14 julio 2025

¿MOVILIDAD?

 ¿Movilidad?


Hace tiempo que me di cuenta de que viajando en el medio de transporte más rápido no era como tardaba menos. Tuve la oportunidad de hacer un viaje de Salamanca a Torrejón en avión. El caso es que de la puerta de mi casa helmántica hasta el portal del domicilio de mis padres en Madrid me llevó un total de cuatro horas, cuando iba en coche me llevaba un par de horas y media. El viaje fue más rápido eso si, pero de casa a un aeropuerto y del otro aeropuerto a la otra casa había que atender unos horarios que ampliaron bastante los tiempos anterior y posterior al del traslado principal.

Mi madre tenía la manía de veranear en La Manga y no tenía carnet de conducir, tenía la opción lenta, tomar el tren hasta Cartagena y, de allí ir en autobús a la Manga y desde la parada de La Manga ir a su casa, un viaje muy largo en el que pasabas la mayor parte del tiempo esperando un medio de transporte, o la opción cara y rápida si decidía trasladarse en taxi desde Cartagena, en este caso desde esta ciudad a La Manga el traslado era más caro que desde Madrid a Cartagena. Pero no era necesario utilizar un automóvil. Debo decir que las últimas veces que veraneó me pidió que la llevase yo en mi coche.

Cuando hablamos de ciudad hay veces que es mejor trasladarse en metro o en autobús que en coche, sobre todo si no tienes asegurado un aparcamiento, buscar un lugar donde dejar el coche puede llevar un tiempo exagerado. Cada uno debe decidir qué le conviene y qué prefiere en el equilibrio de comodidad y tiempo.

No obstante esa decisión personal la están tomando los dirigentes por nosotros. La libertad de movimiento está garantizada por la Constitución, desgraciadamente no está garantizado cómo se puede mover uno y empiezan las limitaciones, la primera indicar el sentido de la marcha, las direcciones prohibidas y las calles peatonales, hay limitaciones que pueden resultar lógicas. Pero luego surgen las zonas de bajas emisiones, el acceso ya está limitado y, como no es suficiente, los coches que entren deben llevar a más de dos personas.

La movilidad está cada vez más condicionada y más por los líderes que por las circunstancias. No hay movilidad de izquierdas o derechas, es transversal y restrictiva. Si el tráfico, los vehículos, es un problema, lo mejor es eliminar a los coches de la ecuación. De esta forma las zonas de bajas emisiones tienen el futuro de un parque temático, sólo para pasar el rato y el ocio. Cuando una ciudad se declara "pedestrian friendly" (amigable con el peatón) implícitamente está declarando la guerra al conductor, blanco de sus políticas de movilidad.

No colocan estas prácticas de movilidad a las personas en el centro, más bien al patrimonio y al medio ambiente. Es cierto que hemos conseguido un aire más puro, pero también cercanías abarrotados, autobuses y metros congestionados y la casi obligación de vivir en un radio de un cuarto de hora.

En este sentido la movilidad nos dicta cómo, por donde y en qué nos movemos. Es cuestión de tiempo que nos dicte adonde movermos si podemos. 

1 comentario:

Trecce dijo...

Es cierto que, en muchas ocasiones, parece que en lo que menos piensan quienes legislan es en las personas. En este caso, trabajadores o residentes de la zona que ven como su vida queda totalmente alterada.