08 octubre 2009

LA FALTA DE MEMORIA

La verdad es que el panorama que presenta la primera página de un diario, la de inicio si es digital, suele ser desolador. Pero hoy es uno de esos días en que las noticias adquieren un carácter casi insultante. Y no es por culpa del diario en cuestión, es culpa de sus lectores, de su mala memoria sobre todo. El titular de la noticia es el siguiente: “Extremadura estudia un trasvase del Tajo al Guadiana y otro a Murcia”. El artículo, firmado por Rafael Méndez, tiene el detalle de recordarnos la política hidrológica del actual gobierno y los anteriores, así como sus planes.
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Así me acuerdo que el Partido Socialista Obrero Español hizo de la negativa a los trasvases una de sus banderas electorales, también recuerdo que una vez en el poder se cancelaron todas las obras que conectarían el Ebro con el Levante español, se perdieron las ayudas comunitarias y se procedió a aplicar un plan de construcción de desaladoras que hoy va con retraso (dato que también nos recuerda don Rafael). No hay que olvidar esa tubería que a modo de canal iba a tomar agua del Ebro (el río intocable) para que se consumiese en Barcelona, creo que se recurrieron a todos los eufemismos posibles para no utilizar la palabra “transvase”.
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No seré yo el que diga al gobierno que rectifique lo rectificado, definitivamente de él depende asegurar que los ciudadanos no se mueran de sed. Pero si me corresponde animar a los ciudadanos que ejerciten su memoria y que seamos nosotros, y no el partido de la oposición, que exijan que las explicaciones estén bien dadas y que el pan sea pan y el vino sea vino y no haya necesidad de recurrir a palabras que significan términos tan odiosos como crisis o guerra.
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Y es que nuestros dirigentes no son buenos comunicadores y se amparan en nuestra mala memoria. De esta forma se explica que los españoles nos hayamos encontrado en medio de una crisis y descubramos que en Afganistán hay una guerra. Nos guste o no, es nuestro deber pedir que se nos expliquen bien las cosas. No se salva la oposición cuando intenta mostrar lo más negativo sin decir los fallos. Me refiero, sobre todo, cuando ha acusado al gobierno de improvisar en política económica, la respuesta de éste ha sido un eufemismo “nos adaptamos a la situación”, un forma de decir que se improvisa.
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Y ustedes se preguntarán dónde están los verdaderos defectos de comunicación, en mi opinión está en la falta de un plan económico completo en el que se intente prever cómo va a evolucionar la situación. El gobierno debe improvisar, pero debe saber cual es la meta, la oposición puede denunciar el erratismo de las disposiciones del gobierno, pero no acusarle de improvisar.
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Y es que, seamos sinceros, todos rezan para que sigamos tan faltos de memoria. Porque todos están implicados en nuestras desgracias o nuestros gozos. Y es que es esa falta de memoria la que permite eludir responsabilidades a unos y atribuirse méritos a otros.

1 comentario:

Domingo dijo...

Urge acordar un gran pacto nacional del agua, aunque lo veo difícil en un país que ha hecho del blindaje político de los ríos su seña de identidad en materia hidrológica. Es bochornoso que mientras unos derrochan el agua acicalando campos de golf y llenando piscinas, otros no tengan agua para regar cultivos y cubrir sus necesidades mínimas de abastecimiento. Es la España cainita de siempre, pero las desaladoras, de enorme consumo energético y catastrófico impacto medioambiental, tampoco parecen ser la solución.