08 enero 2017

¿HUMILLADOS Y OFENDIDOS?

La verdad es que 2017 comienza como un nuevo acto en el gran teatro del mundo como terminó 2016. Simplificando mucho, continúa nuestra crisis moral: el fin justifica los medios... el escenario catalán es la muestra más palpable. No es sólo la cabalgata de Vic, es todo.

Comenzando por articular el sentimiento catalán en torno a lo antiespañol, en crearse una mitología propia que se basa en un cuento de sometimiento, oprobio y humillación de un pueblo durante siglos, y que a pesar de todo ha sobrevivido. Todo ello hace que ser catalán sea una cuestión de fe y fanatismo, no de nacimiento.

La cabalgata de Vic no ha utilizado a los niños, ha utilizado a toda una ciudad. El motivo, porque iba a ser retransmitida en TV3. Los independentistas no pierden la oportunidad de hacer de un evento una reivindicación.Estas reivindicaciones y manifestaciones llegan a tener un tinte ridículo.

Pero la clave es que a los catalanes y, por extensión al resto de los españoles, se nos está formando en el principio de que el fin justifica los medios. Hoy el fin es la independencia, y en ella se justifica la violencia sin condenar contra lo que signifique España, en ella se justifican las falsas promesas y los cantos de sirena. Pero mañana los fines serán otros y la justificación la misma, en la necesidad de la vivienda se justifica la okupación. El garantizar la justicia justifica la lentitud de los procesos y el mal funcionamiento de las leyes. Y, lo que es peor, los españoles nos conformamos.

En general, y los catalanes en particular, estamos entrando en una espiral peligrosa en que todo vale, y estamos contaminando la formación de las futuras generaciones.

No hay comentarios: