13 mayo 2010

CARTA PARA MI PRESIDENTE

Estimado José Luis,
.
Entiendo que ayer pasaste por un mal trago y que no es debe ser muy agradable que te llamen la atención los socios europeos a los que lideras y que, dos días más tarde, te de un toque tu amigo del otro lado del óceano. Debemos agradecer a la discreción oriental que chinos y japoneses que ellos no te hayan chorreado por nuestra errática política económica, que en realidad es tuya. Debemos reconocer que ayer nos abriste los ojos a una cruda realidad: España no es Grecia, pero estamos en una situación parecida. El mundo te aplaude y para el resto no hay más que decepción, no busques otro culpable que no seas tu. No expliques lo crítico de una situación que has provocado tu.
.
Llega el momento de los sacrificios, llevo un tiempo haciéndolos y haciendo que otros se sacrifiquen y ahora que me vas a hacer acentuarlos. Y lo dices como el que invita a cañas, sin el menor rubor, sin ningún esfuerzo y con la chulería del que se cree que se puede permitir un lujo que los demás no pueden. Creo que eso, unido a que nuestras nóminas se van a ver más reducidas nos da el derecho a exigirte, al menos, un sacrificio parecido. Lo que has hecho no tiene remedio, pero te ruego que contemples lo siguiente de cara al futuro:
.
Haz bien tu trabajo. No significa que lo hagas lo mejor que puedas. Sólo quiere decir que lo hagas bien, hasta ahora lo has hecho mal. Todos se sienten engañados y con razón. Ni el esfuerzo que exigiste elevando lo impuestos era moderado, ni buscabas solidaridad y la reducción de salario puede que respete los principios del estado del bienestar, lo que has hecho se siente como una puñalada por la espalda y la generación de un estado del cabreo.
.
Te ruego que, ya que tengo que recortar gastos, reduzcas tu también gastos superfluos. No hemos mejorado gran cosa en prestigio ni relaciones con los países de nuestro entorno así que no contemplaría con malos ojos que no gastes mi dinero en algo que no demuestra ningún beneficio como es esa alianza de civilizaciones. No te gastes mi dinero en veleidades quijotescas y mira en qué te lo gastas.
.
Espero que comprendas que ahora muchos vamos a tener problemas cuando tengamos que enterrar a nustros muertos de forma que, ya que aplazas cualquier subida de sueldo y pensiones, vería lógico que no derroches en desenterrar muertos a corto plazo y archives las causas, ya que hay otras más graves que siguen esperando, hasta que nos sobre dinero. Tampoco estaría de más que no malgastes intentando borrar recuerdos de un pasado, es superfluo. Ya puestos es mejor que la gente conozca nuestra historia a que la ocultes o te empeñes en enterrar unas cosas y desenterrar otras.
.
Te ruego que hagas partícipes a otros de que los gastos faraónicos son tan suplerfuos como inútiles en el momento actual, montar traducciones simultáneas en el senado ahora no es necesario, no te procupes que con la política que sigues será imprescindible en el futuro, pero es un gasto que puedes aplazar hasta que mi sueldo o la pensión de mis mayores puedan ser incrementados.
.
Entiendo que te duelan más las críticas de los políticos de tu calaña que las de los ciudadanos que te votaron o acataron los resultados electorales. Pero exige a todos los sacrificios que algunos no tenemos oportunidad de eludir. Que si yo trabajase como los que te asesoran no iba a durar en el mundo laboral dos días.
.
También, puestos a ser serios, te rogaría que los próceres padres de la patria no se duerman en las sesiones y que todos acudan a todas, reduce las comisiones que gastan mis impuestos en debates inútiles y soluciones absurdas y exíge de ellos que trabajen. Cuida de aquellos que te timan y cobran trabajos, por favor danos cierta seguridad ciudadana, que con lo que nos quitas tu y los carteristas no vamos a llegar a fin de mes.
.
Esperando que sirva para algo...
.

2 comentarios:

Fernando Solera dijo...

Mucho me temo que no te va a hacer ni puñetero caso ;-)

¿Sabes qué es lo más triste de todo? Pues que esto se veía venir desde hacía años, y el tío seguía gastando pólvora en salvas, mientras el país se hundía cada vez más en la miseria. No sé cómo lo verás tú, Luis Fernando, pero a mi juicio nos espera una depresión económica del copón, similar a la que vivieron tus padres durante la posguerra.

Un abrazo

Domingo dijo...

Si tuviera una gota de vergüenza torera lo que tendría que hacer es coger el primer tren de la mañana que salga hacia León y dejarnos en paz. Pero no caerá esa breva. Zapatero es un animal de poder que peleará por aferrarse al sillón monclovita más allá de lo que aconseja el sentido común.