Grecia es la cuna de la civilización occidental, con esto quiero decir que, en mi opinión, es el origen de cómo entendemos la sociedad y cómo articulamos nuestros pensamientos y nuestra forma de ser. Es un mérito, pero hoy no es noticia por todo ello, es noticia por ser una nación endeudada y, según dicen algunos, haber dado un ejemplo de democracia. No dispararé contra Grecia, sino que manifestaré mis quejas de los que piensan que España debe ser como Grecia. El hecho de que Podemos o Izquierda Unida se sientan identificados con Syriza no significa que España deba ser identificada con Grecia. Hay semejanzas y diferencias.
Entre las diferencias, en Grecia han sido capaces de coaligarse, incluso con la extrema derecha, para hacer frente a esta situación, dudo mucho que en España se llegue a dar esta circunstancia. Entre las semejanzas, es que pase lo que pase no pasa nada, en Grecia no hay culpables del endeudamiento y si los hay, todavía no han pagado las consecuencias. En España hay investigados, imputados... un vocabulario muy amplio, pero nadie que no sea la gente de a pie ha pagado por la crisis, no hay responsables.
Ahora me están soltando chorradas que con mi burdo conocimiento de economía, y lo que la vida me ha enseñado, no acierto a comprender. Yo tengo muy claro que si no tengo dinero, no me queda otra salida que la austeridad, que si no tengo suficiente para gasolina tendré que ir en metro o en autobus. También tengo muy claro que no debo vivir en una casa más grande o lujosa de lo que me puedo permitir. Quizás enseñarme y formarme con estos principios, básicamente el de no entramparse para no tener que depender de alguien que no seas tu mismo, fue un error, pero mi entendimiento de cómo gastar el dinero se ha basado en este principio, no puedo decir que me haya ido muy mal, lo que no significa que mi tránsito en lo que llevo de vida haya sido cómodo y sin privaciones.
Pero es que me vienen a decir que la solución cuando no hay dinero es crecer. Pedir un préstamo para poder crecer, no recortar y pensar que el dinero llueve del cielo y si no llueve del cielo nos lo van a acabar regalando porque un referendum decidamos que no lo vamos a pagar. Yo me he planteado hacer un autoreferendum preguntándome si debo ceder al chantaje del metropolitano de Madrid, y he votado que no. Y he votado que no porque creo que no es justo tener que esperar a que venga un tren y que el hecho de ir cómodamente sentado no sea siempre posible no merece que un servidor, que anda mal de dinero, pague el billete por trasladarse. Después de todo la movilidad es un servicio social al que todos los ciudadanos tenemos acceso y como yo pienso que debe ser gratuito, pues no lo pago.
De la misma forma estoy convencido de que puedo ser un okupa porque necesito una vivienda, el propietario de esa vivienda solo es útil para pagar el impuesto de la misma, es más si un okupa puede estar viviendo gratis en una vivienda que no es la suya, no entiendo porqué debemos pagar un impuesto por tener una vivienda, después de todo se trata de que no haya diferencias sociales.
Y me van a perdonar, pero por como me han enseñado, por la formación que he recibido y los principios que me han inculcado creo que Grecia no es el ejemplo a seguir, creo que los griegos merecen nuestra solidaridad y nuestra ayuda, pero no creo que tenga ningún deber hacia ellos, creo que antes de mirar fuera buscando culpables hay que mirar dentro. Grecia no tiene nada que pactar, ni con qué pactar, a Grecia le sobra orgullo y le falta humildad, a Grecia le falta el valor de hacer un examen de conciencia y ver a qué se debe que esté en la situación que está, tras dos rescates (y sin que haya responsables de ello). Por todo ello prefiero que España no llegue a ser como Grecia, me gusta pensar que los españoles seguimos siendo capaces de ser solidarios, ser capaces de sacrificarnos y tener el sentido común de intentar depender de nosotros mismos y no de los demás. Pero reconozco que este puede ser un sueño tan iluso como el de pensar que cuanta más dinero debas más rico eres.
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