20 mayo 2010

DESCONOCIMIENTO Y DESCONCIERTO

La verdad es que llevamos una semana dando vueltas al tijeretazo cuando repentinamente de nuevo anuncian otro recorte. Parece ser que los miércoles se han convertido en el día de dar malas noticias. Pero la situación de crisis no sólo afecta a nuestros bolsillos, también debe influir sobre nuestra capacidad de reflexión. Parece ser que antes de echar cuentas nos hemos lanzado a la arena política pidiendo sangre y que rueden cabezas. Pero se nos ha olvidado hacer lo primero que hay que hacer en cualquier situación: orientarse.
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Siempre he dicho que no hay cosa más triste que te den la razón cuando es un día tarde. La cúpula del gobierno se enfrenta al hecho de que en esta ocasión la memoria social no se ha borrado del todo. Medios y partidos políticos se han encargado de recordar que Zapatero negó la existencia de una crisis evidente de la misma manera que San Pedro negó tres veces a Jesús. El señor Zapatero no es santo de mi devoción, pero su dimisión en este momento sólo dará excusa para que el que le sustituya haga más recortes. Lo hecho, hecho está y ya no tiene remedio, el déficit es además una losa que nos aplasta. España no se puede dar la vida que se estaba dando, no puede vivir por encima de sus posibilidades. Pero nuestro gobierno persiste en seguir haciendo las cosas mal.
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Hace dos mil años Julio César nos legó una de las claves del éxito: "divide y vencerás". Nuestro gobierno habla de sacrificios pero no de unidad, persiste en dividir a la sociedad española antes que en unirla y concentrar a otros dirigentes, pide sacrificios pero no auna esfuerzos. Antes trapichear -aunque para ello usan eufemismos como negociar y acordar- que convencer de la necesidad de seguir su política.
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El pasado miércoles congeló las pensiones y redujo el sueldo a aquellos que cobran del erario público. Pero utilizó el eufemismo de funcionario haciendo creer que los chupatintas, burócratas y esos empleados de ventanilla que que parecen autómatas eran los que iban a sufrir el recorte. Esta medida ha encontrado el apoyo de algunos ignorantes, basta leer el artículo que publica en su blog Salvador Sostres y se titula "Queridos funcionarios", como si la exclusividad de la mala educación, absentismo y vaguería fuese propio de la administración pública y no de la empresa privada. Si hago caso a pies puntillas hay empleados de banco que deben de ser funcionarios. Pero es que por funcionarios hay que incluir a los médicos de la seguridad social, profesores, guardia civil, militares, policía nacional y a algunos miembros de las administraciones.
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Pero el objetivo gubernamental está cumplido, no hay víctimas del recorte, los funcionarios se lo tienen bien merecido.
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Ayer miércoles y tras diversas declaraciones contradictorias el señor presidente anunció que se iban a elevar los impuestos a los que más tienen, aunque queda por definir la frontera de los ricos y los que no lo son. Creo que Zapatero encontrará un puesto en la historia por ser el presidente que decretó los estándares de la clase media. Es otra manera de dividir, a la escisión de los funcionarios hay que sumar la que se va a hacer con los que más tienen, haciendo creer que son los ricos. Y que Zapatero va a ser un moderno Robin Hood que coge legalmente el dinero de los ricos y se lo da al erario para reducir el deficit.
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Pero todo ello no es más que aprovechar nuestro desconcierto y nuestra poca predisposición a enterarnos de las cosas. Cuanto más divididos mejor.
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3 comentarios:

Domingo dijo...

Me temo que la Historia juzgará con dureza a Zapatero, aunque aún es pronto para saberlo. Esta reforma fiscal contra los "ricos" no es más que un poco de barniz socialista para edulcorar el tijeretazo a los más débiles y apaciguar, poco, a su electorado, a su clientela, que se siente traicionada. Las medidas, aunque impopulares, eran necesarias, pero ZP se ha dejado en el empeño los jirones de la poca credibilidad que le quedaba. El mito del talante, construido minuciosamente durante seis años, ha quedado destruido en horas 24.

Fernando Solera dijo...

Zapatero va a dejar España hecha un auténtico solar, pues es el presidente más inepto que hemos tenido desde la Transición. Y mucho ojo, porque esto es sólo el comienzo, ya que la segunda mitad del 2010 promete ser apasionante.

El paro va a seguir aumentando, lo que va a provocar que alcancemos estándares de vida similares a los de Rumanía. ¿Que parezco exagerado? De lo mismo me acusaban hace muchos meses quienes hoy empiezan a acojonarse por las medidas del mesías leonés. Muchos se van a lamentar de haber contribuido con su voto a la reelección de este cáncer nacional.

Insisto, Luis Fernando, lo de hoy es una broma con lo que está por venir. Desgraciadamente.

María dijo...

Hola, Luferura:

Hacía ya tiempo que no visitaba tu blog, y me quedo en este post a comentarte.

Mi punto de vista es que yo pienso que el presente es penoso, alarmante y dramático en España, pero lo que se avecina, me parece a mí que será mucho peor.

Recortan este año el 5% a los funcionarios, además, les congelan al año siguiente su salario.

Congelan las pensiones a los jubilados al año que viene.

Al año que viene (y perdona por la redundancia) no pueden pedir créditos los Ayuntamientos, para lo cual, nos acribillarán a los ciudadanos de impuestos.

Nos van a subir el IVA., suprimirán la ayuda que ofreció ZP a los parados de 426 euros.

Al año que viene quitarán el cheque bebé.

No sigo, Luferura, porque me pongo malita, de pensar todo lo que se avecina.

A quién tiene trabajo, este Gobierno, le "j..." (hablando en castellano", a quién le tuvo, ya nos "j...", y a los que tienen derecho a descansar porque ya trabajaron en su día, y a disfrutar de su mísera pensión, también les va a "j...."

Pero ¿qué está creando este Gobierno? ¡¡¡¡una sociedad parásita!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡improductiva!!!!!

Su política es inmadura e insegura, hoy dice una cosa, mañana cambia, vuelve a rectificar...

Ya estamos cansados de todo esto, deberíamos salir TODOS A LA CALLE, TODOS, no nos hace falta sindicatos, nosotros podemos, sin apoyo de nadie, y que se vaya ZP, que nos deje por lo menos respirar, que está quedando el país como un desierto, que ya no va a ver quién lo levante nadie.

Un beso, Luferura.