COLECCIONES

Con el fin de agosto, que no del verano, comienzan actividades olvidadas pero no nuevas, aunque cada año intentan que parezcan novedosas, la vuelta al colegio siempre los mejores precios y más cara que el anterior. Desaparecen las rebajas. El tercero, que ya es más discreto, es una proliferación de colecciones por fascículos con regalitos.

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Cada año hay colecciones que tacharía de rocambolescas. Este año, en mi opinión, se lleva la palma la de los rosarios del mundo. Pero hay otras que se repiten, el coche teledirigido que se tienen que hacer este año es un C4, el barco es el Bismark, y la casa de muñecas ahora es rústica, y los coches del excalectric son de rallies, como verán variaciones del mismo tema...

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Y es que parece ser que los españoles prefieren las chorradas a la lectura, también los periódicos se suman a esta manía, que si un juego de mesa, un tdt, unas peliculitas y ya, de paso, se informa. Y es que en ocasiones creo que lo que hacemos es comprar una película con un periódico o una pieza de modelo, o un orinal para la casa o un cochecito con un montón de papel que nos explicará cómo poner un trozo de madera o plástico, las características de un cohecito o el apasionante diseño del orinal y la ubicación ideal del mismo en una habitación.

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Y es que se abusa de los coleccionistas, se les induce a pensar que vale más la cantidad que la calidad y que a las señoras y señores que coleccionan abanicos se pirrarán con un abanico que lleve impreso el Guernica. En realidad se caban coleccionando chorradas, ocupando en la casa un espacio inmenso para armar semana a semana un barco o una casa de muñecas.

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En fin, perdonen que acabe tan bruscamente, pero me voy al kiosko a comprar un fascículo del maravilloso mundo de las tapas, no se si regalan aceitunas o bravas.

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