08 abril 2025

LOS MALOS PRECEDENTES

Los malos precedentes.

Fuente: ABC. Fe de ratas.

No sé si cuando conducen les pasa lo mismo que a mí. Generalmente comienzo el viaje respetando la velocidad, luego acelero un poco más para adelantar a otro coche que va un poco más lento. Posteriormente, como no hay mucho coche, me permito ir un poco más rápido. A mitad del viaje no hay parecido entre la velocidad indicada en el coche y la máxima señalada por cualquier señal de tráfico. Lo que era una excepción al principio se ha convertido en algo normal, pero la norma no se respeta. He sentado el precedente y como en este viaje no ha pasado nada, lo más seguro es que en el próximo tampoco pase. Ir a la velocidad que me apetezca será lo cotidiano.

Perdonen que recurra a las historias del abuelo y recuerde las entrevistas que realizaba en Macedonia hace ya unos años. Uno de los líderes, no importa en que bando militaba, que había perdido a once familiares me dijo que se tuvo que pasar noches sin dormir antes de disparar a otro hombre y que, cuando lo hizo, también se pasó unas cuantas noches sin dormir. “Pero el segundo fue más fácil - me dijo - y a partir del tercero fue algo normal”. A las personas nos cuesta dar el primer paso hacia lo reprobable, una vez que lo hemos dado, que hemos sentado el precedente, es sencillo terminar corriendo.

Nos cuenta La Razón que “El TC ultima el borrador de la sentencia que avalará la amnistía”, es este borrador consecuencia de una mentira: lo que antes del 23 de julio de 2023 era inconstitucional, tras esta fecha pasó a serlo. No sé sobre la constitucionalidad o no de esta esta afirmación, pero si sé que si lo uno es cierto (anterior o posterior al 23 de julio) lo otro es falso. Mal precedente. En el mismo medio Francisco Marhuenda hace una denuncia contra “Conde-Pumpido, el amo de la Constitución” en la que se acusa de querer hacer del Tribunal Constitucional la Constitución y a Cándido Conde-Pumpido la personificación del Tribunal Constitucional. Ahonda El Debate corroborando esta acusación cuando María Jamardo nos anuncia que “Conde-Pumpido destina 6 letrados del TC en exclusiva a la amnistía y deja para lo «ordinario» a menos de media plantilla”. Si comentábamos hace unos días la tendencia que tiene el líder a prevalecer sobre las instituciones, cuando no cargárselas, encontramos hoy dos pruebas de tal afirmación: Tezanos se está ventilando el CIS y Conde-Pumpido está corrompiendo al Tribunal Constitucional y haciendo de la Constitución papel mojado. Malos precedentes que hacen que la excepción empiece a ser norma.

Nos informa El Debate, en una noticia de agencias, que “El Gobierno justifica que suba 2.000 millones el gasto en Defensa sin el Congreso: «Es una modificación más»”, una medida que se toma sin consideración al Congreso y sin presupuestos. A la vez, el Gobierno no puede atender a su compromiso con una subida del 0,5% a los funcionarios porque no hay presupuestos. El mismo recurso, sin presupuestos no se puede ayudar a Valencia, pero si se pueden movilizar 14000 millones para hacer frente a los aranceles. Malos precedentes, la falta de presupuestos permite justificar la desatención de unos compromisos, pero otros nuevos compromisos excusan la falta de presupuestos y mantener aparte al congreso. La excepción de ningunear a las cortes es también regla.

Lo peor es que nosotros, la sociedad, lo admitimos como inevitable dando carta blanca a unos políticos que, no nos quepa duda, seguirán copiando tan malos precedentes y haciendo que esta anomalía que estamos viviendo sea cotidiana. Y todo es porque no pasa nada. Somos árbitros, no es necesario esperar a que un partido nos proponga que comulguemos con parte de un programa que no piensa cumplir. Hagamos nosotros nuestras propuestas, hablemos por nosotros y digamos basta de la mejor forma que podamos. Nos merecemos un respeto que no nos tienen, exijámoslo como mejor sepamos y podamos. Refléjenlo en sus redes sociales y en su vida cotidiana. Que los dirigentes cumplan con nosotros y no nosotros con ellos.

Ya se están poniendo en duda muchas cosas: presunción de inocencia, propiedad privada, libertad de expresión... todo lo preciso para quedar a merced de los que se denominan dirigentes. Son ellos los que viven de nosotros y de nuestras esperanzas y, aun así, quieren acabar con nuestros sueños y regular nuestras vidas. Digamos basta de la mejor forma que podamos.    

07 abril 2025

ARANCELES

Aranceles.  


Según la RAE un arancel es un impuesto que se aplica a un bien o producto importado de un país.  Era, hasta hoy, una medida proteccionista, una manera de beneficiar la producción nacional ante los productos foráneos. Japón, por ejemplo, gravaba al arroz americano de tal forma que a un japonés le resultaba más económico comprar el arroz nacional que el "rice" americano. El arancel era una forma de evitar la competencia de otros productos, se establecía sobre determinados bienes. Y decimos era porque hoy se ha convertido en una medida de coacción cuando se establece para todos los productos de determinados países. Justifica los aranceles Trump diciendo proteger la economía estadounidense. Puede ser cierto. Pero hay absurdos, que vengan a fabricar a Estados Unidos propone, ¿cómo se va a fabricar aceite de oliva allí?

Nos dice la editorial de La Razón que “No estamos en buenas manos para la gestión de esta crisis”, no es un artículo de tinte catastrofista aunque si temeroso por las pérdidas bursátiles, llega a la conclusión de que en España los políticos está intentando aprovechar esta crisis. No es una novedad, cualquier político, español o no, lo haría. Me imagino que están con la calculadora haciendo cuentas de cómo afectará a las arcas del estado la subida de los aranceles. Ya han dicho que no nos va a afectar mucho. En El Debate Belén Delgado si da una cantidad: “Más de 3.600 millones, en juego: el campo español busca alternativas a EE.UU., pero ve «muy difícil» encontrarlas”, en este caso Hacienda dejará de ingresar la tajada de estos millones que están en juego. No obstante creo que el agricultor norteamericano agradecerá los aranceles. No sé si lo hará el consumidor norteamericano.

Pocos se han planteado la crisis desde el punto de vista del consumidor, que es el que paga y el que seguramente va a salir más perjudicado de esta crisis. Decía Trump que los impuestos que sufren los ciudadanos europeos hacen el mismo papel que un arancel, tiene razón en cuanto al encarecimiento del producto, pero no en cuanto a que sea un encarecimiento selectivo. Los españoles, como los europeos, estamos sometidos a una carga impositiva bastante más pesada que la de los americanos que, por ejemplo, no tienen la sanidad "gratis". Ellos pagan su bienestar, pero no hacen estado del bienestar, y parece ser que están conformes con ello. A nosotros parece convencernos eso de pagar el estado del bienestar.

Los españoles hemos sufrido los impuestos que nos han establecido por vivir, trabajar, producir y consumir en España. Estos impuestos equivalen a aranceles. Nos hablan de una sanidad gratuita, que no lo es ya que se financia con nuestro dinero. Nos hablan de un transporte público que pagamos todos y que, en el caso del AVE compite a duras penas con el privado. El estado del bienestar implica impuestos altos, que no siempre se ven reflejados en unos servicios, y en tasas recaudatorias que no son más que pagar más por lo que se ha pagado ya. Los aranceles no deberían ser una novedad sino una dificultad más, esta vez externa.

A pesar de todo hay quien juega con la paradoja de que por el hecho de vivir en España hay que pagar por lo que se gana, se compra, se consume y se tiene. Pero resulta indignante que un norteamericano tenga que pagar más por un producto “made in Spain”.

06 abril 2025

LA PRINCESA Y EL BIKINI

La princesa y el bikini.


Pues llevamos una semana en que la monarquía se coloca en primer plano gracias a los parientes de los reyes por encima de los que representan a la monarquía. Va a resultar que también son “celebrities” y que, para su pesar, cualquier comentario o desliz les será tenido en cuenta. Y no es porque el Rey, la Reina, la princesa o la infanta se comporten como influencers, sino porque reciben ese trato. Si la Reina asiste a algún acto ya está el periodista de tendencias que tiene que informar de las marcas del vestuario, no creo que ella vaya luciendo logos, algún interesado habrá en que se sepa quién fue el diseñador de su vestido o zapatos..

Marta Robles, en La Razón dedica el miércoles a la princesa en su crónica semanal, concede a la publicación de la portada con la foto de princesa en bikini la misma importancia que a las declaraciones de María Jesús Montero poniendo en duda la priorización de una declaración sobre la presunción de inocencia, a la misma altura que la denuncia de su abuelo emérito a Miguel Ángel Revilla, es comparable al intento de controlar a las universidades privadas, al aumento de aranceles de Trump y merece más líneas que la caída mundial de la bolsa. Comparte este miércoles con una mención al asesinato por violencia vicaria de una niña. Y todo para que la autora nos diga que es de lo más normal que una chica joven se bañe en la playa. Estoy de acuerdo en que es de lo más normal, tanto que no se merecía ni la mención, ni la publicación. Hace también alusión al bikini Almudena Martínez-Fornés en El Debate en un artículo que dedica a “La Princesa Leonor, la forja de una futura Reina entre noticias falsas y paparazzi” en el que se llega a la conclusión de que la princesa está sometida a una exposición continua de la que es sencillo extraer falsas conclusiones y que, además, afecta a sus relaciones. Ambas periodistas informan de lo obvio, aunque llegan a conclusiones diferentes para Marta Robles la princesa no tendrá privacidad, pero tampoco se enfrentará al pago de una hipoteca. Para Doña Almudena es el foco de bulos que buscan erosionar su imagen.

Hay circunstancias que nos acompañarán de por vida y que moldearán nuestra personalidad. A esos que les gusta decir que los niños no son de los padres defenderían que estas circunstancias desaparecerían si las criaturas fuesen del estado. Posiblemente ningún niño sea tan del estado como lo haya sido la princesa y su hermana, y antes su padre y sus tías. En su caso es el estado, más que la familia, el que provoca tales circunstancias. Desde su nacimiento su destino está marcado, y por esta razón está expuesta a los insultadores profesionales. Admitamos que va con el cargo. Pero no hay un libro de reglas para éste, por esa razón es difícil saber si está siguiendo o se está saltando normas. Como en el cuento del padre, el hijo y el pollino siempre habrá quien se queje de que una chica se bañen en la playa en bikini, de que no lleve el bikini, de que haga algo o de que no haga nada. De forma que se aplique el cuento, y la canción, “lo que digan los demás está de más” (Meccano - Mujer contra mujer).

Nos encontramos con una joven que, como todos, continua aprendiendo a vivir lejos de sus padres y empieza a llevar su propia vida. Mientras los demás hemos tenido tenido la oportunidad de hacerlo solos, ella pertenece a un reducido grupo que no podrá hacerlo en soledad y que sus acciones siempre serán medidas y juzgadas. Que de sus fotos en bikini habrá quien piense que está más bien gorda o más bien delgada, o que, simplemente, debería haberse quedado recluida en el Elcano mientras sus compañeros disfrutaban del día.

 Leonor, además de princesa, es carnaza. Y creo que nadie se merece eso.    

05 abril 2025

AUTONOMÍA ESTRATÉGICA

Autonomía estratégica.



Saltó este concepto a la palestra durante la pandemia. En España, como en otros estados de la UE, se agotaron las mascarillas y hacerse con un lote de ellas era una pugna entre compradores, otro tanto pasaba con los respiradores. Por eso alguno de sus asesores diría al presidente del gobierno que había que tener una autonomía estratégica y no tener la necesidad, de repetirse la pandemia, de comprar compulsivamente a China u otro país mascarillas o respiradores. La autonomía estratégica consiste en la capacidad de producir o disponer del material necesario que no nos haga depender de la producción de un tercero. Con las mascarillas es fácil de entender y consiste en, llegado el caso, orientar la producción de la industria textil. No obstante también exigiría tener almacenado, o ser capaces de producir, el tipo de tela necesario para hacer esas mascarillas. Europa ha probado ser capaz de fabricar vehículos, pero la producción sufrió un parón cuando, casi repentinamente, hubo carencia de microchips. También que un barco encallase en el Canal de Suez e interrumpiese el tráfico de mercancias provocó una minicrisis. La deseada autonomía estratégica depende de muchos factores y es difícil de alcanzar. Además no es completa, se puede lograr en algún aspecto, material o producción, pero no en todos.

Publica Edgardo Pinell en El Debate que “«La autonomía estratégica de la UE en Defensa es una ilusión a corto plazo, tardará décadas», advierte un estudio”, el estudio en cuestión se refiere al realizado por el Hedson Institute, estadounidesense, y dice una obviedad. Ya avisamos que la producción de un sistema de armas lleva tiempo, hoy publica ABC que “Defensa recibirá la semana que viene los primeros blindados 8x8 cinco años después de encargarlos”. El programa de la fragata F-110 comenzó a gestarse hace más de ocho años, se espera que entren en servicio en 2028. En 1985 la Revista de Aeronáutica y Astronáutica anunciaba que el prototipo del eurofighter, entonces se llamaba EFA, iba a volar ya, entró en servicio en el año 2003. Es normal que el desarrollo de un sistema se tome un tiempo más o menos largo. Lo verdaderamente preocupante sería no prever, o no estar desarrollando, un sustituto para el Eurofighter. Se está haciendo, es el FCAS, y tomará su tiempo. Una vez desarrollado el sistema hay que considerar su producción, un avión ya desarrollado y acreditado, como puede ser el C-130 (el Hércules), desde que se inicia su producción hasta que sale de la fábrica listo para volar tiene una espera de tres años. Y no hablamos en estos casos de una autonomía estratégica para fabricarlos, simplemente de capacidad de manufacturarlos.

La autonomía estratégica sería fruto de un proceso ya, de por sí, largo en términos de tiempo. Lo primero sería establecer en qué queremos ser autónomos y en qué grado. En el caso español, si queremos tener autonomía estratégica total en el desarrollo de un vehículo deberíamos tener capacidad para poder fabricar todos los componentes y material necesario para su funcionamiento. También debería ser autónoma la energía necesaria para construirlo y el combustible para que se mueva. La autonomía estratégica, considerando estos parámetros, necesitaría mucha inversión y mucho tiempo. Recurramos a la pandemia para poner un nuevo ejemplo: las vacunas que se utilizaron fueron Astra-Zeneca (británica), Pfizer y Moderna (americanas) ¿Sabemos de alguna vacuna de la Unión? Parece ser que, sanitariamente, la autonomía estratégica se quedó para las mascarillas.

En el caso de una defensa que disfrute de una autonomía estratégica, esto es que los ejércitos estén dotados de material completamente europeo, es parcial. La industria europea produce material de calidad, unos diez o veinte años por detrás del americano, depende del material, en carros de combate hay menos diferencia que con aviones. También se encuentra con el problema de si sería capaz de suministrar el material en un plazo relativamente corto, la industria americana cuenta con pedidos de miles, la europea de cientos.

Pero la autonomía estratégica en defensa no es suficiente, si es verdad lo que dice el informe Hudson, en mi opinión innecesario por la obviedad de lo informado, de que en un plazo inferior a cinco años Rusia atacará a Europa habría que considerar las sustitución de todas las mercancías que pasan por este país. La autonomía estratégica conlleva un planeamiento sobre proveedores y rutas de suministro, e incluso la creación de nuevas industrias que garanticen esa autonomía. No es algo que se consiga de la noche a la mañana, es lo obvio del informe. Pero por algo hay que empezar.

Europa puede conseguir lo que sus naciones por si solas no pueden, pero necesita organizarse y un liderazgo europeo Hoy por hoy imposible

04 abril 2025

LA FALACIA DEL MUNDO BASADO EN NORMAS

La falacia del mundo basado en normas.



Escribe hoy en El Debate Juan Rodríguez Garat, Almirante retirado, un análisis militar en el que llega a la conclusión de que no estamos volviendo a un nuevo imperialismo, sino a  “La era de los príncipes guerreros” en la que no es Clausewitz el inspirador de la guerra sino Maquiavelo. Soy de la opinión de que al almirante es uno de los colaboradores más polémicos de El Debate, sus artículos recogen una gran cantidad de comentarios en la que los lectores tienden a la descalificación antes que a rebatir lo acertado o no que les parezca lo dicho. Sin embargo valoro sus artículos ya que me incitan a desarrollar en lo que estoy de acuerdo o en desacuerdo, incluso me invitan a ver que hay más allá de las conclusiones a que llega.

 Y, en mi opinión, al anunciar la llegada de la era de los príncipes guerreros se confirma la prevalencia actual del líder sobre las instituciones. Tiene más importancia Trump que el Presidente de los Estados Unidos, es la persona sobre el cargo. La misma relación podemos establecer entre Putin y el Presidente de la Federación Rusa o entre Xi Jinping y el Presidente de la República Popular China, o con el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China. Hay muchos más ejemplos de que la persona ha anulado al cargo. La institución ya no obliga y el líder no se conduce de acuerdo al proceder que se establece para el cargo.

Las instituciones elaboran y asientan las normas y, actualmente, los líderes las cambian. Se clama por un orden basado en normas, pero no son inamovibles y por, ello, no son definitivas. Empieza a ser falaz reclamar el respeto a unas normas, cuando no se respetan otras normas. Resulta absurdo reclamar que se sigan unos procedimientos a la vez que se pretende anular otros. Resulta ridículo pretender establecer con urgencia unas disposiciones cuando se están dilatando otras. En resumen, el pretendido imperio de la ley es el que interesa a los líderes.

No creo que Clausewitz y Maquiavelo sean incompatibles, como tampoco creo que el mundo esté adoptando un modelo renacentista o imperialista. Simplemente ha evolucionado y la aplicación de lo dicho por uno y otro es diferente.  Los principios son permanentes, pero su ejercicio varía. La guerra de Clausewitz se libra en otros campos de batalla, fundamentalmente en el ámbito cognitivo y ciberespacial. La corte donde actuaba el príncipe de Maquiavelo, se ha visto potenciada y debe atender a muchos más factores más complejos de los que había en la época en que escribió su libro.     

En el caso europeo sobran líderes y falta liderazgo e instituciones que den fortaleza a la Unión Europea. Posiblemente haya un exceso de normas que hacen imposible su funcionamiento. Pero ya está siendo hora de identificar lo que nos ha enseñado la historia: Las normas de hoy pueden ser papel mojado mañana. Al final el que vence es el que tiene razón y su norma es la que vale.

03 abril 2025

JUAN CARLOS VERSUS REVILLA

Juan Carlos versus Revilla.

Fuente: El español.com

Nos regala Alfonso Ussia un artículo en El Debate que titula “Demanda real” en el que hace referencia a la demanda que ha interpuesto el Rey Juan Carlos I a Miguel Ángel Revilla por daños morales y atentar contra su honor. Muestra esto que en un par de siglos hemos avanzado algo, antes se habría solucionado este tema con un guantazo y posterior duelo, no sé si a espada o pistola. Ahora el duelo es oral, declaración tras declaración por parte del político contra silencios y demandas por parte del Rey. 

Dice don Alfonso que no merece Revilla una demanda real, que le viene muy bien para ir haciendo declaraciones en las televisiones. Contempla al cántabro de una forma un tanto despectiva por su historial político. No obstante éste demuestra que no es tonto y que ha sido como un corcho, siempre flotando en mar calma o con marejada. Ha llegado a ser presidente de la comunidad sirviéndose de la rivalidad entre PP y PSOE. Ha ejercido su cargo en el tiempo libre que tenía entre plató y plató. O sea que el demandado tiene más de showman que de político. No me cabe duda que otros han trabajado por él en su labor de gestión, lo suyo es el espectáculo. Insisto, no es tonto.

El Rey Juan Carlos I ha sido una figura clave de la Transición, y hoy ambos están desterrados. Al Rey pocos defectos podemos achacarle, su labor ha sido impecable, y hoy lo sigue siéndolo procurando, con su lejanía, evitar problemas a la monarquía. De Juan Carlos, el hombre, no podemos decir lo mismo, ha tenido sus deslices. Al final la prensa rosa se ha mezclado con la prensa normal y oficial y las hemerotecas aúnan recuerdos como su asistencia al funeral de Isabel II o sus reuniones con dirigentes históricos como Mao, Gorvachov o Reagan y sus affaires con Barbara Rey o Corina. No hay forma de separar el cargo de la persona. Y de eso se han aprovechado los Echeniques y otros insultadores profesionales. Revilla se ha colocado a su altura.

La acción del emérito nos debe recordar que a la libertad de expresión se une la responsabilidad de lo expresado. La acusación gratuita debe conllevar una responsabilidad. No se denuncia, simplemente se acusa, y en ocasiones se continua con la acusación aunque los jueces hayan eximido de toda pena al acusado, que se encuentra continuamente obligado a demostrar su inocencia. Lo más parecido a un linchamiento. Lo vemos continuamente, Pedro Sánchez no deja de recordar a Feijóo que llegó a la cúpula del PP gracias a la corrupción, consistente en que el hermano de Isabel Díaz Ayuso vendió unas masacrillas y se llevó una comisión. Los jueces han dicho que no hay caso, por lo que no hay corrupción, pero la acusación sigue, aunque la denuncia no progresó.

No seré yo el que diga que hay que callarse, pero si que se exija la responsabilidad sobre lo expresado. Que una vez demostrada la mentira el que ha mentido lo admita. Existe la tendencia a convencernos de que vivimos en un entorno de información falsa y para los que mienten resulta sencillo atribuirse la función de determinar la veracidad o no de esa información. En realidad vivimos en un ambiente de opiniones refrendadas por mentiras, falsas verdades e interpretaciones interesadas. En este ambiente, las acusaciones gratuitas facilitan la imposición de una opinión.  

02 abril 2025

CHIRINGUITOS

 Chiringuitos.   

 


La Real Academia Española de la lengua nos dice que un chiringuito es un Quiosco o puesto de bebidasgeneralmente al aire libredonde a vecestambién se sirve comida. Algunos de sus sinónimos son quiosco, merendero, aguaducho o timbiriche. En una segunda definición nos dice que, coloquialmente, es un negocio o actividad comercial, o lugar donde se desarrolla. Me imagino que cuando el Presidente del Gobierno se ha referido a las universidades privadas como chiringuitos se refería a esta segunda a acepción. Considerándolas como negocio y no como vehículo de enseñanza. Complementan estas declaraciones las hechas por la ministra Montero que considera a las universidades privadas como un peligro para la clase trabajadora. Parece que un chiringuito es lo que escapa al control oficial (lo privado) mientras que lo que dirige un estamento oficial no es merecedor de esta calificación. Tarde o temprano tenía que llegar este momento, ya ha habido sus más y sus menos con la educación y los colegios públicos y privados, con la sanidad pública y privada, con el transporte público o colectivo o el privado, en automóvil. La universidad tenía que esperar su turno.

El 31 de marzoMaría Curiel publicó en El Debate que “Sánchez tacha a algunas universidades privadas de «chiringuitos educativos» y limitará por ley su apertura”. Hoy, en el mismo medio, Gonzaga Durán nos escribe de “Los tres gráficos que explican la cruzada del Gobierno de Sánchez contra las universidades privadas”. En La Razón, Juan Ramón Lucas parece confirmar nuestra impresión inicial en un artículo que titula “Ahora la universidad”. Pero hay muchos más artículos que tratan esta repentina preocupación universitaria.

Creo que este nuevo encontronazo hay que considerarlo como una fase más de la estrategia de enfrentamiento del Gobierno. Y dentro de éste siempre existe el recurso a los chiringuitos, ya los había sanitarios, informativos y ahora educativos. La falsa impresión que se quiere dar de que lo público es gratis no deja de ser una falsedad. Ni la sanidad pública es gratuita, ni lo es la universidad pública, como tampoco lo es la educación pública. Ningún producto es gratis, y lo pagamos todos con nuestro dinedo, ya sea de impuestos o deudas. Ni siquiera son gratis las profecías de Tezanos, también las pagamos con nuestros impuestos.

El uso de la palabra chiringuito es falso e interesado. Más bien indicativo de que el dueño o titular del negocio no es la persona que interesa. Resulta poco convincente tratar de chiringuito a una universidad privada y no prestar el mismo trato a una universidad que tolera los escraches (a quien opina diferente del gobierno), tiene en su nómina a profesores sobones y nombra catedráticos a no licenciados que solicitan que se les cree un máster. Salen a la luz las contrataciones de los alternes de un ministro en empresas relacionadas con el ministerio de transportes que se ha manejado como un chiringuito. Afloran estafas de mascarillas en las que están acusados las cabezas visibles de instituciones oficiales que se han conducido más como responsables de un chiringuito (un negocio o actividad) que de la gestión de un servicio. Pero si por chiringuito nos referimos a un negocio interesado debemos admitir que el PSOE gubernativo tiene más de mafia que de chiringuito, de momento persigue el poder más que el dinero.

Pero el chiringuito es una actividad honrada y transparente, es visible, hace su oferta, y gana su dinero. Si la oferta se realizase de forma oculta, si entregase al cliente algo diferente de lo ofertado no sería un negocio, sería una estafa. Y más se parece el gobierno a lo segundo que a lo primero. El gobierno intenta dar una connotación despectiva a con término que no tiene que serlo. No tiene por qué ser malo obtener beneficios por medio de una empresa sanitaria, educativa o de formación. El prestigio de una empresa viene definido por la calidad de sus productos y no por sus ingresos. Lo público no es una garantía de calidad, sirvan de ejemplo las cajas de ahorro que debieron ser rescatadas por su mala gestión y que fueron de origen de la falacia de “la banca nos debe 75000 millones”.

El término chiringuito viene a ser, entonces, un eufemismo del gobierno para denominar despectivamente una organización, negocio o actividad que no puede controlar. También, como en el cuento, el PSOE se ha dado cuenta que con tantas cesiones el estado está desnudo, sin más capacidad de decisión que liarlo todo. Se ha encontrado que se ha comprometido a solucionar un problema de vivienda sobre el que no tiene competencias, ha permanecido pasivo en los aspectos que puede controlar de la educación (como es el idioma) pero la única forma de demostrar que manda algo es acudir al enfrentamiento público - privado. Algo así pasa con las universidades, es una competencia transferida, y mediante el enfrentamiento público privado pretende controlar la creación de nuevos centros. No es, por tanto, una cuestión de calidad, sino de control.

Se ahonda en el enfrentamiento queriendo crear una España de extremos, españoles ricos contra pobres, lo público contra lo privado, los trabajadores contra los empresarios, los propietarios de casa contra los que buscan casa. Y en este enfrentamiento todo se justifica, hasta el odio hacia los que representan un extremo. Se ejerce la libertad de expresión sin responsabilidad de lo expresado. Se habla de delitos de odio pero no del odio que se está generando.

01 abril 2025

EL CUENTO-DISQUISICIÓN DE SAN MARTÍN

El cuento-disquisición de San Martín.


Alguna vez he comentado que San José me parece un santo imprescindible. Ni más, ni menos, que ejercer de padre del Hijo de Dios. Resulta un ejemplo humano a seguir en lo cotidiano. Pero hay un santo que me parece totalmente prescindible, es San Martín de Tours. De origen militar, fue el obispo de Tours, asentó el cristianismo y organizó a la Iglesia en esta región. Su hecho ejemplarizante es que, yendo a caballo, le entregó la mitad de su capa a un mendigo que iba vestido con harapos un día de frío y nevada. Eso dicen las cronicas. El sacrificio de San Martín tiene, en mi opinión, el mismo mérito que tendría rasgar un chaquetón de Zara y darle la mitad a un pedigüeño en la puerta de un local comercial, ya no se ponen en la iglesias.

En los Balcanes, hace ya mucho tiempo, hubo un destacamento del ejército en Petrovec, localidad donde está el aeropuerto más cercano a Scopie, capital de Macedonia del Norte, país que entonces atendía a la denominación de Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM o FYROM, según prefiera el acrónimo en español o en inglés). Apoyaba este destacamento a otros destacamentos en Kosovo, Tetovo y a otros militares que prestaban su servicio como componentes de la EUMM (European Unión Monitoring Mission). Era Petrovec uno de los puntos de reunión para los españoles desperdigados en el norte de Macedonia, los domingos había paella de menú y muchos íbamos con compañeros de otros países para que pudiesen disfrutar de esta delicia. 

Aprovechábamos la sobremesa para ponernos al día de los acontecimientos, nuestras experiencias más o menos interesantes, nuestras diferencias con los componentes de otros países y nuestros planes de futuro. Como todos habíamos llegado a la vez, todos abandonaríamos Macedonia en un periodo determinado. Cuando llegaba el fin de nuestra rotación nos informaron y nos informamos de que había una ONG que solicitaba la ropa que no íbamos a necesitar. No se trataba de entregar uniformes más o menos gastados, sino ropa que pudiese llevar una persona necesitada. Por ese motivo entregamos la ropa de paisano que utilizamos en el invierno y que, en agosto, molestaba. Entregamos también la ropa interior que el ejército nos había dado de dotación y que no habíamos utilizado por preferir la nuestra. Figuraban como parte del ajuar algunas camisetas nuevas.

La aportación de cada uno llegó a ser de un saco de ropa nueva, hasta el saco tuvo utilidad y nuestra donación fue bienvenida y agradecida. Ninguna prenda estaba rasgada por la mitad. Pero si San Martín fue santo por haber entregado media capa a un necesitado qué serían esos militares que dieron un saco de ropa completa a otros necesitados. Sin duda militares como San Martín y considerados tan prescindibles como él.

31 marzo 2025

MAMBRÚ SE PREPARA PARA LA GUERRA

Mambrú se prepara para la guerra.

Entre el kit de supervivencia, lo que está pasando en Ucrania, las amenazas de Trump de que si colaborará en nuestra defensa o no, según lo que gastemos, las reivindicaciones de potencias extranjeras y las amenazas yihadistas deberíamos pensar que la guerra es un posibilidad. Vivimos en el absurdo de asombrarnos por el hecho de que Trump quiera incorporarse Groenlandia, incluso nos escandaliza, pero guardamos un resignado silencio cuando nuestro amigo del sur reivindica Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucia. Haría bien Mambrú en plantearse que la guerra es una posibilidad y que nos va afectar.

Sabe Mambrú que por gritar ¡No a la guerra! ésta no se va a acabar y sabe que por neutral que uno sea, la guerra le va a afectar. No estuvo España en la guerras del siglo XX, pero si influyeron en su economía. También afectaron a España las guerras de Oriente Medio, como a todo el mundo. Hasta el propio Sánchez ha declarado que la inflación alta es culpa de la Guerra de Putin. Mambrú piensa que una cosa es ir a la guerra y otra prepararse para la misma.

Y dentro de esta preparación parece que nuestros dirigentes se lo toman en serio. Ellos preparan su guerra, libran sus batallas y arengan a sus seguidores. Las consecuencias son mayores. Si hay que ganar una batalla se gana. Los costes de la misma, por ejemplo 15.000 millones de euros condonados a una comunidad autónoma, serán pagados por todos los mambrús de España. En otra de las batallas que se libran se acaban de cargar la presunción de inocencia, la que piden para Errejón y Monedero no sirve para Alves. Y Mambrú se da cuenta que para esta guerra hay que estar mejor preparado que para la de Ucrania.

Y Mambrú debe darse cuenta que, en su insignificancia, es el que mantiene el tinglado y el que financia guerras que no ha escogido y para las que no está preparado ni le han querido preparar. Y es cuando decide formarse mejor, estar más al día, ser más escéptico y verlo todo desde un punto de vista más desapasionado. Y así se prepara para la guerra, haciendo su kit moral, intentando que esté le haga más sabio y menos dependiente de las arengas y peroratas que los dirigentes repiten hasta la saciedad.

29 marzo 2025

PROHIBIR Y CENSURAR

Prohibir y censurar.

 

Quema de libros.. Enciclopedia del Holocausto.

Cuando estaba en la Academia era costumbre proyectar una película los viernes por la tarde. La asistencia era voluntaria y cualquier cadete que no estuviese arrestado podía ir al cine. Hubo una semana en cuestión que la película programada era Novecento, dirigida por Bernardo Bertolucci. Recuerdo que esa semana extremé el cuidado y puse todo mi empeño en no ser arrestado para poder verla, además las dos partes la primera en una semana, la segunada en la siguiente. Por fin llegó el día señalado y alguien decidió que los alumnos, todos mayores de edad, no podían ni debían ver esa película porque hacía apología del comunismo. En su lugar proyectaron “Humanoides del abismo” una película en que los humanos luchaban por detener una invasión de seres acuáticos que subían a la superficie con la sana intención de violar mujeres y poblar la tierra con sus descendientes. Por supuesto, la segunda parte tampoco se proyectó a los alumnos. Desde entonces asocio a Novecento con la decepción y, sobre todo, con una tutela moral que justifica que un grupo determinado de personas no tenga acceso a una película.

Publica hoy Marta Robles en La Razón un artículo que titula “Bretón” en el que se muestra partidaria de la publicación del libro “El odio” de Luisgé Martín en el que se narra el asesinato de unos niños perpetrado por su padre. En El Mundo, Daniel Arjona explica en un análisis a los suscriptores “Los tres errores de Anagrama con José Bretón: falta de exigencia, ingenuidad y cobardía”, no lo he podido leer. A pesar de estar autorizada la publicación del libro, la editora se ha echado atrás y ha decidido no lanzarlo. Ha debido llegar a la conclusión de que, en este caso, la polémica podría ser más perjudicial que beneficiosa. Cosas del marketing. Los comentarios que ha recibido doña Marta son contrarios a su opinión y partidarios de la no publicación del libro.

No tenía pensado leer el mencionado libro, me parace que es explotar el morbo. También creo que es hurgar en la herida y ahondar la tristeza de la madre de los niños, creo que con el recuerdo de sus hijos y su muerte ya tiene sobrados motivos para la tristeza.Tampoco creo que la publicación o no del libro la abrave o la mitigue. Cuando se ha autorizado la publicación de este libro se ha debido de asumir que ningún derecho ha sido vulnerado, pero que si podía ser afectado el de la libertad de expresión. Los límites de la libertad de expresión están marcados en la Constitución y aumentados por algunas leyes subjetivas como pueden la Ley de Memoria Democrática o las que previenen los delitos de odio. Por supuesto que la libertad de expresión pierde el respeto por las personas, oigan las declaraciones de ciertos ministros para corroborarlo, oigan las pitadas para confirmarlo.

Existe la tendencia a prohibir lo que no nos gusta y a censurar lo que no queremos ver, oír o experimentar. No hay una explicación lógica para ello aunque si muchas justificaciones. Ya ha habido casos en la universidad de impedir la entrada al conferenciante porque no gusta lo que piensa. Casi me atrevería a decir que hay más interés en no aprender que en entender o dejar que se expliquen otros puntos de vista diferentes. Desgraciadamente pocas veces se exigen responsabilidades al ejercicio de la libre expresión y poco valoramos ejercer bien los derechos. Siempre podremos negarnos a comprar y leer un libro o ver una serie, el fracaso comercial hace más daño que la prohibición o la censura. Pero si una serie que narra el asesinato de un niño tiene audiencia o un libro que relata la crueldad de un hombre capaz de matar a sus dos hijos resulta ser un best-seller no podemos culpar al escritor, la productora o la editorial, sino a nosotros mismos y a nuestro morbo.

De la misma forma que tenemos la opción de leer o no un diario, o de ver o no una película, podemos asistir o no a una conferencia que dé una determinada persona, nada más ridículo y doloroso que clamar ante una sala vacía. Todos sabemos que hace más daño el vacío que el alboroto. Puedo alegrarme, aunque me cause remordimiento, de que la película de Blancanieves haya resultado un fracaso pero creo que prohibirla porque estime que manda un mensaje equivocado sería absurdo. Me sorprendió que cuando estuve en Alemania el libro de Adolf Hitler, “Mi lucha”, estuviese prohibido. Sinceramente me parecía que era aplicar los métodos de Hitler para no leer a Hitler. Siempre hay literatura que rebate a otra literatura, y así debe ser. Matar al mensajero no impedirá que, tarde o temprano, llegue el mensaje. 

La Biblia, cuestiones sobre un libro ¿acabado?.

 Lecturas desordenadas de la Biblia II.


Que me disculpen los cristianos y mis correligionarios católicos por mis dudas. No recurriré a un episodio de la Biblia sino al prólogo que da la conferencia episcopal al libro. La Biblia, de todos es sabido, es un conjunto de libros ordenados cronológicamente que comienza por el libro del Génesis, el origen del mundo y la crónica del pueblo elegido, y termina en el Apocalipsis en el que se anuncia el fin del mundo. Ello hace que parezca un libro acabado. Considera la Iglesia que no son unos libros escogidos por capricho, sino que han sido «escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo» y «tienen a Dios como autor» (CONC. VATICANO I,Constitución dogmática Dei Filius, 2; CONC. VATICANO II, Constitución dogmática Dei Verbum, 11). Finalmente, esta condición sagrada es la que ha determinado la transmisión de esos libros en la Iglesia: así lo afirman expresamente los concilios Vaticano I y Vaticano II  en el lugar que acabamos de citar, que concluye precisamente con las siguientes palabras:  «Como tales», es decir, como libros que fueron «escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo» y «tienen a Dios como autor», «han sido transmitidos a la Iglesia»

Ello explica por qué la Biblia no ha visto aumentado su catálogo de libros. Si en el prólogo se anima a contemplar la Biblia en un conjunto de forma que el Antiguo Testamento profetiza y el Nuevo Testamento confirma lo profetizado quedaría pendiente una narración que explicase nuevas profecías, apariciones y diese mayor fe de los milagros. Lo más grave, en mi opinión, es que si fueron escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo y tienen a Dios como autor hay razones sobradas para afirmar que desde el punto final del Apocalipsis ya no hay inspiración del Espíritu Santo y Dios ya no es autor de ninguno de las obras que se han escrito desde entonces. Como cristiano me inquieta dado que da la impresión de Dios ya no tiene que transmitirnos, que nos ha dado por imposibles o que nos ha abandonado. Me resulta difícil admitirlo, hay suficiente literatura para complementar y explicar pasajes de la Biblia y creo que la Iglesia debería elaborar una Nueva Biblia con las aportaciones de sus doctores, una especie de Novísimo Testamento que pruebe que seguimos bajo la inspiración del Espíritu Santo y que Dios todavía ha seguido y sigue transmitiendo su sabiduría desde que se terminó el libro de El Apocalipsis.

Y creo que, por esto mismo, es un error considerar la Biblia un libro acabado y cerrado. Es una guía del camino hacia Dios y sus enseñanzas y debe estar abierta a nuevas aportaciones que faciliten viajar por ese camino y la comprensión de sus enseñanzas. Admitiendo que los caminos de Dios son inescrutables, la Biblia debe facilitar su entendimiento.

27 marzo 2025

¿SE IRÁ MAMBRÚ A LA GUERRA?

 ¿Se irá Mambrú a la guerra?  

 


Ayer se debatió en el pleno del Congreso la conveniencia de aumentar el gasto militar. Se trató  el tema con muchos eufemismos de forma que las palabras militar y guerra no se oyeron mucho, pero pesaban. Recurriendo a eufemismos, Mambrú se quedó sin saber si iba o no a la guerra aunque le han recomendado que vaya montando un kit de supervivencia para tres días. Tampoco es que se hayan preocupado mucho de explicar quién es el enemigo y por qué. La Unión Europea nos ha dicho que Putin, no Rusia. La OTAN nos dice que China. Pero ni Rusia, ni China, ni Putin, ni Xi Jinping van repartiendo panfletos (ya sea de papel o digitales) diciendo que Andalucía debe ser rusa o china, si los hay diciendo que debe ser musulmana. Los enemigos establecidos por la UE y la OTAN no reclaman Ceuta y Melilla ni hacen maniobras con otros miembros de la OTAN en las proximidades de Canarias. Parece que para España los vientos de amenaza no vienen ni del este ni de extremo oriente.

Escribe hoy en la tercera de ABC el almirante general Fernando García Sánchez, que fue Jefe de estado Mayor de la Defensa, se titula “Estrategia puercoespín o camaleón” y hace referencia al Joint Paper for European Defence Readiness 2030, traducido sería el Documento Conjunto para la Disponibilidad de Defensa Europea 2030, pero, para abreviar, a este documento se le llama el Libro Blanco de la Defensa Europea. Puede encontrar la información en este enlace. Nos dice el almirante que tiene el documento más de económico que de defensa y que viene a establecer una senda estratégica para implantar una estrategia que, de momento, no existe. Al final el documento, según el almirante, se transforma en una maraña normativa que resta efectividad, eficacia y rapidez a las acciones que puedan emprender la Unión o sus miembros. Dicho de otra de manera, sabemos lo que no queremos pero no lo que queremos. Y con estos mimbres el plazo de 2030 parece, más que generoso, irrealizable.

Trasciende esta postura, todavía más agravada, a España. Ayer quedó claro en el congreso lo que no queremos y punto. No hay una propuesta sobre la que iniciar un debate ni un objetivo que alcanzar que no sea el de gastar un 2% del PIB. El equivalente a decir que tengo que dedicar una parte de mi sueldo a reformas de la casa, pero sin establecer cuáles son y sin pensar que las obras pueden exigir más o menos de lo ahorrado. No se habló ayer de defensa o seguridad sino de un gasto sin saber cuál es la lista de la compra y sin ninguna información de cómo se va a financiar. Mambrú tiene la seguridad de que antes de ir a la guerra tendrá que pagar más impuestos.

En medio del guirigai Mambrú se ha dado cuenta de que nadie le ha preguntado nada ni se han molestado en explicarle por qué tiene que ir a la guerra. Le resulta difícil entender porqué tiene que defender, aun a costa de su vida, una España que su gobierno cuartea y una Europa que le pone más zancadillas que beneficios. Ambos se llevan más de su dinero que los rusos que puedan venir. Y Mambrú tiene serias dudas sobre si España y sus aliados seguirán comprando gas y petróleo rusos mientras él se dedica a combatirlos. La verdad, llegado el momento, Mambrú no sabe si irá a la guerra.

¿Y si Mambrú es el campo de batalla?
¿Y si ya estamos en una guerra no declarada?
¿Y si los partidos políticos están haciendo su guerra?
Después de todo, la guerra es la continuación de la política por otros medios, como dijo Clausewitz. 

26 marzo 2025

MAMBRÚ SE FUE A LA GUERRA

Mambrú se fue a la guerra.

 

Henri Rousseau: La guerra

Parece que vuelven a soplar vientos de guerra. Se habla de rearme, un concepto que nadie explica, se habla de incrementar los gastos en defensa y en seguridad, se intenta buscar el eufemismo perfecto y ambigüo para evitar la palabra guerra. Además, se recomienda a los ciudadanos que se hagan un kit de supervivencia para tres días. De ello se hacen eco los diarios y ABC nos habla de “Del pesto de los suecos a las tabletas de yodo de los finlandeses: los imprescindibles de los kits de supervivencia de los distintos países”, La Razón intenta explicarnos “Por qué el kit de emergencia de la UE se inspira en los manuales de supervivencia nórdicos”, El País aconseja a sus suscriptores sobre “Agua, comida y medicinas: qué incluir en un kit de emergencia como el que recomienda la UE”. El Debate nos informa de que “Europa se prepara para la guerra: estos son los países que ya han mandado un manual de supervivencia a su población”. Parece que el temor se quiere inyectar desde la cúpula dirigente europea ¿es temor o es manipulación? No nos recomendaron en los peores momentos de la Guerra Fría hacernos el kit que nos recomiendan ahora.

Si la propuesta de un kit es una de las medidas para prepararnos para la guerra llama la atención la cantidad de medidas que no se han tomado. Hablamos de seguridad, no de guerra, no se necesitan armas para ello, no sabemos ni se ha indicado qué hay que hacer en caso de conflicto, desastre o pandemia excepto que deberíamos tener un kit de supervivencia para tres días. El resto sobre la marcha. Y así, como Mambrú, vamos a ir a la guerra. A qué guerra, a la que nos dicen que hay en el este y olvidando lo que se gesta al sur, Europa dixit. No podemos evitar hacer comparaciones, en 1808 había en España un fuerte contingente francés mientras que lo mejor del ejército español estaba en Dinamarca ayudando a los franceses, ahora hay fuerzas españolas en el Báltico y Balcanes para hacer frente a la amenaza rusa; en el Líbano para evitar, sin mucho éxito, enfrentamientos entre Israel y Hezbolá; en el Sahel también hay un contingente. En total unos tres mil efectivos de un total de unos ciento veinte mil. Echen cuentas, si este despliegue supone un 1,2% del PIB ¿cuanto exigirá una campaña en la que haya que empeñar una fuerza considerable?

Hay quien da la respuesta de “Si quieres la paz, no prepares la guerra”. Por no prepararla no va a dejar de existir, es una propuesta tan difícil de digerir como “Si quieres seguridad, no tomes medidas”. La negación de una situación no va a facilitar que deje de existir. El caso es que la guerra está ahí y no está invitada. Y la mejor forma de evitarla es estar preparado para afrontarla.

Llevemos la guerra al la vida normal. El policía que le garantizaba la seguridad ha dicho que ya no lo hace, usted frente al ladrón tiene dos opciones o le da lo que tiene siempre que se encuentre con él o se dispone a hacerle frente con lo que pueda y tenga. Usted decide si Mambrú se va a la guerra.   

25 marzo 2025

¿INTELIGENCIA?

 ¿Inteligencia?  

 



Parece que nos da miedo la Inteligencia Artificial. Aunque abre un mundo de posibilidades, sólo somos capaces de ver las perjudiciales y nos lo explican de la manera más absurda. Por ejemplo reproduciendo la imagen de un político haciéndole decir cosas que nunca diría. Hoy en El Debate María Curiel nos informa que “El Gobierno pretende imponer penas de cárcel para quien realice vídeos con IA como los del PP”. El caso es que poco tiene de inteligencia y mucho de artificial el mencionado video titulado como “la Isla de las Corrupciones”, en realidad son efectos especiales. Un programa capaz de dar movimiento a una fotografía tiene mucho mérito informático, tanto que podemos hablar de efectos especiales pero nada más. Hablaríamos de inteligencia si el personaje fuese capaz de improvisar un discurso ante una pregunta o fuese capaz de reaccionar fuera de un guión establecido. O sea, si el programa fuese capaz de aprender y no limitarse a decir y hacer con suma perfección lo que alguien le ha dicho que diga o haga.


Todos hemos oído los múltiples peligros que puede originar el mal uso de la Inteligencia Artificial, que no son más de los que puede originar el mal uso de una tecnología o cualquier artefacto. El peligro no está en el objeto sino en el sujeto que lo maneja. Es por lo que creo que la Inteligencia Artificial no generará nada malvado si no ha sembrado ese germen el programador. La aplicación de la Inteligencia Artificial al automóvil hace que el coche se conduzca de forma autónoma, por borracho o drogado que esté el conductor no entraría a una autopista en sentido contrario, podría conectarse a la red en cuestión de segundos y saber la causa de un atasco y encontrar una ruta alternativa, y un acceso inmediato a una base de datos le permitiría descifrar qué quiere decir una señal de tráfico nueva.


Pero las élites siguen con su manía regulatoria aprovechando el miedo a lo desconocido y procurando hacer de la Inteligencia Artificial un posible monstruo capaz de manipular seres humanos sin la intervención de otros seres humanos. Tan inteligente es el programa que coloca a los políticos en una isla como el que les cuenta los votos, ¿cuál debe inspirar más desconfianza?


Podemos plantearnos la evolución de la Inteligencia Artificial en el aspecto moral. Efectivamente un programa no contempla los planteamientos éticos más allá de lo que haya previsto su programador, no hay pasión, ni rencor, ni ética, ni moral. Si la solución a un problema equivale a un exterminio la ejecutará sin remordimientos, es lo que le han programado, las instrucciones que ha recibido. Por eso es fundamental saber dar las instrucciones y dejar claras las prioridades, la Inteligencia Artificial aprende, obedece y no discute.


Quizás nos lleve a otros planteamientos. ¿Seríamos capaces de desarrollar un programa que pintase tan bien como, por ejemplo, Van Gogh, Goya o Velázquez? Creo que al género humano le dolería en el orgullo, pero un amante de la pintura podría pensar estar de suerte. Y ahí surgen los inconvenientes, habrá quien piense en las posibilidades de falsificar y quien se limite a pensar en llenar las pareces de su casa con láminas baratas y originales de un Velázquez virtual.


La Inteligencia Artificial puede proporcionar grandes beneficios en todos los aspectos, son los hombres los que se pueden perjudicar con ella, después de todo tienen defectos y virtudes que  ella no tiene.