rusia quiere recuperar. Una segunda duda es si Rusia exigirá un gobierno títere como el de Bielorusia o dejará a Ucrania suficiente libertad como para elegir un gobernante. La democracia Ucraniana no es ejemplar y antes de la guerra estaba en un nivel muy parecido al de Rusia.
Y Europa no es siquiera un convidado de piedra, y debe asumirlo. Si quiere ocupar de nuevo un lugar preponderante no es estableciendo normas, sino haciéndolas cumplir. Para ello se necesita fuerza, compromiso y tener las cosas claras. De momento sólo tiene fuerza, compromiso e ideas claras para que los tapones no se separen de las botellas. No va más allá de declarar la guerra al diesel, y su acción guerrera no va más allá de pegarse un tiro en el pie. ¿Qué papel tendría Europa en las negociaciones? Proponer una paz sostenible y una reconstrucción verde, no creo que fuese más allá. El papel europeo en la pax american es el de insignificancia.
Pero bienvenido sea el final de una guerra y ojalá Europa sea capaz de coger el toro por los cuernos y que, por lo menos, aclare sus ideas.
1 comentario:
Europa lo único que ha hecho es avivar el fuego. Ahora que se aparte. Un beso
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