29 septiembre 2008

SINGULAR MAYESTÁTICO

Me imagino que sabrán que el plural mayestático es el que usan los papas y los reyes cuando toman las grandes deisiones que incumben a todos y hablan en representación de todos, suele tener la forma "nos, el rey, hemos decidido". También lo podemos usar cuando escribimos y amparamos nuestra decisión en un colectivo que escribe cualquier documento, Solemos darle la forma "creemos que la clase política deja mucho que desear". Uno se usa como dignatario y otro es una fórmula de modestia. En todo caso ambos, aunque discutibles, pueden ser tolerados.
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Pero por singular mayestático me refiero al individuo vestido de su empleo, al dignatario que recibe la dignidad del cargo, pero que denigra su puesto una y otra vez. Es ese personaje que piensa que por ocupar un pedestal está más cerca de la gloria, no se ve como líder de un equipo sino como reyezuelo déspota y absoluto con una dignidad inferida que hace a sus subordinados invisibles y mudos, cuando no se da cuenta que está ciego y sordo.
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Es ese ser temeroso de que le derriben de su pedestal, y tanto cuida por estar en él que acaba cayendo. Es el que confunde su persona con la institución que le ha tocado dirigir. Y la autoridad con la tiranía. Es el ser que se rodea de camarillas y oye lo que quiere oir. Es el ser atenazado por el miedo que inspira terror para defenderse y al que los demás acaban por darle la espalda. Es un ser que ignora que el tiempo pone las cosas en su sitio y que en el futuro todo conocido que se tope con él hará como que no le ha visto. Es un ser que, cegado por su vanidad, pocas veces hará algo bien.
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No sabe de amistad, no conoce el compañerismo, no sabe complementar su trabajo sino que explota el de los demás. Por no saber, no sabe que es un inútil. Tampoco sabe que es vivir, su vida consiste en escalar, en ser el primero, en ser artificiosamente imprescindible. Quiere saber más que los demás negando la información y prohibiendo el intercambio de opiniones.
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Estoy seguro de que les suena este personaje, hay muchos y en muchos lados.
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4 comentarios:

Andrés Álvarez dijo...

El típico trepador, aprovechado y conspirador que traiciona al principio del mérito y al final se lleva la Gloria sin haber hecho nada por merecerla...Las universidades están plagadas de ellos...para desgracia de los trabajadores y los honrados.

Saludos.

Anónimo dijo...

Qué descripción más buena has hecho de los trepas. Quién no ha conocido a alguno de estos individuos a lo largo de su vida, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Con alguno que otro me he topado en mi aún corta existencia y lo que he podido constatar de todos ellos, sin excepción, es que llevan una vida de insoportable soledad y no me extraña. ¿Quién va a querer estar cerca voluntariamente de gente así?

Judith Esther Lozano Roys dijo...

Si una persona habla, decide u ordena en primera persona del plural, y a ese uso lingüístico se le llama "plural mayestático", el "singular mayestático" debería ser cuando la referencia se haga respecto a varias personas que hablan en primera, segunda o tercera persona del singular.

El primer ejemplo de esta naturaleza con que cuenta la humanidad está en La Biblia, Génesis 1:1, que dice que 'Elohim creó; y siendo 'Elohim plural, el uso del verbo en tercera persona del singular nos plantea una figura lingüística.

¿Esa figura lingüística se puede denominar "singular mayestático?