13 diciembre 2009

AMINATU

La señora Aminatu Hainar tiene mi admiración, pero no mi apoyo. Como nos dice Lucía Méndez en la sección de opinión de elmundo.es en su artículo "El presidente y Aminatu" ha conseguido poner en evidencia la humanidad de un presidente que se podía distinguir por su lado humano antes que por su lado político. Pero debo de admitir que la protesta de la señora Haidar obliga a transitar por un callejón sin salida a las autoridades españolas y marroquies. Está jugando al juego de la gallina, ese que consisite en lanzarse en un coche de frente contra otro y gana el que no se arruga.
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La señora Haidar está en huelga de hambre dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias, pero no por ver a sus hijos o a su familia, sino porque quiere entrar sin pasaporte español o marroquí, sino con un documento que la aredite como ciudadana del Sahara Ocidental. La generosidad de Marruecos podría llegar hasta el punto de dar un salvoconducto a los hijos de doña Aminatu, pero nunca a admitir de manera ocicial u oficiosa una nacionalidad para la señora Haidar diferente de la marroquí.
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A España nos pone en el brete de reconocer que hay un estado Saharaui o que la señora Haidar se muera de hambre. Es un juego en el que no debemos entrar.
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Pero desgraciadamente no basta cerrar los ojos y pisar el acelerador y esperar a ver que pasa. La situación es tan grave que el presidente Zapatero cree estar en un compromiso, mientras que al estado alahuita le da lo mismo esta situación. Mientras tanto la señora Haidar esta poniendo en peligro su vida un tanto quijotescamente. Sabiendo que que su intransigencia no se debe al hecho de ver a sus hijos, sino al hecho de que no se reconozca la posibilidad de un estado independiente que España no reconoce y en el que Marruecos mantiene una guerra soterrada.
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De forma que sintiéndolo mucho por doña Aminatu Haidar le diría que está poniendo en un compromiso a dos estados y que su muerte, desgraciadamente, va a terminar en algo anecdótico.
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5 comentarios:

María dijo...

Hola, Luférura, muy agradecida de tus visitas y comentarios a mis blogs, a pesar del poco tiempo que dispones, y por eso mismo te estoy agradecida mucho más.

También te agradezco mucho la información que nos has dejado en este post, porque la verdad es que yo no entiendo nada de política ni de lo que puede acarrear todo esto.

Yo sólo sé que, tenemos unos derechos humanos todas las personas, que están escritos pero que los están utilizando para pisotearlos, que la vida de las personas están por encima de todo, y que una mujer está en huelga de hambre, y que hace unos días publiqué en mi blog, la carta de unos niños que piden nuestra ayuda para poder estar junto a su madre y abrazarla viva.

Ojala que todo esto se solucione bien, y que esta señora pueda llegar viva a casa, aunque por lo visto, está muy enferma ya, porque debe llevar más de veintitantos días sin comer ni tomar pastillas.

Un beso y feliz día.

Ángela Paloma dijo...

Querido Luferura,

Con este acto, al menos, cientos de personas se preoucparán por lo que está ocurriendo en el Sáhara... Una situación insostenible desde la marcha verde que muchos ciudadanos de nuestro país desconocen. No está de más que los medios informen sobre el tema... El acción que la activista está llevando a cabo, es otro tema...

Un abrazo

PD: muchísimas gracias por pasarte mi blog ;)

Domingo dijo...

Aminatu es una heroína que, en caso de morir, pasará a la categoría de mártir, y no sé hasta qué punto nos conviene que eso ocurra en un mundo tan fanático como éste, sobre todo cuando tenemos la convulsa zona del Magreb a un tiro de piedra de nuestras costas.

armando alonso dijo...

Reconozco que estoy confuso con este tema. Estoy en contra del suicidio mediático. Y una huelga de hambre, aunque se inicie por causas tan justas como las que pretende esta mujer, no es mas que un intento de suicidio televisado, con el fin de conseguir algo. Sin embargo no me opongo al suicidio, razonado o no, que se realiza en el ámbito de la intimidad de las personas.
Quizás sea muy duro lo que voy a decir. Pero situaciones como ésta, con todos los medios de comunicación pendientes de ella, son, a mi juicio, similares a las que provocan tantos y tantos famosos o famosetes, con sus divorcios, sus líos, y todas sus vísceras al aire, para sacar rentas profesionales.
¡Ojala que todo acabe con bien para la vida de esta señora!.
Un abrazo.

Fernando Solera dijo...

Esta señora cree en lo que defiende y está dispuesta incluso a morir por ello. Se merece todo mi respeto por la defensa de sus principios.

Nuestros políticos, sin embargo, son personajes que carecen de ellos, por eso se les podría aplicar la genial frase de Groucho Marx: "Éstos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros".