14 junio 2007

TREINTA AÑOS, LA DESILUSIÓN

Hoy en la página web de ABC se pide el testimonio en una encuesta de opinión titulada ¿DÓNDE ESTABAS TÚ AQUEL 15 JUNIO?. Ya he dejado mi testimonio de una forma muy concisa, pero me gustaría extenderme aquí un poco más.
.
El día 15 de Junio de 1977 estaba estudiando los próximos exámenes finales, tenía 16 años y no podía votar. Recuerdo que los que si podían hacerlo lo hicieron con ilusión, sin importar tanto el resultado de las elecciones como el hecho de que, venciese quien venciese, todos los españoles ganábamos. Yo estaba también excitado. Aunque estaba en esa fase adolescente, en que ya no eres un niño pero tampoco un hombre, sentía que estaba asistiendo a un hecho histórico. Amante de la historia sabía que sería una de las anécdotas que podría contar a mis hijos y puede que a mis nietos. Sentí mucho no poder participar, cosas de la edad, más incluso que no poder asistir a la proyección de "La naranja mecánica". Vivía también un romance eterno, mi amor de toda la vida. Por otra parte, paralelamente al desarrollo de la libertad de prensa se relajaban las costumbres morales, en las fotos aparecían escotes más grandes y bikinis más pequeños, incluso en algunas revistas no había ni bañadores. Y para colmo, en la tele aparecieron los primeros tangas.
.
En fin que con 16 años, sin derecho a voto, enamorado y con revistas a las que recurrir como desahogo de mis subidas hormonales se presentaba un futuro prometedor. Votar era cuestión de tiempo, sólo tendría que esperar, en teoría, cinco años. En fin creo que tenía motivos para estar ilusionado, además de estar en una edad realmente propicia para ilusionarse. No hizo falta que transcurrieran cinco años, pude votar en el referendum de la Constitución... en blanco, por eso del anarquismo bien entendido, y pude ver la reposición de "La naranja mecánica" y leer el libro.
.
Han pasado treinta años, en mi familia ya no están muchos de los que votaron aquel día. Las revistas guarras han sido sustituidas por las páginas XXX de internet, pero ya no tengo subidas hormonales y no necesito desahogos. Mi amor de toda la vida duró un poco menos y más tarde encontré otro, que tras veintidos años lleva camino de ser eterno. En la tele han aparecido tangas hasta en el telediario e incluso ha habido programas con strip-tease. Ha pasado mucho tiempo y lo que más recuerdo es la ilusión con que viví aquellos días.
.
Tras treinta años mi ilusión también ha cambiado, no la he perdido. Ahora deposito más mis esperanzas en mis quehaceres cotidianos, ya no tengo ganas de llegar a lo más alto, hace tiempo que me di cuenta que la vida hay que vivirla con seriedad, pero vivirla. Decidí dejar de competir y tratar de hacer las cosas bien por el hecho de hacerlas bien. Por eso mi ambición se ha podido reduucir, pero no mi ilusión. Mis ilusiones consisten en que mis hijos crezcan y sean un día independientes,felices y disfruten con su trabajo. Que mi mujer me quiera un poco más cada día y que yo tenga la oportunidad de mostrarle lo mucho que la amo. Que los que me rodean arreglen de una forma u otra las diferencias que les separan y poder decir que estoy tan ilusionado por el futuro de España como lo estuve aquel 15 de Junio. Por cierto ahora tengo un DVD de "La naranja mecánica" y no me canso de ver la peícula.

No hay comentarios: