Lo que no gusta.
Escribe hoy Anthony Beevor en la tercera del ABC su opinión sobre la Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en una artículo que titula “La Europa más vulnerable desde 1939”. Les resumiré un poco: al historiador británico no le gusta la estrategia de Trump y admite errores de Europa, tanto de la unión Europea, como de las naciones europeas.
Ya hablamos de la Estrategia de Seguridad Nacional. No sé si a una nación le puede resultar beneficioso o no hacer pública su estrategia. Dado que es el equivalente a dar demasiadas pistas. Pero ahí está y, aunque opinable, no es discutible..
Muchos gobernantes y analistas lo contemplan como una novedad en vez de como una admisión del mundo actual. Es el caso de Beevor. Cree que Trump crea un nuevo orden mundial con su estrategia cuando, en mi opinión, lo que hace ésta es confirmar que el orden que hasta ahora se había establecido ya no funciona.
Una de las principales acusaciones es es que colabora al “colapso del orden mundial basado en normas” pero, si somos sinceros, este orden lleva tiempo colapsado cuando nadie es capaz de imponer las normas. Admitámoslo, nos guste o no, las normas están cambiando. Y en este ámbito, lo que más nos duele a los europeos es que no podemos poner ninguna.
El principal America First, a nadie le puede coger por sorpresa.
El segundo es que considera como unidad política al estado nación, no va a perder el tiempo negociando con ni atendiendo a organizaciones. El multilateralismo pasa a un plano secundario.
El tercero es que cada nación debe pagar sus intereses, especialmente la defensa, los gastos, cuando se comparten intereses, deben ser proporcionales.
Se permite el lujo en esta estrategia de indicar a Europa que debe corregirse, que corre el riesgo de perder su civilización aunque, para ser sinceros, puede tener razón si se refiere a su cultura.. Admite en este punto el señor Beevor que Europa ha cometido errores.
Es cierto, en ocasiones hemos evitado lo que no nos gusta, aunque sepamos que esas medidas que no nos gustan sean las correctas.
Por cada euro de ayuda que recibe Ucrania las naciones europeas gastan más de tres en petróleo y gas ruso. ¿Estaríamos los Europeos dispuestos a pasar sin ello? Ahora también descubrimos que el estado del bienestar puede estar afectado si tenemos que defendernos. Hasta ahora disfrutábamos del compromiso de los Estados Unidos que se han inhibido del mismo.
Europa tiene que enfrentarse a la decisión de ser un vasallo o comprometerse con su independencia. Ambas opciones implican sacrificios. El primero de ellos es darse cuenta de que estamos solos, el vínculo trasatlántico está muy debilitado.
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