Fotografía publicada el 1 de Marzo de 2018 en elindependiente.com
Ahora descubrimos que los
pensionistas han perdido poder adquisitivo, no son los únicos. Pero han
tenido el dudoso privilegio de ver incrementar sus nóminas en un más que escuálido
0,25% los últimos años. Excepto los diputados, los que perciben emolumentos del
estado no saben lo que es un aumento de sueldo desde el año 2010. En
conclusión: parados, funcionarios y jubilados soportan la mayor parte del esfuerzo y
sacrificios necesarios para que España salga de la crisis.
Va a resultar que el triunfalismo
gubernamental es un engaño. Pese a los pregones a bombo y platillo que se dan
cuando un indicador se recupera al nivel anterior a 2010, estamos lejos de
superar la crisis. Pese a las subidas del IPC, aunque vaya disminuyendo el
número de parados y a que los responsables económicos insistan en la
recuperación de la economía española. Parece ser que los ignorantes españoles
no sabemos apreciar esa recuperación si no la notamos en nuestras cuentas.
Parece que la recuperación de la crisis ha consistido en aprender a vivir
apretándonos el cinturón. Para colmo hay quien dice que las familias deben
ahorrar en forma de planes de pensiones que el futuro pinta muy mal (esto es
que viene otra crisis). La carta a los pensionistas comunicándoles el poco significativo aumento de un 0,25%, esto es que por cada 400€ percibidos cobran un euro más, ha parecido burla. De forma que si los españoles se pueden sentir engañados por
las noticias de recuperación económica, los pensionistas se pueden considerar,
además, burlados.
Fotografía publicada el 1-3-2018 en pensionistas.ccoo.es
A todo esto siempre están los
buitres que pretenden beneficiarse de los despojos que deja el descontento, así es la política. Los que
antes clamaban por los recortes, después se quejaron por los desequilibrios.
Posteriormente descubrieron las brechas que hay entre hombres y mujeres. Ahora reclaman unas pensiones dignas. Ya resulta un mantra izquierdista en general: hacer de
caja de resonancia del descontento. Es que las banderas y emblemas de UGT, CCOO, y alusiones a PSOE y Podemos en una
manifestación de jubilados están ahí para apoyarles o para aprovecharse de
ellos. En este caso los pensionistas también pueden considerarse engañados y
utilizados. Habría que recordar ese
refrán que dice “Nadie regala duros a cuatro pesetas” no les quepa duda, el
tema de las pensiones pasará al olvido si alguno de estos personajes tiene
alguna responsabilidad sobre las mismas, la dignidad de sus emolumentos no va a
sufrir grandes variaciones, el incremento de la pensión será directamente proporcional
al incremento de los impuestos.
En conclusión, a nuestros representantes
les trae al pairo sus representados y sus ingresos si no es para sacar tajada.
Su horizonte de futuro no va más allá del 2021 (o incluso antes) y les importa
un bledo el pasado, presente y futuro de los ciudadanos normales.
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