30 septiembre 2025

Y SEGUIMOS...

 Y seguimos...

 


Cada vez resulta más evidente que el Gobierno no cumple, por los motivos que sea. Uno de ellos es que no le dejan cumplir, deriva esta circunstancia de su situación parlamentaria. También deberíamos tener en cuenta su escasa disposición al diálogo con el partido que fue más votado, y acude a la situación de “puedo ceder ante siete, pero no ante ciento treinta y siete”, en ocasiones el acuerdo con los siete ha resultado más oneroso y vergonzoso, cuando lo ha habido.

Nos avisa David Ortega en La Razón que “Hoy entramos en lo desconocido” por el hecho de que llegamos al último trimestre del año sin que se haya presentado a las cortes un proyecto de Presupuestos Generales del Estado, creo que es un poco exagerado decir que entramos en lo desconocido ya que llevamos unos años en esta situación. También Ana Martín en El Debate nos recuerda que “El Gobierno vuelve a cumplir la fecha límite para llevar los Presupuestos al Congreso y aboca a una nueva prórroga”, señalando que Sánchez se comprometió a presentarlos este año y que no habrá convocatoria de elecciones aunque no haya presupuestos. Ya llevamos unos años en esta situación. Me extraña que otros medios no se hagan eco de esta noticia, es posible que esperen a mañana o la verdadera noticia sería que el Gobierno presentase un proyecto.

No se subraya que el Gobierno de la nación se salta, una vez más, la Constitución, y no es un buen precedente. No es la primera vez, y esto es grave, que hace algo que se sale de la Constitución, ya pasó con el estado de alarma. En este caso no puede acudir al Tribunal Constitucional porque la Carta Magna señala la obligatoriedad de presentar el proyecto de presupuestos antes de una fecha determinada, y va a llegar con retraso, no de días sino de años. No dejamos de tirarnos de los pelos por estar un año más sin cuentas, pero olvidamos lo verdaderamente grave: nuestra base de la ley se está dejando de lado.

Sería ingenuo pensar que el ejecutivo no tiene elaborado un presupuesto, es conocedor de que no lo van a aprobar y prefiere guiarse con un documento interno y opaco que darlo a conocer al legislativo, y al público. Hay presupuesto, pero no está aprobado... y probablemente no lo esté. Estaremos gobernados como hasta ahora con sin cuentas claras y con cuentos confusos.

Lo grave es ese insignificante detalle de que alguien se ha vuelto a saltar la Constitución. Una ministra alegó que “no se trata de hacer perder el tiempo a los españoles”, por lo que da la impresión de que orillar la ley fundamental es beneficioso si se ahorra tiempo. Contemplado bajo ese prisma, y parece que así se está haciendo,¿ para qué van a perder los españoles su tiempo votando en unas elecciones que ya sabemos quien va a ganar? Mejor seguimos gobernando si por alguna matemática podemos alegar que somos más.

Malos precedentes, saltarse una ley es difícil la primera vez Si no pasa nada y además es descarado, al final uno se la salta todas las veces que quiere y la norma pierde su valor. Avisados deberíamos estar. 

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